Aquel amor se convirtió en un súber;
sobre las aguas de mi vida.
Esas aguas que a veces me topo
con poco sol y leve calígine.
Me sorprende flotando un vano corcho
de poros angustiados.
En ocasiones, aparece el corcho,
entre desechos de un triste patio;
unido débilmente al cuello de una botella.
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