sábado, 26 de abril de 2014

" Catedral de la salvaje naturaleza "

Neruda creó la frase que da título a esta columna, cuando cabalgaba bajo los grandes árboles de alerces, maitenes, tepas, coníferas y raulíes entre la selva austral andina.

Cuando leí en " Punto de mira " la columna " La oposición venezolana arrasa " de Carlos Alberto Montaner, saltó a la vista una catedral de " paqueteras " e inverosímiles informaciones tergiversadas, trastocadas y engaratusadas.

Comienza estableciendo una salomónica definición del revolucionario : " El revolucionario es una criatura voraz y extraña que se alimenta de palabras huecas ".
Bonita tesis para plantearla en una clase ciencias políticas a nivel de doctorado, frente a estudiantes talentosos de pensamiento crítico.

Nos recuerda a Rosa Luxemburgo cuya exposición sobre " La cuestión nacional y la autonomía " cae desplumada bajo la fuerza destructora de la refutación científica del trabajo de Lenin, " Sobre el derecho de las naciones a la autodeterminación ".

No se puede despachar las cuestiones serias con desparpajos.

Los revolucionarios no se alimentan de palabras huecas. A ellos le definen vocablos como los siguientes : novedosos, gentes de grandes cambios, innovadores, renovadores, transformadores patriotas, humanistas.

" No basta con escribir un canto revolucionario, hay que hacer esa revolución con el pueblo ". ( Segundo Congreso de Escritores y Artistas Negros, Roma, 1959 ).

Nelson Mandela fue un revolucionario. No habló palabras huecas. Llevo a cabo transformaciones sociales, políticas y jurídicas. Acabó con el apartheid y trajo felicidad a su pueblo.

Las cientos de miles de casas para los pobres que ha construido el gobierno socialista de Venezuela no suena a oquedad linguistica. Ni los dispensarios médicos ni la educación gratuita. El número de universidades que se ha creado es impresionante. Se establecen programas y leyes para controlar el abuso del acaparamiento y falsa escasez de alimentos y artículos de necesidad para el pueblo, por parte de los comerciantes empresarios.

Un gran números de oficiales intervienen para evitar que se encarezca arbitrariamente los enseres y los alimentos.

No son estudiantes los que protestan, son mercenarios terroristas pagados por elementos ocultos tras bambalinas, que el sistema de inteligencia del estado conoce e identifica. Es claro que el objetivo es derribar el gobierno constituido mediante sufragio libre de las mayorías. Quieren devolver el petróleo a las empresas internacionales y reducir al pueblo a la miseria y la explotación.

Recientemente se efectuó un operativo de a inteligencia del estado. Se allanó y arrestó a un ciudadano norteamericano de apellido Lenner, que ocultaba en su hogar, seis rifles de asalto, de alta potencia, con miras telescópicas propio de los franco-tiradores, que ya han perpetuados asesinatos en las llamadas guarimbas.

Se arrestó, además, un grupo de mercenarios -- que no son alumnos, sino estudiosos del mal contra la ciudadanía -- conjuntamente con su dirigente - alias el Chino - todos con abundantes pruebas claras que los inculpan.

De modo que queda desmentido, que no es un movimiento de estudiantes, los que han quemado universidades, centros de salud, hogares de ancianos, escuelas de párvulos, destrozado oficinas que sirven al pueblo y destruido vehículos que suplen centro de acopio de alimentos para las comunidades y medios de transportación pública, con otras horribles consecuencias.

A Carlos Alberto Montaner le encanta el régimen político que impera en Puerto Rico porque está bajo la égida y férula de Estados Unidos. Veamos :

... " la realidad fiscal que vive el país - Puerto Rico -, el crédito degradado a nivel de chatarra, una economía en recesión desde el año 2006, un gasto público excesivo ( el déficit presupuestario asciende a 820 millones ) y unas corporaciones públicas en su mayorías quebradas, con una deuda que totaliza más de 70, 000 millones ... "
(El Nuevo Día, P. R., viernes 25 de abril ).

Aunque Puerto Rico no tiene la grandeza geográfica que integra Venezuela, ostenta el ranking número 19 en criminalidad a nivel mundial. ( Data elaborada por el diario europeo, The Guardian en 2010 ).

El año 2013 cerró con 1000 asesinatos. Pero esta cifra no es creíble por la siguiente información : " Durante los pasados dos años se evidenció un patrón de manipulación de estadísticas en la uniformada y aunque Justicia alegó que no podía encausar a nadie por este fraude, varios oficiales y agentes han sido disciplinados y expulsados. ( Javier Colón Dávila, El Nuevo Día, P. R., 1 de enero 2013 ).

El desempleo en Puerto Rico, anda oficialmente por 14. 7 % sin que entren en estadísticas los cientos de miles de personas que por desilusión y desencanto con lo estéril de las gestiones en las oficinas del Departamento del Trabajo, no acuden a apuntarse.

En noviembre de 2013 - 174 mil personas solicitaron trabajo sin tener suerte. ( Joanisabel González, El Nuevo Día, 22 de noviembre, 2013 ).

Ya antes en la pasada administración del gobernador Fortuño, habían expulsado 40 mil empleados públicos, para complacer a las casas prestatarias estadounidense. En la actualidad hay desatada una lucha tenaz para que no despojen de derechos adquiridos a los maestros en sus salarios y retiro. El Tribunal Supremo ha fallado en que esa ley es anti constitucional. En Puerto Rico las guarimbas que afectan adversamente al pueblo, las realizan en la legislatura de Puerta de Tierra.

Carlos Alberto Montaner expresa una observación significativa :" ¿ Po qué Maduro muestra su propia debilidad dándole tribuna a la oposición  ? "

Es cierto, Maduro no debe elevar el diálogo con los líderes de la oposición a las esferas de la mesa de los gobernantes.

Se debe crear un corredor transdisciplinario compuesto por economistas, psicólogos, psicólogos industriales, dirigentes de sindicatos, médicos de carrera administrativa, educadores, estudiantes universitarios, jefe de la industria petrolera, etc., para que diriman cuestiones de estado.

Pero el verdadero diálogo será estructurado con la gente de la oposición. Los obreros, los trabajadores, en fin con el pueblo que ha votado en contra del socialismo. Con esa masa es con la que hay que escuchar e informar de lo que el gobierno realiza, para que lleguen a comprender las grandes virtudes de la gestión gubernamental. La revolución ni un paso atrás.





lunes, 21 de abril de 2014

Mujeres lejanas

Existen unas mujeres lejanas
más allá de mi vera.
Nunca las he visto en persona;
pero son mis grandes amantes :
Vinci, Sara Errani, Civulkova,
Kitova, Pasión Vega, Safarova,
Rawanska,seria, bella.
Otras ocultas tras la niebla
de las barcas chinas.

Mi trascendencia espiritual
se aloja en sus brazos,
conozco su mirada
en las multitudes, perdida.

He descansado en sus alcobas
y me mostraron sus jardines
y sus rosas húmedas.

Por Lares han caminado
furtivamente
y me han dispensado
una triste y dulce mirada.
Me comprenden, me aman
en los escasos sueños perfumados.

jueves, 17 de abril de 2014

La playuela

Érase un crucero
que no lo era.
Frente a su anclaje perenne,
una dársena fluía
de azul cristalino,
en destellos vivos
de plata encendida'

Sobre su blanca arena
se hundían las huella
de una amable
muchedumbre.

Lo demás, jarcias de aire
en el espacio azul
con soles ardiendo
en las espaldas desnudas.

Las frondas uveras
mecían los coloridos turpiales.
el faro de la colina.
a Ulises el legendario
marcaba espadas de luces
en su navegación hacia Itaka.
En aquel mar que escondía
las islas del caribe
el viento retenía la sinfónicas
cadencias sublimes
de las sirenas odiseacas.

jueves, 10 de abril de 2014

Los lugares con espejismos de Lares, El Anón

De mi libro Flauta de bambú

El Anón o calle stone es una de las dos largas pendientes de Lares.
Esta calle comienza, pero no termina. Le ocurre como a las famosas cataratas, que desde la cúspide bajan precipitadamente, sin término y su único destino es el mar.

Tiene la calle, en su umbral, en el casco del pueblo, una alta muralla construida de piedra viva para la época en que se enarbolaba la bandera de España. Allí duerme su presencia inadvertida para las miradas de los transeúntes.

La barriada de la que toma su nombre, se extiende al costado de una depresión que sustenta un tenderete de casas que nacieron espontáneamente como ciertas plantas silvestres en tierra feraz. Este caserío está rodeado por la quebrada del Anón oculta entre follaje, pero sollozando noche y día.

Los domingo, cuando hay menos tráfico y la calle parece descansar del trajín entra en estado de paz y sosiego. Frente a la vetusta muralla de piedras, dicen que suele escucharse martillazos sobre herraduras en los cascos de los caballos, de aquella faena que Chucho Jiménez desempeñó en esa parte de la calle, por muchos años.

Rememoremos la época en que El Anón era un espacio de fuete y próspero comercio. Al principio de la calle se erigía un local que compartían tres actividades comerciales distintas : pulpería, tienda de zapatos, ropa y telas y el rincón del tabaco. La división la establecía una bota grande de hojalata que pendía de un travesaño. Esta bota hecha por artesano, recuerda la anécdota referida por Neruda en sus memorias-- Confieso que he vivido -- donde revela que cambió a su hermana su parte de herencia si le conseguían una bota igual que anunciaba una antigua zapatería en Temuco, región de su nacimiento.

En esa parte de la tienda, al comienzo de la calle, se desempeñaba Chalo propietario de una parte de la empresa. Le acompañaba en un diminuto rincón, don Pedro Rivera quien ejecutaba la tercera actividad comercial del local : vendía tabaco en rollo y detallado a sus numerosos clientes y marchantes. A don Pedro le faltaba una pierna.

De manera que la atmósfera de aquel almacén despedía una mescolanza de aromas, diríamos, antagónicas : olores de ropa, de zapatos, de telas. las emanaciones fuertes a tabaco, la fetidez de los barriles del pez machuelos procesados en agua espesa de sal. También el inconfundible hediondo bacalao.

Al bajar la cuesta del Anón afloraba el hervidero comercial. Mujeres que salían de las tiendas con bolsas de productos de alimentos llevándolas en el cuadrante de sus cinturas y una caterva de niños que le seguían lamiendo dulces o chupando límber. Hombres con sacos de compras sobre sus cabezas.

Las tiendas discurrían por toda la pendiente : la de Chú Beltrán, la de Gilberto Monroig, la de Salvador, su hermano retirado de sanidad, la tienda de Geño y, al final, el almacén de Torres y González, el más pujante de los comercios del Anón. Poseía  una estación de gasolina y tenía la clientela que se agita en un mall hoy día.

A ese almacén llegaban las cartas de los habitantes de la barriada.

De niño miraba a lo largo de la calle y me parecía que el sol nunca se apartaba de la cuesta. Las chapitas de las botellas de refrescos y las diminutas herraduras que soltaban los zapatos, hundidas en el derretido asfalto de la brea brillaban cual preciosa pedrería. De noche desde mi cama, pesaba en la cuesta del Anón y creía que el sol todavía la encendía.