¿ Cómo tejen y enhebran
el ramo áureo,
que juega sobre tus espaldas ?
El aura aspira y difunde
por el aire, el aliento
del dorado cabello.
El sol lo enciende en tu busto de ninfa.
Las sombras lo sosiegan
en la tenue luz crepuscular.
Cuando lo apoyas frente a tu cuello,
para cuidarla de tus desplazos súbitos,
en acalorado juego,
parece un rayo de sol
sobre un glaciar de los alpes.
¿ Cómo lo expones entre la multitud,
cuando arribas delicadamente
al fragor de la ciudad ?
Los sueños valen en todas las épocas
y, la anécdota onírica
transfiere al enigma
cierta vitalidad.
Miro tu trenza de oro
y, la atesoro
en un sueño misterioso.
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