Libro poético
" La soledad absoluta es el destino inevitable del alma. Solamente nuestros
cuerpos se pueden encontrar".
Gilbert Ryle.
Soneto a unas estrellas birladas.
Ayer recogí un manojo de estrellas.
Las dejé pendiente a un árbol frondoso.
Mas la algidez, con los años, ya aquéllas
apagaron su brillo esplendoroso.
Siempre pasa lo mismo en este mundo:
los astros caen y en tierra no fulguran.
Busquemos pues, allá en el mar profundo,
donde las blancas estrellas figuran.
Miremos al rescoldo de los sueños,
donde se enciende un brillante lucero;
en la noche, de su luz somos dueño.
Ya vienen de mayo los aguaceros;
a oscurecer el encendido cielo.
A tronchar de los pájaros el vuelo.
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