Estampa
Soy un hombre pobre de nacimiento y destino. La pobreza es como la semilla de la habichuela; próspera, fértil y fuerte como la pica- pica. En ella crecen las virtudes que se erigen en puntales y travesaños del mundo. Aquí es donde el apotegma se convierte en realidad, para movilizar la vida:" La necesidad es madre de la invención o del ingenio". O donde la realidad se transforma en máxima: " Hacemos de tripas, corazones". Allí se adquiere el conocimiento carnal, de qué es la angustia y el dolor, por vía directa, más que por Kierkergaard. Se da fe acerca del hambre y se experimenta el sentimiento de la desnudez.
Las artes, por lo general, nunca florecieron, sino de la mano de la humildad.
El amor, como concepto o como ingrediente de la vida, nace en el seno de la pobreza como equilibrio de la humanidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario