La noche acaba de irse.
Han lanzado el periódico.
Hace un momento
los astros y la luna menguante
ardían en llama azul
y alheña amarilla.
El silencio de la tenue oscuridad,
junto al frío arborescente,
creaban-- lo que llama Ana L. Vega--
"Tregua de calma ".
Al asomo de la luz del cielo
escaparon las estrellas,
despertaron las aves.
La luna quedó quebrada
como se parten las piedras.
Y se ahogará en el mar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario