Bola vegetal, con brillo de estrella.
Palpitas de un lado, palpitas de otro.
Por encima de una red de pescador,
hacia unos puntos destinada.
Te hundes como en el mar,
de picada, como la gaviota.
Emerges con delicioso punto, desvanecida,
bola, lampo fosforescente.
Verás la raqueta como enemiga.
Nosotros la queremos como aliada.
Cuando ella te fustiga,
no nos conmueve,
sólo nos duele que yerres
tu bote en la red, en el césped,
perdamos la ventaja
y nos quiten la victoria.
Tenis juego de caballeros,
y de castas damitas.
Te sueño en las noches
de canchas espléndidas
y me falta la raqueta
o no llevo mis tenis
o en la soledad,
ni un alma se presenta.
En las tardes perezosas de mi pueblo,
en la penumbra de los árboles
jibaritos, con los amigos de bellos corazones,
en la verde cancha me siembro
con malla, raqueta y bolas.
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