Poemas extrapolados de la obra Sonata de Estío de Ramón del Valle-Inclán.
Organizados y compilados por Carlos M. Mercado Galartza.
Un cocodrilo sumido
en éxtasis, entró lentamente
al agua y desapareció.
Halargando el cuello
de mi caballo,
le fui metiendo en la laguna.
Cuando tuvo el agua
a la cincha, comenzó a nadar.
Un copo fantástico
de ojos redondos
aparecían a flor de agua.
El sol me cegaba.
Me daba vértigo
aquel poder de los caimanes.
Hasta que el caballo
volvió a cobrar
tierra bajo el casco.
( pág. 153 ).
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