martes, 24 de noviembre de 2015

De las aguas que maravillan y mueren

He de hablar de aguas cristalinas;
y de aguas turbias.
He de hablar de turbios cristales;
y de cristales claros.
No de vidrios, sino de transparencia
de las aguas, también de su opaca
y confusa apariencia.

El mundo, como se sabe : hecho de agua
y tierra. De hojas y madera.
De rocas y minerales.
De aire y cielo.

Luego en orden de importancia :
los animales, arboledas, frutos y flores,
individuos volátiles;
por último apareció el hombre.

El hombre empezó comiéndose
los animales, las aves, los frutos.
El se bebía las aguas
que se lustraban con los pedruscos.

Sus manos se transparentaban
en sus cristales.
Su rostro se asomaba en las ondas.
Después, el hombre hurtó las piedras
para edificar cavernas en las planicies.

Cuando llegó el momento
inventaron químicos que derramaron
sobre aguas claras.
Expulsaron sustancias letales
a los aires.
Hirieron y calentaron los témpanos,
para convertirlos en fantasías de la historia.

Entonces de los cielos bajaron
las precipitaciones radiactivas,
desechos y pulverizaciones nucleares.
Que en ciertos lugares,
por efecto de metamorfosis
aplican la metáfora : polvo del Sahara.

jueves, 19 de noviembre de 2015

Acuarela de la tarde

                          " Se apoyaba allí, en un tronco,
                            muchas tardes cuando el sol caía ".
                                                 ( Vicente Aleixandre, El viejo y el sol ).

La tarde está viva.
Desde el balcón de mi casa,
las palomas en su vuelo
despiden pavesas.

Pronto el cielo tornará
a ser una paleta de colores.
Entonces, las palomas en su fuga,
dorarán sus picos en cobre
y, sus alas en sombras.

La tarde, se quedará de pronto
sin remos y sin rumores.
Sólo el árbol,
que cobija con sus ramas el balcón,
ofrecerá frescor, sombra y soledad.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Una cena en el desayuno

Hubo una vez
y, no recuerdo si más.
Pero la tarde tenía lluvia cerrada.
Las sombras oscuras y el viento frío
entraron por la ventana.
Parecía que la noche,
se había precipitado
como ocurre cuando
los eclipses solares nos visitan.
Mi madre con hosca determinación,
nos obligó a meternos en la cama.
Yo dormí como una roca
en noche tempestuosa.
Pero al cabo de un tiempo indeterminado,
nos sacudían con manos cálidas
y, una voz nos decía : A comer.
La cena sobre la mesa, humeaba.
Mi asombro era impactante,
yo esperaba el desayuno.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Croissant

Al mirar los dulces
de una panadería,
examino cuál de ellos
trae personalidad.
Observo caracteres propios,
que atribuyen rasgos
destacando su prestancia,
afirmando su forma
y estructura,
que le han ganado fama y distinción.

También llevan nombres :
mallorca, merengue, dona ...
Otros exhiben la exquisitez,
pero no aparecen en todas las dulcerías.
No entraron en el interés
histórico de la sociedad.
Oh, los dulces de panaderías
de pueblos chicos,
de ciudades.
Anuncian el sabroso gusto
y sacian el apetito.