Espero por el punto de gracia.
Estoy sobre el fiel,
con el volumen exacto
suspendido en la equidad.
aunque me bamboleo
como hoja de otoño,
tiro el señuelo
para adueñarme de la presea :
sencillo juego de la tarde.
Empeño mi destreza,
disparo la astucia,
tenso y ágil.
Es el momento relámpago
en que perforo el ánimo
de mi contrario
y, me estremezco de la alegría
con el punto de mi premio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario