La camisa era de seda,
su color, púrpura.
La estuve mirando por semanas
al través de los cristales.
Cuando pude la adquirí.
Luciéndola fui por los pue.blos,
visité mi novia.
Ella me contemplaba,
esbozaba una sonrrisa
de labios y ojos.
Pero nunca me e.xpresó
si le agradaba la blusa.
2da. versión
Al través de los cristales,
la camisa de seda se exhibía.
Ahora ondea al viento
de las épocas.
Su color púrpura
lo rememoro al sol
de los días idos
Una novia posó sus ojos
sobre aquella blusa
que hoy es tornasol
en el recuerdo.
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