miércoles, 18 de diciembre de 2013

Postales de navidad

Eran días de navidad. Las maestras decoraban los salones y traían pascuas rojas. Repartían una hoja de papel blanco y con nuestras crayolas dubujábamos postales navideñas. Ella pasaba silenciosa mirando por encima de nuestros hombros para observar los trazos de los dibujos. Entonces nos dejaba un dulce sobre el pupitre. Yo escogí pintar dos velas encendidas : una mayor que la otra. Las llamitas las teñí de amarillo.   Las rodeé de un círculo de pétalos de pascuas rojas que me esmeraba en configurarlas. Por las ventanas entraba la brisa fría de la época. Otros alumnos trabajaban distintos diseños : un pesebre con asnos y ovejas. El Niñito Jesús en un pajar y la virgen María con su rostro inclinado y su aura de luz.

Sólo una niña se acordó de la estrella de Belén. En otras postales figuraban los Tres Reyes Magos. Un niñito dibujó a Jesús bebé solo, llorando y con lágrimas. Ese estudiante era Oscar el huerfanito. La maestra prendió todas las postales de navidad en el tablón de edictos para su exhibición.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Filtro de las ideas

Nueva filosofía puertorriqueña

La expresión " Yo nunca he perdido la libertad". de Oscar López Rivera y el apotegma histórico del Dr. Pedro Albizu Campos : " Yo nunca he estado ausente de Puerto Rico ".
enuncian y establecen una filosofía boricua propia y original.

En nosotros se da el caso generalizado de vivir en estado de colonialismo y, por consecuencia, sufrir de una naturaleza social que oprime y merma nuestras potencialidades vastas. La filosofía, Filtro de las ideas, consiste en liberar esa atadura, esa fuerza manipuladora de nuestras actitudes y construir una posición de libertad en la propia mente y espíritu. Esa liberación ha de llegar, según Oscar López Rivera, con la "Descolonización de nuestras propias mentes".

Este método ha sido revelado en diferentes ventanas del pensamiento puertorriqueño :
" No importa que el tirano te trate con negra maldad. Preciosa será sin bandera ni lauros
ni gloria. Preciosa, preciosa te llaman los hijos de la libertad". ( Rafael Hernández, compositor ).

No importa lo cuantitativo del dolor y la angustia, la redención debe de manifestarse primero en la mente, en lo cualitativo, para que los sentimientos sean inalterados y la calidad del patriotismo haya sido filtrada de lo intelectivo al principio espiritual.

La filtración de las ideas es el camino, el desarrollo de la comprensión de lo que se es, en el ámbito de la conceptualización de la libertad y el patriotismo.

Estas ventanas del pensamiento puertorriqueño, aquí y allá estatuidas describen la filosofía, Filtro de las ideas, veamos :

" ... hasta alcanzar la plena libertad que nos permita ser dueño de nuestra propia patria; hasta incorporar a Puerto Rico al mundo al que pertenece, al mundo latinoamericano del que formamos parte, de cuya historia libertaria somos tan orgullosos partícipes durante más de dos siglos". ( Ponencia del Lcdo. Juan Mari Brás, em las Naciones Unidas, 23 de agosto, 1973 ).

Palabras expresadas por un hombre que alcanzó la plena libertad de su entidad porque logró la descolonización de su mente y mueve su espíritu con absoluta libertad patriótica en el ejercicio del filtro de las ideas de manumisión.

Un destello del Filtro de las ideas se trasluce en estas palabras de agradecimiento impresas en el prólogo de ( La crisis política de Puerto Rico, Juan Manuel García Passalacqua ).

" Mi agradecimiento por darme la oportunidad de aprender a servirle a Puerto Rico tiene que ir a Luis Muñoz Marin y a Roberto Sánchez Vilella. Mi compromiso con la verdad tiene que estar por encima de ese agradecimiento. Estoy seguro que ambos lo entienden así ".

El compromiso con la verdad no se subordina a fuerzas y férula que tiendan a amarrar la voluntad. Es decir, al filtrar la idea de la comprensión de la libertad, actuamos como hombres libres guiados por nuestra propia voluntad y principios.

En un excelentísimo trabajo de investigación, escrito por el Dr. Ramón Luis Acevedo Marrero, ( Emilio R. Delgado : un revolucionario puertorriquño en España, 1931- 1939 ).
Aparecen unos comentarios nostálgicos que revelan la valentía y la trabajada firmeza de una personalidad que ha filtrado sus ideas de una postura libre y universal.

" Pensaba siempre en Madrid, la ciudadela de su batalla, el pueblo junto al que peleó. Me decía : " Qué pueblo, Andrés, tan valiente, tan honrado, tan noble, tan fuerte... Y qué tierra ! Tú que la has recorrido, dime : ¿ hay alguna más bella? Ya sé ( me miraba a los ojos, veía más adentro de mis ojos ); tú México, mi Puerto Rico. Nunca lo hemos olvidado : en España luchamos en su nombre y en España debimos morir. Qué oportunidad de morir bien y a tiempo. Y la perdimos. Pero no por culpa nuestra, sino por la mala suerte". ( Revista La Torre, año XIV, Núm. 51-52, enero- junio 2009 ).

Otra ventana de ese proceso filosófico boricua se refleja en el prólogo de la obra El Gíbaro en su edición de 1849, donde el autor Manuel Alonso dice : " Hace cerca de siete años que media el océano entre mi patria y el lugar en que escribo sus costumbres : así que mi libro no lleva la pretensión de una obra acabada, pero sí la de ser intérprete fiel de sus sentimientos ".

El Dor. Manuel Alonso, habla de sentimientos patrióticos. De los sentires comprensivos de esos aires libertarios a los que le han llevado el proceso de la maduración o filtro de ideas relacionadas donde su cultura le hará hombre libre. Aunque media el océano con su extenso millage, que lo separan dos continentes los sentimientos de evocación de su patria, colonia de España, están intactos e incólume y puede registrar y retrotraer recuerdos con la visión de un hombre libre que intensifican sus impresiones impresas al calor, ternura y devoción y patriotismo a que lo lleva su cultura y el proceso de elaboración de su conciencia.

Cuando Hostos en el prólogo de la segunda edición de su primera novela, ( La peregrinación de Bayoán ), afirma que él se dedica a formar hombres lógicos quiere explicar que siembra en la mente del individuo unas inquietudes para que se identifiquen con su país. A partir de ahí desarrollen sus ideas respecto a la comprensión de vínculos afectivos con su pueblo y alcancen a través de la filtración de las ideas, un amor imperecedero con su patria, con Latinoamérica y se proyecte luego, como un ente universal.

Ese proceso filosófico y psíquico de la emancipación del espíritu y la mente, lo ve Hostos en el artículo titulado Ayacucho.

" Cuando alboreaban para él los días de triunfo, ¿por qué se sustrajo San Martín al triunfo, y dimitió el mando del ejército argentino, y se retiró a Cuyo, y vivió en solitaria incubación de su ideal? Porque aquel espíritu sano, quizá el más sano de cuantos produjo aquella desinfectante, buscaba el triunfo de su idea, pensaba en América más que en sí, quería la dilatación de Buenos Aires a Chile y al Perú, y comprendía, como Bolívar, que solo la independencia de todos era seguridad para la independencia de cada uno de los pueblos, que sólo de la unión de todos ellos surgirían la estabilidad, la libertad y la paz ".

Así se creaba un hombre lógico, así se elaboraba una idea, así se filtraba la misma para transformarse en hombre libre, que daría libertad a un conglomerado de naciones.

El rigor de la depuración de las ideas en una persona que se siente libre y liberada frente a un ámbito vital que no lo está, por circunstancias jurídicas e imperialistas, no inhibe su particular desempeño social, sino que la fortalece y gana reconocimiento ante cualquier sociedad.

Para llegar a ese desarrollo, es perentorio haber husmeado el insumo o elementos característicos de la patria buscando la identidad propia y vinculante con su plano geográfico y las vivencias que d allí se desprenden.

Adviene el momento en que mediante el proceso de reflexión, entendimiento y comprensión ha depurado o filtrado la idea de descolonización mental y adquirido su diamante que es la transformación en un hombre libre para él, su particular circunstancia y para el mundo. En mi país sólo hay dos naturaleza de hombres, el individuo colonizado y el individuo que al pasar por método explicado resulta un hombre libre o manumiso.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

Bolitas de nieve

Las Bolitas de nieve eran en última instancia, un poema. Además de un delicado dulce confeccionado a base de coco rallado a cuya paja se matizaba de color rojo. Resultaba una golosina autóctona de Lares. Se colocaban sobre un pequeño vaso festoneado, con una base circular de azúcar cristalizada y la ralladura de coco, también cubierta por ese cristal de azúcar, cuyo objeto era guarnecer el exquisito dulce.

       -- Bolitas de nieve !--Gritaba Chuía cuando aparecía por las calles del viejo pueblo.
Estas golosinas impresionaban como poemas en vasos transformados al estado de la extensión según los conceptos filosóficos de Descartes, sustancia y extensión.

En cuanto al poema que nos evocaba las Bolitas de nieve recordamos estas consideraciones de la siempre apreciada poesía :

El poema está escrito en símbolos gráficos, que resulta un código linguístico perteneciente al concepto de la extensión según Descartes. Dentro de esa extensión existe el significado de los códigos linguísticos que es el pensamiento. La escritura es pues extensión y pensamiento. Ambas, sustancia y extensión son atributos de una sustancia unitaria, según Spinosa.

Por lo tanto, las Bolitas de nieve portaban atributos propios de los poemas.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Traffic paint

Beau se aplica en francés, para el masculino y belle para el femenino; significan lo bello. Están relacionados con la impresión estética. La belleza siempre es un aliento agradable.

En italiano, feo es brutto, es una presencia que forcejea para desaparecer y también pugna para imponerse. Contrario a lo bonito, cuando aflora en el paisaje, la arquitectura, la pintura, la música, la literatura, en fin, donde quiera que en las artes se manifiesta la estética, obtiene el salvoconducto de todas las miradas. Mientras que lo grotesco recoge el rechazo de la animosidad y el exilio del sentimiento.

Con frecuencia este contraste se ve en las carreteras. Frente al ornato de la flora, sobresalen unos fuertes brochazos de pintura amarilla para el tráfico y luego, que se va borrando y desaparece su intensidad, proyecta un dejo o abandono que es característica de lo feo.

Recuerdo que así pasaba con las bolas de tenis : eran blancas en un principio y, luego el uso las tornaba en color café que, repugnaban frente a la belleza de las canchas y las miradas de los espectadores. Esto evolucionó y se crearon las bolas fosforescentes.

Pensamos que así también, vendrá en el futuro, un cambio o transformación en las zonas de calles y avenidas.

sábado, 16 de noviembre de 2013

Fijación de precios justos

Carlos Alberto Montaner, dijo en N. B. C., que Nicolás Maduro, presidente de Venezuela inducía al pueblo a saquear los comercios y, que la gente alentada arrasaban con cuanto encontraban.

Pero los vídeos presentando saqueadores eran trabajados por personal de la derecha y los expoliadores, individuos pagados para que realizaran el despojo.

Después tomaron fotos de la líder comunitaria, Clotilde Palacios en supuesta acción saqueadora, complacida con su electro-doméstico cuando abandonaba el centro comercial. La fotografía recorrió los periódicos de Europa. Pero Clotilde sólo había comprado legitimamente su artículo eléctrico y poseía el recibo auténtico de su legal compra.

Ante tan abusiva agresión a sus derechos civiles y a su dignidad, el presidente Maduro, la invitó para que estuviera presente frente a la conferencia de prensa explicativa de las Medidas Habilitantes y el proceso de imponer precios justos, tema que abordaría para los periodistas del mundo.

Ahora ante los ojos del mundo, Clotilde ha resultado ser una heroína que ha cuidado y educado a su familia, después de quedar viuda, honradamente con el sudor de su frente y ha dado servicios desinteresados a la comunidad.

Como se ve la derecha fascistoide siempre tergiversando, ofrece al pueblo la horrible consecuencia del sufrimiento y la destrucción y los asesinatos; mientras el socialismo da al pueblo, desarrollo, beneficios, oportunidades y amor.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Bolero de Maurice Ravel

Una batalla pírrica

La platífera luz cegadora, mostraba como un espejismo el sinuoso paisaje de pura arenas ardientes. Al final en el horizonte desértico, asomaba a verse la fila tambaleante de un breve ejército que marchaba agónico y asimétrico. Buscaban un oasis para aplacar su horrible sed. El agua era su gran victoria ansiada después de un arrojo bélico desastroso.

Había que afinar la vista y precisar la mirada para poder delinear, a lo lejos, los primeros guerreros árabes que aparecían entre una transparente bruma de polución arenisca.

La música de Ravel recoge esa primera aparición en lontananza. Vienen con las ropas raídas, compresas manchadas de sangre, apósitos en distintas partes y turbantes en hilachas arañados por la guerra, algunos habían perdidos los calzados. Esa música se va intensificando a medida que la tropa se acerca. Entra un número mayor de clarinetes, de saxofones y, aparece la flauta travesera.

Toda la melodía se mueve y se contonea como la serpiente que sale en espiral de la canasta en que dormitaba. Es una música árabe que atrapa el silencio de las dunas adormecidas por el aislado calor de la inmensidad enarenada.

Se distingue mejor la figura que marcha en vanguardia : es el capitán. Una banda de tela, ( diríase teñida de alheña ), pero es roja sangre, le corre de la cabeza pasando bajo su quijada estropeada. Sus pasos son altivos, pero sin firmeza. Todos beberán agua y él será el último.

El tambor va marcando con los golpes armónicos, los débiles pasos de la tropa. La partitura se repite y se repite, en círculos concéntricos mientras dura la marcha heroica y mientras más claros se ven todos los combatientes. El tono se eleva ya cerca del clímax y se emplean todos los instrumentos.

Esta estrategia musical, la adaptó Gabrier García Márquez en la literatura al repetir y repetir la muerte de Santiago Nasal, en Crónica de una muerte anunciada. Estas repeticiones, tanto de Bolero como de Crónica, son por la maestría como se ejecutan, efectos de mayor agrado.

Al llegar los soldados al oasis, la música de Bolero alcanza su mayor sonoridad. Los sedientos guerreros se han lanzados sobre las frescas aguas, pero uno permanece erguido al pie de la corriente y cuando todos han chocado las caras contra el cuerpo de las aguas que han salpicado al capitán, entonces él también cae inerte a las sombras de las palmas de dátiles. La música de Bolero estalla rematando su final con espectacular sello.


lunes, 28 de octubre de 2013

Eneasílabos a un loro

Nota :
Hace unos años unos ladrones se metieron en la casa de John Freiburger, en Bettendorf, Iowa. Como no encontraron ni joyas ni dinero, sacaron el loro de su jaula y con sevicia pusieron el frágil ave a cocerse vivo en el horno.


El dolor de tu infierno, loro
sin pecado ni libertad,
abomina la humanidad
muy compungida por el lloro.

Las llamas invisibles queman
plumaje, ojos y alma, loro.
En Bettendorf, Iowa, un coro
de ángeles alados te reman
con alas blancas, a los cielos.

El ornitólogo mayor
te trae la frescura y amor
y, te cubre de suaves velos.

John Freiburger, tu amo hogareño
por ti, oración a Dios eleva.
Tu muerte duele a este lareño
estrellas verdes hoy te llueva.


domingo, 20 de octubre de 2013

Percepciones sobre la lectura de la novela Simone

Simone es un relato ahíto de virtudes. No sólo por su historia de amor con algunos trazos de estilo surrealista, sino por todo lo que acontece en el material reflexivo y ensayístico donde se tocan los diversos temas sociológicos, psicológicos, políticos, literarios y empresariales.

Lo trascendente del libro no es el relato amoroso, que contiene la estrategia del dédalo y la griega Ariadna. No porque por más sorprendente que sea la historia de amor, nunca resultará original. Pues en todos ellos descubrimos un hombre y una mujer que buscan amarse, que llevan esa pasión a la cumbre y luego o se juntan o se separan. ( Opinan algunos, que el amorío de Adán y Eva, tampoco fue original porque no existieron). Los amores de Caín por tierras de Enoc, demuestra la antiguedad de las jornadas románticas.

El vehículo del romance nos lleva a encontrarnos con los ingredientes psíquicos que agobian a Li y Eduardo y el mundo envolvente de los elementos plásticos y la realidad de los componentes de la ciudad en la que viven inmersos.

Por lo pronto, los momentos matizados de sexo son construidos o creados con una prudencia exquisita que no hiere ni deprime ni rozan la pureza de ambos caracteres y la delicadeza de sus almas.

Se llega a ese plano sensual como un instinto natural de la vida. En ese ambiente, no hay ruidos ni quejidos. El quejido es un fácil echa-manos o recurso para mostrar paroxismo. Allí se dice : " No pronunciamos una palabra ". y más adelante. " Entonces hubo un segundo, una pausa casi imperceptible, fue un momento mágico, sin palabras sin mirada". No se podría decir que allí no se movía una hoja, pero ciertamente en el campo espiritual se vivía una serenidad gozada como todas las aromas de un buen vino, pero enmarcado en un placer ( " casi autista " ). La característica sensual que estimula y motiva está presente : ( " Li tenía un singular poder de seducción ").

El mundo interior de las sensaciones eróticas está siendo sentida cuando expresa: ( " Solamente la mirada ciega y fija de párpados entrecerrados, aseguraba que no se asistía a una pelea").

Sancho, en su juicios y fallos administrativos hubiese también colegido, que no se trataba  de una pugna, sino de un estilo de jogar - con la acepción que tenía la palabra jogar en el siglo 17.

Hay un momento en el pensamiento de Li, que se trasvasa palpitando a su agitado espíritu y cae en en una veloz evocación, donde siente lo objetivo y lo cotidiano en su entorno de cruda historicidad y de sencilla experiencia como es el fango de los campos de arroz filtrándose a sus momentos lujuriosos para decantar, desde lejos y desde la antiguedad, la estirpe de su raza.

Lalo intuye que un misterio aplasta la voluntad de Li. Indaga sobre esa obnubilación que oscurece el proceder de la joven china. Naturalmente, consigue el estallido. La niña asiática de trece años, vivía como todos en aquellos campos, ( " como las bestias de cargas que eran"). Se podría quizás pensar en el síndrome de Estocolmo, pero no se trataba de que el miedo y el horror le redujeran a una sumisa sujeción, sino que respondía
con deseo y anhelaba las noches para que transfigurara su condición de explotada y se diera una ruptura del tedio, olvidando por un instante su abrumadora angustia.

Se dio cuenta que no era amor lo que cobijaba su bochorno y el daño, entonces, fue desgarrador. Cuando pierde su criatura, por efecto de infusiones con raíces que provocaron su aborto y luego lograron enviarla al trópico, ya se había escindido el espíritu. Una bárbara incubación asolaba sus paredes interiores y aunque nadie conociera su pasado, ella sentía que sus secretos vitales eran transparentes al tacto de un ardiente sol del tórrido. Se da cuenta que aquellos hechos morales y cruentos le han provocado un nacimiento de odio a los hombres. Pone en prueba su lesbianismo y parece concluir que probablemente tenga esperanza.

La ciudad de San Juan : significativa ambientación.

Ls gestos de la ciudad :

" La ciudad de San Juan que se atraviesa y se representa calle a calle en búsqueda de sentidos subyacentes a palabras y gestos". ( Elsa Noya, prólogo sobre Simone ).

La ciudad de San Juan y pueblos limítrofes, presentan en la novela un lenguaje de gestos, que revelan un sistema de signos subyacentes que estimulan la comprensión de la actualidad puertorriqueña en su curso colectivo e individual y, es el centro dolido de su identidad universal.

La influencia gestual puede darse hasta en los objetos. "... La vida moderna está como no lo estuvo nunca, influenciada, condicionada y a veces subvertida y anegada por la gesticulación. El problema puede considerarse en la vida individual y en la vida colectiva" ( Gregorio Marañón, Los gestos, Ensayos liberales ).

" Otra mañana de domingo ". Un gesto intrascendental de una mañana a un hombre que se asoma a esa contemporaneidad que solo comunica sosiego sin tiempo. En los pájaros el gesto no opera. El día es como todos y no se dan actitudes en las aves, que puedan cambiar su ánimo. Si nos fijamos, hay movimiento-- " el viento arrastrando hojas ". También hay expresiones: " gritos de niños ". En otras palabras el día trae signos vitales.
Todo no está perdido.

Hay una interpretación novedosa de como el consumerismo ocasiona ciertos sentimientos en las personas. Es una nueva filosofía frente a la vida. ¿ Cómo soy ? Cuánto compro. Parece que aliviamos nuestras tensiones adquiriendo parte de esa producción fabril que atrae por su gesto estático de agradar y que estamos frente a los artículos con la misma ansiedad con que se está frente a la cinta corrediza en la espera de las maletas en el aeropuerto.

La emoción que sentimos frente a los objetos tiene tres partes. (Según el Dr. Gregorio Marañón, en su ensayo sobre Los gestos ). Núm. 1 la idea, Núm. 2 las sensaciones, Núm. 3 los gestos.
Aquí la idea es adquirir abundantemente, las sensaciones son nuestra reacción sentida en el interior y exterior de nuestro cuerpo : escozores de bienestar. El gesto con que asumimos la experiencia : la depresión se alivia, se trasluce en el rostro y se pueden ver
sonrisa o alegría en nuestros ojos.

La reflexión frente a un día sin sorpresa, un día que dibuja la nada, reflexionar trae resignación.

"Diego tuvo que esperar más de veinte años para darse cuenta de que la belleza existía y podía encontrarse en un gesto ".
El dilema no era la existencia de la belleza. Era que durante sus años de párvulo y los tiernos días de su juventud, no aprendió a emocionarse frente a ella. El contacto con la belleza nos hace madurar. Y más si nos detenemos a buscar en ella, las gradaciones, las perspectivas y su profundidad. Suele pasar que en la época de la inmadurez, conocemos una niña en la escuela, jugamos con ella, nos aprendemos su nombre, pero no nos fijamos en sus prendas : joyas, vestimenta, y a veces no recordamos el color de sus ojos ni por qué se ríe tan espontáneamente. Después cuando avanzamos en las épocas y asumimos cierta seriedad, decimos -- Oye nunca me di cuenta de lo bonita que era María Teresa. Después nos sorprende la belleza en la actitud de aquel que envejece en la cárcel por amar a su patria.

"¿ No es este recinto imposible de abandonar la imagen mía en esta ciudad? "

Freud decía que muchos sueños se fundamentan con retazos de experiencias diurnas, en las que uno concentraba su interés. ( El malestar de la cultura ).
Tres incidencias obran como una camisa de fuerza : la desidia del ambiente, la voluntad de no huir de las raíces ancestrales y el ciclo vicioso de nuestras acciones. Pero quizás todo eso sea el distintivo del país.

La escena que describe Lalo, cuando va a comprar la cena a un restaurante chino, cerca de la avenida Barbosa, me recordó un poema mío.

             La sordidez del bar

Era un galpón y en él, un bar.
Todo lleno de una ralea barbuda,
mostraban tatuajes en brazos y piernas.
alguna que otra mujerzuela
tambaleante, bebía con ellos.
El antro bar quedaba en el pueblo.
La gente pasaba ignorando
la sórdida presencia.
Una canción se oía
atrapando la tristeza
y el bodrio ambiental.


Lalo nos da una escena que proyecta un gesto característico del inframundo que invade los lugares que frecuentan personas lavaditas que exhiben hábitos diferentes. en ese ambiente se suscitan frivolidades, desempeños insustanciales que valen lo que es botar una colilla de cigarrillo, pero que son signos que integran la vida del país.

Refiriéndose a la terraza de Plaza de las Américas, repleta de restaurantes de comida basura, mientras observa la multitud dice: " Para mi no existe en el mundo una imagen más hechizante y perturbadora ".

Decir que los asiduos visitantes de Plaza de las Américas tienen derecho a divertirse es una perogrullada. Tienen derecho a todo lo que le garantiza un gobierno democrático y todas las leyes establecidas. Pero no se trata de derechos sino de diversiones. Hay que ver los gestos de satisfacción que muestra esa multitud, de estar con la bandeja haciendo equilibrio en sus manos, mientras esperan que se desocupen las mesas. Olas de comensales dando vueltas y vueltas escudriñando un comercio de comida que puedan elegir. Se da el caso de alguien que porque lo tiene chiquito, no se atreve sacárselo para orinar delante de los hombres y prefiere esperar por inodoros repletos por consecuencia de alguna avería. Ellos gozan contemplando la muchedumbre y son un árbol frente aquel bosque de gente. Se divierten escuchando aquel mar de voces ininteligibles. No se puede identificar olores, los olores son eclécticos y parecen que trabados en el aire se convierten en un solo olor genérico característico. La verdad que es hechizante y perturbadora esa imagen, este gesto colectivo de nuestra realidad presente.

Eduardo Lalo toca levemente el tema del analfabeta cultural. Hasta qué punto este individuo colectivizado ayuda a mantener el limbo de las definiciones puertorriqueñas. Hasta qué instancia ayuda a que nuestra nación se pierda como el agua por la alcantarilla. Estas personas entran al sistema educativo, salen graduados de Escuela Superior, sin haber aprendido nada. En los doce años de escolaridad nunca leyeron un libro. A ellos se le suman los desertores escolares. Al final es una masa de ciudadanos impresionante. A todos ellos los conducen unos núcleos de ciudadanos pensantes y los convierten en víctimas de sus designios políticos. Esta masa es capaz de oponerse a cualquier tema de importancia social, frente por ejemplo, a áreas estudiadas por eruditos e intelectuales que hayan investigado la materia. Sus decisiones por mayoría de votos, es el derrotero que sigue el pueblo, destino que traza la masa de analfabetas culturales abocado a la ignorancia y al limbo.

El analfabeta literal, el que no sabe leer ni escribir, aunque no debieran existir, no constituyen peligro alguno para la sociedad. Ellos guardan o esconden un bochorno como un secreto. Por tales razones siempre tienden a superarse, aprenden oficios, se destacan como buenos y capacitados en sus trabajos. Prestan un servicio de calidad a la comunidad. Se casan y son buenos proveedores y excelentes padres, procurando para sus hijos las oportunidades que le fueron vedadas a ellos. Siempre cumplen con sus deberes y crece en ellos, un gran respeto para el orden y la ley.

No pasa nada, pero pasa.

En el tópico comentado por Eduardo Lalo, que expone la ponderación de la vida estéril y rasa, sin que surjan hechos de envergadura. Donde no aparecen acontecimientos de impacto, que muevan a una nación a sacudirse la modorra inveterada y movilicen a sus generaciones en un despertar social. Pero parece que por intersticios, alcanza Lalo, a divisar un quehacer, podríamos decir, furtivo emergiendo de la inercia social.

Allí dice Eduardo : "... en la ciudad había pasado algo porque alguien había sido capaz de escribir ese párrafo".

También revela Eduardo Lalo un desempeño de la ciudad de San Juan, algo que estaba pasando sigilosamente, pero que dejaría huellas. Apuntaba el autor : " recuerdo el comienzo de los años ochenta, cuando vivía en el viejo San Juan. en las noches veía cómo entraban los barcos al bahía ( cruceros, grandes cargueros, yates ) rodeados por un silencio irreal. Era nuevo para mi y resultaba maravilloso. Nunca ni aquí ni en el extranjero, había vivido cerca de un puerto. La legadas de las naves intensificaba el sabor de la ciudad y comprobaba algo que era obvio, pero a la vez extrañamente increíble : San Juan existía como destino, como punto de llegada para otros, para marinos y buques que imaginaba de todas la naciones. Las sirenas aullando en la boca de la bahía fueron el sonido más consolador, que hasta entonces, había escuchado ".

Es decir la ciudad tenía su propio movimiento, su discurrir casi inadvertido, su rumbo dormido hacia alguna parte. Algo allí donde nada pasaba, sí pasaba algo.

Ocultando lo vivido en la abstracción.

La pintura abstracta es el gesto de lo que no se entiende de buenas a primera. Hay que ensayar la faena de la arqueología para ir descubriendo detalles que esclarezcan la obra de arte.

Ya en las postrimerías de la novela, Eduardo Lalo buscando a Li que se ha marchado, se topa en Isla Grande, con el tío-abuelo de su novia china. Allí descubre un conjunto de trabajos pictóricos realizado por ella. Le impresiona un cuadro realizado en buen papel, en el cual utiliza el raro estilo de escribir un texto varias veces sobre el mismo. O sea, escribir para oscurecer lo ya expresado. Lo que allí se imprimía era el nombre de su primo Bai quien fuera su violador cuando era una niña. Oscurece con fuerza y odio este nombre borrando con intención de conducirlo a las tinieblas, pero siempre ha quedado poco legible la letra B y la vocal i . La pintura resulta un arte abstracto. Se dice que representa una tapia rectangular con la cual pretendía enterrar su angustiosa experiencia.

En Estudios sobre el amor, Ortega señala, " Que vivimos de dentro a fuera. Antes de que sobrevengan las contingencias externas, nuestro personaje interior está ya en lo esencial formado". Li ya estaba formada cuando enfrentó a su primo en la China. Ese trauma pugnaba con el ambiente amoroso que estaba experimentando.

En el mismo texto, Estudios sobre el amor, José Ortega y Gasset dice : " El deseo muere automáticamente cuando se logra; fenece al satisfacerse. el amor en cambio, es un eterno insatisfecho".

Li estaba en la búsqueda de que el amor pudiera emerger y construir la verdadera vida.

Hay un signo poético representado en el guaraguao que vuela sobre el estruendo de la ciudad metropolitana. Es símbolo de poesía sencilla que se disemina a través de la obra como una esencia puertorriqueña. Esa lírica atmósfera que se asoma entre el pensamiento, las ideas, reflexiones y romance como un perfume evocador. Allá en el aire sobre los estallidos de la ciudad, se desplaza y se desliza bajo las vaporosas nubes aquella ave oscura, buscando una amenazada montaña donde echar una siesta y encubar sueños volátiles.

viernes, 18 de octubre de 2013

Caballos que abrieron caminos

Poemas extrapolados de la obra Sonata de Estío de Ramón del Valle-Inclán.
Organizados y compilados por Carlos M. Mercado Galartza.


Un cocodrilo sumido
en éxtasis, entró lentamente
al agua y desapareció.
Halargando el cuello
de mi caballo,
le fui metiendo en la laguna.
Cuando tuvo el agua
a la cincha, comenzó a nadar.

Un copo fantástico
de ojos redondos
aparecían a flor de agua.
El sol me cegaba.
Me daba vértigo
aquel poder de los caimanes.
Hasta que el caballo
volvió a cobrar
tierra bajo el casco.


( pág. 153 ).

jueves, 17 de octubre de 2013

La belleza y la sensualidad

Poemas extrapolados de la obra Sonata de Estío de Ramón del Valle-Inclán.
Organizados y compilados por Carlos M. Mercado Galartza.


La Niña Chole estaba muy bella
arrebujada en túnica de seda.
Sus mejillas se teñían de rosa.
Su belleza india, aquel encanto
y el mirar sibilino,
con bellas actitudes de ídolo.
Sus hermosos ojos
me acariciaron con una mirada larga.
y asomaron dos lágrimas en sus ojos.

La Niña Chole era una tentación.
No quería que yo la tocase.
Ella sola, muy lentamente
desabrochó los botones
de su corpiño.
Desentrenzó el cabello ante el espejo.
Se contempló sonriendo.
Parecía olvidada de mí.
Cuando se halló desnuda,
tornó a sonreír y a contemplarse;
semejante a una princesa oriental.

Ungióse con esencias.
Después tendióse en la hamaca.
Yo quería gozarla
en la quietud sagrada
de aquella noche
de un azul profundo,
apenas argentado por la luna.
El céfiro nocturno
traía del jardín
aromas y susurros.

Allá en el fondo tenebroso
del corredor,
el reloj de pared,
dio las doce.
La Niña Chole murmuró
y suspiró.
El silencio es arca santa del placer.


( págs., 121-141-149-161 ).


martes, 15 de octubre de 2013

Fragata la Dalila

Poemas extrapolados de la obra Sonata de Estío de Ramón del Valle-Inclán.
Organizados y compilados por Carlos M. Mercado Galartza.


En la navegación tuvimos
tiempo de bonanza.
Yo iba herido de mal de amores.
Apenas salía del camarote.

La fragata era inglesa.
La raza sajona
es la más despreciable de la tierra.
Ojos perjuros y barba de azafrán.

Había gente de toda laya :
tahúres que parecían diplomáticos,
cantantes con los dedos
cubiertos de sortijas
y toreros españoles.

Pasábame las horas
viendo borrarse la estela
de la fragata.
El mar de las antillas
trémulo de esmeralda.
Dimos fondo en aquellas
aguas de bruñida plata.

Los barqueros indios,
verdosos como antiguos bronces,
asaltan la fragata
por ambos costados,
y del fondo de sus canoas,
sacan exóticas mercancías.

Los pasajeros hacen señas
a los barqueros indios
para que se aproximen.
Al cabo van cayendo
en el fondo de las canoas.
La flotilla se dispersa.
Ni una sola cabeza
se ha vuelto hacia la fragata
para mandarle un adiós
de despedida.

La Dalila no tardará
en levar ancla,
para aprovechar el viento
que llegaba
tras largos días de calma.

Ya sobre cubierta,
una mujer viene sentada al timón.
Las luces del amanecer
cabrilleaban en los cristales.
Esos largos días de mar,
que navegando a vela
no tienen fin.
Alguna ráfaga cálida
pasaba entre las jarcias.

Fui a sentarme en la popa.
La fragata dejaba una estela
de bullentes rizos,
sobre el dormido cristal de esmeralda.
Ensoñador y melancólico
permanecí toda la tarde
sentado a la sombra.

Aquella fragata, La Dalila
después naufragó
en las costas de Yucatán.


          ( págs., 84-85-87-88-96-97-98-).

jueves, 10 de octubre de 2013

Un príncipe ruso

Poemas extraídos de la obra Sonata de Estío de Ramón del Valle-Inclán.
Extrapolados y organizados por Carlos M. Mercado Galartza.


Aquel adolescente taciturno y bello.
El adolescente misterioso y extraño.
Descubrí a la Niña Chole,
los rizos deshechos
por el viento marino.
Le sonreía al bello adolescente.
Con aquella sonrisa de reina antigua.

Se encendieron las luces de abordo.
La Niña Chole vino a colgarse
de mi brazo.
Alzándose en la punta de los pies,
me besó.
¿ Estás enojado conmigo,
porque antes he mirado a ése ?
-- ¿ Quién es?
-- ¿ Está enamorado de ti ?
-- Dos veces le sonreíste.

Alejóse la Niña Chole
con ese andar rítmico y ondulante
que recuerda al tigre.
Una duda me mordió el corazón.
A mi lado estaba el adolescente
bello y rubio.
¿Sería para él la sonrisa ?


( págs. 103-132-135 ).

miércoles, 9 de octubre de 2013

Pepé Paralitici

Del libro Ciudadanos de Lares.

Había una vez un caballero,
en un lugar nada de secreto,
que visitaba el clero;
como si de Dios viniese el decreto.

Oía la Santa Misa
entre todos los feligreses,
en cuerpo de camisa.
Hablaba sin alargar las eses.

Su saludo pleno de cortesía
por las calles regalaba.
Con la sonrisa ofrecía
el alma con que amaba.

Era escritor este caballero
y, en sus cuentos nos traía
como inveterado esportillero,
una espuerta de ambrosía.

Pepé Paralitici, se recordará.
Aún sin embargo se añora
su obra se aclamará,
pero hoy todavía se llora.

Destrozado por tiburones

Poemas extraídos de la obra Sonata de Estío de Ramón del Valle-Inclán.
Extrapolados y organizados por Carlos M. Mercado Galartza.


Un negro colosal,
con el traje de tela chorreando agua.
Se sacude como un gorila
en medio del corro,
que a su rededor
han formado los pasajeros
de la fragata La Dalila.

Se sonríe y muestra
sus blancos dientes.
Marineros encorvados
sobre la borda de estribor,
halan un tiburón
medio degollado.

El pez se balancea
fuera del agua.
De pronto rompe el cable
y desaparece
en medio de un remolino de espuma.

Ché, moreno ! - dijo la Niña Chole.
Quiero verte matar un tiburón.
Sin apartar lo ojos
de las olas,
que argenta la luna.
-- No puede ser, mi amita :
se ha juntado una mancha de tiburones.
--¿ Y tienes miedo?
-- Que va ! Vea su merced no más.
-- ¿ Cuánto te han dado esos señores ?
-- Veinte tostones.
El contramaestre que pasaba :
-- cuatro monedas, es la verdad.

El negro observó el fondo del mar,
donde temblaban las estrellas.
Pasaban peces fosforescentes
con los rielos de la luna.
Al costado de la fragata
hervía una cuadrilla de tiburones.
El negro volvió a mirar las olas.
Prendió un cigarro.
-- Cuatro centenes, ¿ Le apetece a mi amita ?
-- Sean los cuatro centenes.

El negro tomó el cuchillo
entre los dientes.
Y se encaramó sobre la borda.
El agua del mar
relucía en aquel torso desnudo.
Con los ojos cató el abismo,
con los brazos extendidos
se lanzó de cabeza.
Y desapareció buceando.

Sumiéronse los tiburones
en busca del negro.
Salió a flote el marinero,
ayudándose con un solo brazo.
En el otro un tiburón degollado.

Arrojáronle cuerdas,
pero rasgó el aire
un alarido horrible.
Y le vimos desaparecer
sorbidos por los tiburones.


( págs. 100-101-102 ).

martes, 8 de octubre de 2013

La niña Chole

Poemas extraídos de la obra Sonata de Estío de Ramón del Valle-Inclán.
Extrapolados y organizados por Carlos M. Mercado Galartza.


La niña Chole
descansaba a la sombra
de una pirámide.
Era una belleza bronceada,
exótica.
El negro cabello caíale suelto.
Sus ojos, hermosos ojos
de mirar hipnótico.
Ojos de reina india,
lánguidos y brillantes.
Sus mejillas se teñían de rosa.

La niña Chole reposaba
con sueño cándido y feliz.
En sus labios aun vagaba
dormido un rezo.
Me incliné para besarlos.
Ella sollozante sobre las almohadas,
velada y queda.
Desfallecía su voz.

Entreabierta la rosa de su boca.
Ella se estrechó a mi pecho.
Mis manos comenzaron
a deflorar sus senos.
suspirando entornó los ojos.
Celebramos nuestra boda,
como triunfo de la vida


( págs. 88-89-114-119-120-121 ).

domingo, 6 de octubre de 2013

El anillo embrujado

Poemas extraídos de la obra Sonata de Primavera de Ramón del Valle-Inclán.
Extrapolados y organizados por Carlos M. Mercado Galartza.


La bruja había descolgado el candil.
Al oscilar la luz,
ya distinguía paredes negras de humo,
lagartos, huesos, clavos y tenazas.

La bruja puso el candil en tierra.
Se agachó revolviendo en las cenizas.
¿ Ved aquí vuestro anillo ?
Mirándole yo reía
mientras la bruja rezongaba.

La vieja me miró astuta.
La hubiese fundido en las brasas.
Retrocedió gritando.
Y huyó haciendo la señal de la cruz.
Guardad vuestro anillo.


( págs. 66--72 ).

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Un trágico atardecer

Poemas extraídos de la obra Sonata de Primavera de Ramón M. del Valle-Inclán.
Organizados y compilados por Carlos M. Mercado Galartza.


María Rosario respiraba anhelante.
Otra vez quiso huir y otra vez la detuve.
Desfallecida y resignada,
miró hacia el fondo del salón,
llamando a la niña.

Ven, hermana...! Ven!
Y le tendía los brazos.
La niña acudió corriendo.
La crencha sedeña y olorosa,
onda de luz sobre los hombros
de la niña.

Con fatiga, la sentó sobre el alféizar.
¿Me amas, María Rosario ?
Sois brujo !
Mi amor no es de este mundo.
Hasta la celda del convento
os seguirá mi culto mundano.
Callad...! Callad...!

Se abrió la ventana
con ese silencio
de las cosas inexorables.
La niña que estaba sobre el alféizar
como un ángel en una vidriera,
cayó al jardín.

La hermana como una poseída,
gritaba :

Fue Satanás! Fue Satanás !
La cabellera de oro fluida,
estaba negra de sangre.

Los gritos ya roncos
clamaba enloquecida:
Fue Satanás ! Fue Satanás !

( Sonata de Primavera, págs. 79-80 )



lunes, 16 de septiembre de 2013

Pájaros negros

Poemas de Sonata de Primavera de Ramón M. del Valle-Inclán.
organizados y compilados por Carlos M. Mercado Galartza.


Fueron horas de tortura indefinible.
Ráfagas de una insensata violencia,
agitaban mi alma.

Vi palidecer intensamente sus mejillas.
Y brillar el odio en sus ojos.
La noble señora buscaba herirme
con su desdén.

Salí de salón en medio
de un profundo silencio.
Bajé al jardín,
donde volaban los vencejos
en la sombra azul
de la tarde.

El silencio se cernía
como un murciélago de maleficio.
Dos palomas se arrullaban,
huyeron al acercarme.

Una torre aparecía cubierta
de negros vencejos.
Se oía el murmullo de las fuentes.
Algunos pájaros sin nido,
llenos de frío
sacudían el plumaje mojado,
piando tristemente.

                    ( Sonata de Primavera, pág., 55-61-68-69 ).






domingo, 15 de septiembre de 2013

El jardín, el cielo y el mar

Poemas de Sonata de Primavera de Ramón M. del Valle-Inclán,
organizados y compilados por Carlos M. Mercado Galartza.


Yo quedé solo en el vasto salón,
y no sabiendo qué hacer,
bajé al jardín.

Era una noche de Primavera.
El aire agitaba las ramas de los árboles.
La luna iluminaba por un instante,
la sombra y el misterio de los follajes.
Todo quedaba en esa amorosa paz
de las noches serenas.

En el azul profundo
temblaban las estrellas.
A lo lejos, el mar misterioso
y ondulante, exhalaba
su eterna queja.

Las olas fosforescían
al pasar los delfines.
Una vela latina
cruzaba el horizonte
bajo la luna pálida.


( Sonata de Primavera, R. del Valle-Inclán, pág., 41 ).

viernes, 13 de septiembre de 2013

U n destino de convento

Poemas de Sonata de Primavera de Ramón del Valle- Inclán.
Organizado y compilado por Carlos M. Mercado Galartza.


Empezaba a decaer la tarde.
La princesa mandó abrir una ventana.
Miré a María Rosario,
que bajó la cabeza
y se puso encendida como una rosa.

Le pregunté a la princesa :
¿ Cuándo toma el velo la joven ?
No está designado el día.
Comprendo que mi hija
será feliz en el convento.
¿ Es muy antigua su vocación ?
Desde niña.
¿ No ha tenido veleidades?
Jamás!

Es una vocación de Santa.
Te advierto que no sería
la primera en nuestra familia.

Abierta la ventana,
que daba sobre el jardín,
una ligera brisa entró en la estancia.
Era perfumada y gentil,
como un mensaje de Primavera.
Me marea el olor de esas rosas,
hijas mías!

En el jardín se levantaba
el canto de un ruiseñor
que evocaba un recuerdo
ingenuo de santidad.


( págs. 38-39-40- 75 )

sábado, 7 de septiembre de 2013

Sonata de Primavera de Ramón del Valle- Inclán

Este poema fue organizado y compilado por Carlos Mercado Galartza desde la obra Sonata de Primavera, de Ramón del Valle- Inclán.

María Rosario lloraba en silencio.
Sus claras pupilas llenas de lágrimas.
Como arroyos silenciosos que parecen
llevar dormido en su fondo, el cielo
que reflejan.
Resplandecía hermosa y cándida : una madona.

Tiembla en sus dedos la aguja
que enhebra el hilo de oro,
y en el paño de tisú, florecen las rosas
y los lirios.

Estreché una mano de María Rosario,
pero ella la retiró con vivo enojo.
_ ¿ Qué hacéis ?
_ Que os adoro !
Ella suspiró con angustia.

Han pasado muchos años,
y al recordarla ahora
todavía se llenan de lágrimas
mis ojos áridos.
Ella fue el único amor de mi vida.


( págs. 26-28-29-36-37, Sonata de Primavera, sexta edición, Espasa- Calpe, 1965 ).

miércoles, 28 de agosto de 2013

Bodegones de Carlos Mercado

La autonomía de los libros

Lo mismo que el cuerpo humano es una maravilla autónoma; muchos libros escritos con genialidad resultan también una obra con autonomía vital.

Cuando quedan terminados, comienzan a apartarse del mandato o manipulación de su autor y toman vivencia propia. Empiezan por atraer el interés del público, luego tienen el poder de enamorar a las nuevas generaciones y, terminan por alcanzar la eternidad.

Cada vez que alguien entra en sus páginas, se avivan sus imágenes y nos acogen en un mundo suyo palpitante de interactividad. La mente del lector aplica o contribuye a su agilidad interior donde la obra guarda, como el árbol sus anillos de longevidad y el libro su significación múltiple y total, con capacidad para formar dimensiones que fortalecen su vida. Esto pensamos aquel instante en que visitaba aquellos bodegones.

Figuraban en la sala mesas de tope circular, cubierto de manteles blancos tejidos con motivos de sombrillas. Me fijé en la primera mesa. Sobre ella se asentaban dos cestillas de mimbre, de altura breve con dos asas. Así cuando la obra constituía dos volúmenes, en la mesa circular se mostraban dos cestillas. Cuando la obra representaba un solo volumen, sobre el tope redondo se exhibía una sola.

En medio de ellas, erguidos, entreabiertos se exhibían dos libros dentro de sendas canastillas. Eran dos tomos de Don Quijote de la Mancha. Por el borde de la pequeña cesta se asomaban personajes y objetos de la obra.

Allí veíamos a Rocinante trepar las piernas atadas con un ronzal sobre el borde
 de la cesta. Pegado de frente sobre el cabestro, había un pequeño letrero que decía:
" tiene el miedo muchos ojos".

En otro lugar del redondo borde, asomaba sus hombros forrados de su armadura, Don Quijote de la Mancha. Descansaba su cabeza destocada sobre una blanca almohada, con sus ojos plenamente cerrados, soñando sus peregrinas hazañas y aventuras. De su mano derecha pendía la bacía con la mordedura de su entrante. También mirábamos a Sancho sosteniendo con ambas manos el cabezal de un rótulo con una frase que a Cervantes se le olvidó imprimir : " España noble y mansa, con aguijón feroz en la sombra de su coraje ".

Otros objetos como lanza y rodela figuraban dentro de la cestilla alrededor del libro abierto.

En la otra canastilla dentro de su trenzado, también rodeando el segundo tomo de Don Quijote de la Mancha, se asomaba Clavileño, caballo hecho naturalmente de madera. Pensé, que cuando leía esa aventura, allí donde decía : " Dios te guíe, valeroso caballero, Dios sea contigo, escudero intrépido. Ya, ya vais por esos aires, rompiéndolos con más velocidad que una saeta. Ya comenzáis a suspender y admirar a cuantos desde la tierra os están mirando. Tente valeroso Sancho, que te bamboleas, mira no cayas, que será peor tu caída que la del atrevido mozo que quiso regir el carro de sol su padre ".

Cervantes, para construir el ardid con más credibilidad, debió arguir que : " En aquel instante, las dueñas auxiliadas por todos los demás, agitaron paños y enarbolaron sábanas creando el efecto de los aires movidos por el arrojo volátil de Clavileño, que Don Quijote y Sancho sintieron sobre sus frentes y orejas el retozar de la brisa ".

Pero Sancho, al ponderar las voces de los que le lanzaban advertencias, sospechaba de la veracidad de la bestia voladora. Don Quijote sabía para sus adentros, la condición inverosímil del artificio, pero la treta era conveniente para justificar sus aventuras. Aún así expresa : " en efecto la cosa va como debe de ir, y el viento llevamos en popa ".

O sea, que alguien equivocadamente le soplaba por detrás, cuando el viento lo debió de sentir en proa.

En otra parte del redondel de la pequeña cesta figuraba un sastre con su cinta métrica colgada al cuello y en una de sus manos cubría la cabeza de sus dedos con cinco pequeñas caperuzas.

En todas las demás mesas se mostraban los bodegones de cestillas con libros como : El lobo estepario de Hermann Hesse, Historia verdadera de la conquista de Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo, Guerra y Pas, de León Tolstoy, dos tomos, Ulises, de James Joyce, dos tomos.






viernes, 9 de agosto de 2013

Bombas atómicas

Ataque nuclear contra la humanidad.

Es mandatorio rememorar esta tragedia contra la vida.

La primera bomba atómica se lanza contra la ciudad de Hiroshima en Japón, el 6 de agosto, de 1945. La lanzó el bombardero Enola Gay. Mató en segundos 140 mil civiles.

La segunda bomba atómica cae sobre Nagasaki, otra ciudad de Japón. Lanzada el 9 de agosto, de 1945. La soltó el bombardero Blockcar. Mató 80 mil civiles.

Después el cáncer y otras calamidades causadas por la radiación produjeron 242, 437 muertes. El gran total fue : 462, 437 muertos. ( casi medio millón de seres ).

¿ Podrá llamarse un acto de terrorismo ?

lunes, 29 de julio de 2013

Montaner, Norcorea y Cuba

Carlos Alberto Montaner publica su columna Punto de Mira, con el título : " El inventor y el capataz " (El Nuevo Día, domingo 28 de julio, 2013, Panorama mundial, pág., 52 ).

Allí escribe : " Los agarraron en el canal de Panamá con las manos en los misiles ". Se refiere al barco de los norcoreanos que venía de Cuba. También pudo haber dicho : "Snowden los agarró con las narices y los ojos escarbando las sopas de las naciones y metidos entre las camas de los matrimonios de mundo". También apunta el columnista, que el Jefe del Estado Mayor norcoreano, Kim Kyok Sik dijo : " Visito a Cuba para encontrarme con los compañeros de la misma trinchera ". Podríamos encontrarnos allí esta expresión : " E. U. e Israel comparten la institución y operación de centros de torturas secretos en algunos puntos del mundo ". Unos tan evidentes para los medios, como Guantánamo en Cuba.

Se olvidó de agregar a su parrafito sobre el perreo y el reguetón, que esas malas influencias le llegan,sobretodo, de Miami. Habla de reducción del pollo, de otras carnes y escasez de huevos en Cuba. Pero si una agencia, institución o país obliga a una persona a someterse a huelga de hambre, mermarán sus fuerzas, perderá peso su cuerpo lucirá fláccido y puede morir. Montaner se distrae y no piensa en el bloqueo horrible e ignominioso de E. U. contra la nación de Martí. Es un éxito de la Revolución que el país no Haya muerto.

Carlos Alberto toca también la Perestroika. en su libro Perestroika de Mijail gorbachov aparecen estas verdades referentes al sistema de Rusia. " Pero en mucha mayor medida fue impulsada por la conciencia de que el potencial del socialismo había sido poco utilizado ". ( Perstroika, Gorbachov, Al lector, pág., 9 Editorial La oveja negra, 1987 ).
Rusia no tiene un sistema de gobierno como el de E. U. Sus cimientos no son los que echó J. Washington, en Perstroika dice Gorbachov : " Las obras de Lenin y sus ideales del socialismo siguen siendo para nosotros una fuente inextinguible de pensamiento dialéctico creativo, riqueza teórica y sagacidad política". ( Perstroika, pág., 23 ).

Para Montaner, habría que elevar a los empresarios mafiosos, a las grandes compañías y consorcios y replantar los perniciosos vicios y profesionales ladrones del decadente imperio para que ría reclinado en su pose, Carlos Alberto.

Pero Mijail Gorbachov en su Perestroika señala : " En la actualidad, nuestro principal trabajo es elevar al individuo espiritualmente, respetando su mundo interior y fortaleciendo su moral. Intentamos hacer que todo el potencial intelectual de la sociedad y todas las potencialidades de la cultura trabajen para moldear una persona socialmente activa, rica espiritualmente, justa y responsable. Un individuo debe saber y sentir que se necesita su contribución, que su dignidad no va a ser violada, que será tratado con confianza y respeto. Cuando una persona comprenda eso es capaz de lograr mucho. ".
(Perestroika, pág., 27- 28 ).

En Puerto Rico hubo un cierre de gobierno bajo la admón. de Aníbal Acevedo Vilá.
En E. U. la ciudad de Detroit se declaró en quiebra, con una deuda de más de 18 mil millones de dólares. En Cuba no ha sucedido nada de eso.

Pero Rusia no es una nación incapaz, el mismo Gorbachov afirma en su libro
Perestroika :
" Con sorprendente exactitud, nuestros cohetes puden encontrar el cometa Halley y volar a Venus ". ( Perestroika, pág., 19 ).

" Que la gata saque la pata de la canasta ".

miércoles, 24 de julio de 2013

Nelson Mandela

Mandela un tema de presencia constante.

Nelson Rolihlahla Mandela nació el 18 de julio, de 1918 en Mvevzo, tierra de la tribu Khosa. ( ha cumplido 95 años ). En África se le conoce como Tata Madiba ( el padre de todos ). Vino al mundo en la tradición de la sangre de nobleza del África. Su padre noble de su tribu engendró trece hijos en cuatro esposas, pues poseía suficiente riqueza para mantenerlas. Su nombre auténtico es Rolihlahla Mandela. Rolihlahla significa
( alborotador ).

Cuando se inició en el colegio, el maestro, un amable blanco de Johannesburg, le preguntó por su nombre : Rolihlahla Mandela, dijo el niño. El profesor intuyó que el chico era un auténtico aborigen tribal. Para su facilidad le bautizó Nelson. La sonoridad del nombre y su compendiosa composición lo atrajo y le agradó. Su madre no pudo llamarle así, pero el estaba encantado.

Cuando Nelson tenía nueve años, su padre murió. El regente de la comunidad lo adoptó y le educó. Mandela se matriculó en la universidad de Port Hair, la Harvard de los negros. Un líder destacado y culto de la raza negra, Walter Sisulo, le conoció e influyó en su desarrollo. Le gestionó un excelente trabajo en un bufete de eminentes abogados. Allí trabajaba de día estudiaba derecho de noche.

En 1946 empieza la era del apartheid en el que se anulaban y se violaban todos los derechos de los negros del África del Sur. Fue una época de barbarie donde el ser humano negro era reducido a bazofia y escoria de la sociedad. Constituía un retroceso a la época cavernícola. Se instituyó la masacre generalizada, fue el mega- abuso colectivo donde trataron de reducir a ceniza a la población negra. No se salvaron, de los horribles ataques de la quema de hogares, de convertir hospitales en escombros, de incinerar las cosechas de sus parcelas para quebrar la base de su alimentación, de abrasar las escuelas que habían dado luz a los negros, ahora ofrecían llamas a los cielos, ni niños ni jóvenes ni mujeres ni ancianos.

Frente aquella desolación se crece Nelson Mandela, exponiendo su vida al peligro por salvar a los desheredados de beneficios y derechos y por la reconciliación entre blancos y negros.

Se vio obligado a entrar a la lucha clandestina. Tomó entrenamientos en Argelia. De regreso a su país, cae preso. Es condenado a cadena perpetua. Sufre 27 años de prisión. Ya la situación en África de Sur estaba al borde de la conflagración civil. El pueblo pidió la liberación de Mandela en impresionantes marchas, la presión del mundo eclosionaba. Entonces, después de intensas negociaciones, el 11 de febrero, de 1990 obtiene su libertad definitiva. Luego de azarosas negociaciones en que el brazo armado de Mandela, el ANC es legalizado como partido político, van a las elecciones y ganan la contienda.
El 10 de mayo de 1994, Nelson Mandela jura como presidente de la nación sur africana

Una de las grandes virtudes de Mandela, además de ser reconocido con el premio Nobel de la Paz, es el reconocimiento del mundo entero como el realizador del objetivo de Jesús, en su tierra y en la Tierra.

domingo, 7 de julio de 2013

Carta surrealista y humorista

Esta carta la envía el abogado y escritor, Macedonio Fernández a Jorge Luis Borges su amigo, ambos argentinos. La transcribo aquí, por su virtuosidad y para se note su estilo con trazos inconfundibles de Salvador Dalí. ( Marco- Ricardo Barnatán, Borges Biografía Total ).

      Querido Jorge :
      Iré esta tarde y me quedaré a comer si no hay inconveniente y estamos con gana de trabajar. ( Advertirás que las ganas de comer ya las tengo y sólo falta asegurarme las otras ).
      Tienes que disculparme el no haber ido anoche.
Soy tan distraído que iba para allá y en el camino me acuerdo que me había quedado en casa. Estas distracciones frecuentes son una verguenza y hasta me olvido de avergonzarme.
      Estoy preocupado por la carta que ayer concluí y estampillé para vos; como te encontré ante de echarla al buzón tuve el aturdimiento de romperle el sobre y ponértela en el bolsillo : otra carta que por falta de dirección se habrá extraviado. Muchas de mis cartas no llegan, porque omito el sobre o las señas o el texto. Esto me trae tan fastidiado que te rogaría que vinieras a leer esta en casa.
      Su objeto es para explicarte que si anoche tú y Pérez Ruiz en busca de Bartolomé Galíndez no dieron con la calle Coronda, debe ser, creo, porque la han puesto presa para concluir con los asaltos que en ella se distribuían de contiguo, A un español le robaron hasta la zeta, que tanto la necesitan para pronunciar la ese y aun para toser. Además, los asaltantes que prefieren esa calle por comodidad, quejáronse de que se la mantenían tan oscura que escaseaba la luz hasta para el trabajo de ellos y se veían forzados a asaltar de día cuando debían descansar y dormir.
     De modo que la calle Coronda antes era ésa y frecuentaba ese paraje. Pero ahora es otra; creo que atiende al público de 10 a 4, seis horas. Lo más del tiempo lo pasa cruzada de veredas en algunas de sus casas : quizá anoche estaba metida en la de Galíndez : ese día le tocó a Galíndez vivir en la calle.
    Es por turnos y este es el turno de que yo me calle.
    Macedonio.

jueves, 4 de julio de 2013

El 4 de julio

Es verdad que no todos los ciudadanos comprenden el daño que E. U. ha infligido en el mundo. Naturalmente, la cultura coadyuva al entendimiento. Son tantas las veces que esa  nación actúa bajo un sistema de barbaridad, que reduce a escombros, tanto en lo físico como en la zona de la moralidad, a aquellos objetivos geográficos y humanos hacia donde van dirigidos sus fueros. Los regímenes más abyectos que ha experimentado la humanidad, no han sacado ventaja alguna a los E. U. en la ponderación de los rastreros e ignominiosos hechos.

Hace unos días se ha burlado de los protocolos infringiendo las leyes internacionales y, exponiendo al presidente de Bolivia, Evo Morales y su tripulación al desastre trágico, negando su plan de vuelo previamente trazado y autorizado; para que rebuscaran su avión por si llevaba a bordo a Edward Snowden.

Esto es un barbarismo en estado superlativo porque Rusia, Bolivia ni E. U. están en jurisdicción de guerra.

¿Quién espía ilegalmente al mundo, aplicando métodos sancionados por su propio Tribunal Supremo ?
¿ Por qué se exige penalidades a Snowden que lo divulgó al mundo ?

Rubén Berríos dentro de su más fina inteligencia expresa hoy en El Nuevo Día-- " Mundiales, págs., 40- 41 ", lo siguiente :

" Fue un acto vil y un atropello el que los gobiernos de Francia, Italia, Portugal y España le impidieran el martes al presidente de Bolivia, Evo Morales sobrevolar su espacio aéreo  ante la sospecha de que llevaba en su avión a Edward Snowden. En mi carácter de presidente honorario de la Internacional Socialista y vice- presidente de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina, condeno de la forma más enérgica la acción de la cual ha sido víctima el presidente de Bolivia, Evo Morales. Dicha acción contra un jefe de estado, constituye un insólito y abusivo atropello, no sólo contra el primer presidente indígena en la historia de América y contra el pueblo boliviano, sino también una ofensa y un insulto a todos los latinoamericanos y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad en el mundo entero ".

Cuando E. U. un día como hoy, en 1776 proclamaba su independencia, ya Puerto Rico llevaba 268 años desarrollándose como país hispánico.

martes, 2 de julio de 2013

Prisma temático en Julia de Burgos

En este breve esbozo de estudio de temas, trataré de explicar los diversos sentidos y significaciones que Julia daba a cada concepto tema.

Tema de las estrellas :

Encontramos que el concepto " estrellas " más que recurso de imagen, es usado como portador de mensaje, como símbolo de una idea, más que una impresión estética :

                  " Ella me alzó de un salto con su mano de ( estrella )". pág. 75 Mi madre y el río.

Aquí la mano resplandece con los cinco reflejos de la estrella. Nos comunica esa esencia de lo sublime en el amor de una madre que refleja y proyecta al alma de una niña, la impresión de la ternura.

En ocasiones, para Julia, las estrellas son sinónimo de una vitalidad sensible capaz de contagiar las cosas con su vibración armoniosa de una luz alegre. En ellas, las estrellas, están sepultadas las miradas de todas las generaciones.

                      " Las estrellas llamaríanle hermano al cementerio ".
                                                                                                ( Poema con destino ).


Las estrellas son meta y felicidad para la poetisa :

                      " Aunque casi detrás de esta agonía,
                        he tenido en mis manos las estrellas".
                                                                                                ( Canción amarga ).

En la poetisa cielo y tierra se unen, por medio de los simpáticos astros, como si fuera el encuentro universal de los objetos prefigurados sobre las ideas de los antiguos filósofos :

                   
                       " Hasta quise prestarte mis alas intercósmicas
                         para verte en los ojos margaritas y estrellas ".
                                                                                               ( El regalo del viento ).


A veces, es símbolo de embeleso, de distancia, de sueño, de sensualidad :

                      " ¿ Por qué mi voz delante, durmiendo a las estrellas ".
                         " Cuando el amor llamaba a mis puertas ? "
                                                                                              ( El regalo del viento).

Estos vidrios celestes le motivan infantiles juegos :

                       " Si vieras mi mirada
                         como un ave cazando horizontes y estrellas ".
                                                                                             ( Azul a tierra en ti ).

Casi con invariable práctica, el vocablo estrella es colocado al final del verso para darle fuerza de remate, para proveerle destino de confluencia al mensaje :

                      " Hay tanto mar nadando en mis estrellas ".
                                                                                          (Proa de mi velero de ansiedad ).


Las estrellas en Julia, quitan o dan majestad al pueblo. La ausencia de ellas describe la angustia de la colectividad; la presencia de ellas inunda de satisfacción, de alegría, de afirmación a la gente. En el caso de pueblo sufrido dirá :

                      " ¿ Quién dice noche estrellada,
                           ante los ojos caídos
                           de esa frontera del hombre
                           que va apretándose en grito ? "
                                                                                       ( Romance de la Perla ).


A raíz de su primer golpe amoroso se siente transida, estragada; pero al mismo tiempo es previsora y, moldea la experiencia adversa para que nutra y temple su espíritu. Al tiempo en que también, su sueño sustentado se le abre en posibilidades temáticos que la perpetuarán en el tiempo como excepcional poetisa. Allí también, el concepto estrella es revelador, esta vez, de su amado :

                       " Amo el dolor que se me escapa
                         por donde viene mi gran sueño...
                         Uno me elva el alma,
                         otro me salva para el tiempo".
                                                                      ( estrofa, 4 ).
                       " Yo sé la historia de esa estrella...
                         su caída breve fue en mi pecho ".
                                                                       ( estrofa, 2 ).
                                                                               ( Poema de la estrella reintegrada).

Las estrellas son objeto de inagotable simbología para la poetisa, quien en ocasiones, las transforma en haces de sentidos. Así por ejemplo, cuando tiene idea de lo límpido, impoluto y, deslumbrante pureza entonces piensa en ellas :

                        " Y ofrecerme a los campos con limpieza de estrellas ".
                                                                                             ( Poema para mi muerte).

En su momento más conmovedor y anhelado de la entrega total en ambiente de connubio, en la noche más arrulladora y realizadora de sueños en Tálamo rosado, le acompañarán esos fulgores cósmicos que blanquean su lecho nupcial, así como toda su creación artística :

                        "Oh la noche regada de estrellas
                         que envió desde todos sus astros
                         la más pura armonía de reflejos
                         como ofrenda nupcial a mi tálamo ".

domingo, 30 de junio de 2013

El sueño de los nños

Ya Moncho Miranda dormía con sus niños en su casucha, cuando los ladridos de los perros de doña Flora, ahuecaron el monte que se hacía sentir en la noche silenciosa. Los chicos, echados en el fondo de la cama, sentían la noche como un viaje al espacio sideral. Se vieron navegando en un tiriguibi sobre un arroyo de aguas azules. El tiriguibi tomaba ligereza casi volátil al impulso de la brisa. Era una tarde clara y, Popo el carpintero de los pobres, pescaba camarones con un cordoncillo atado a una varita de guayabo. Cuando se acercaron a Popo fondearon el tiriguibi y acompañaron al carpintero, hasta su humilde casa donde el hombre fijó unas hojas de zinc. Trepados en lo alto del techo, miraron al cielo que lucía tan plateado como el zinc. De pronto todo aquel reflejo cegador, era efecto de los pedacitos de espejos con que se hacían maldades enfocándolos hacia el sol. Siguieron impertérritos lanzándose al fondo del espacio en el columpio que pendía del árbol de mangó. Aquellos reflejos que lastimaban sus ojos, ahora destellaban en la bandeja repleta de dulces de cocos tetraedros que Tito Luciano voceaba. Tuvieron en sus bocas la urgencia de probarlos. Sólo tenían una moneda de un centavo. Parecía un botoncito de cobre entre sus dedos. Le indicaron a Tito Luciano que era un centavo auténtico. Tito se resistía a ceder el dulce. La golosina se hacía más grande, más apetitosa. La moneda no lo era, era un botón de alguna camisa.
            -- Con que botón, ¿ verdad ?
            -- ¿ Botón ?
Y miraron la mano, era un centavo justo. Tito lo comprendió perfectamente, alargó su mano sosteniendo el enorme dulce de coco. Qué pena, la moneda sonó como canica sobre cristal y cayó por las rejas de la alcantarilla.

Cómo bajaba el agua desde casa de Ezequiel y se escurría toda por la alcantarilla. Ezequiel el zapatero, cortaba el cuero con su afilada lezna muy cerca de su abdomen para dar forma a la suela de la babucha. En la casilla o taller de zapatería de Ezequiel sólo cabía él solo. Mascaba tabaco y, a veces, por escupir, echaba al piso algunas puntillas que sujetaba en sus labios.
El silencio de la tarde era profundo y envolvente, que se identificaba a las personas por sus pasos : adiós Marcial, decía Ezequiel antes de que la figura apareciera por el umbral de la puerta. Marcial seguía su camino, con su lima en el bolsillo trasero su sombrero oscuro y magullado, aceptando el saludo sin haberlo contestado.

Los perros de doña Flora, más allá de la ciénaga de los juncos, al otro lado de la quebrada de don Gelo, hundían sus ladridos, guaubalando la espesa noche sombra del sueño.
        -- Es hora de lavarse los pies, " misijos " -- y les trajo, Clotilde, una palangana de agua con una hoja de ruda moviéndose en las olas.
El verde de la hoja contagió toda el agua y, los niños sumergieron en ellas sus pies.
Sintieron congelarse, pero el agua estaba tibia.

Los niños todavía soñaban cuando Moncho les cubrió con la raída cobija. Cerró una hoja de la ventana porque el sereno ponía burbujas en las mejillas de los chicos.

Ambos sacaron los pies de la palangana y quedaron teñidos de verde. Cuando Clotilde los secó el paño tornóse también de verde. Así estaba el pueblo, todo de verde y de espesa maleza. Ellos en giro sobre la inventada machina del Flaco Molina.
Al vuelo de la machina, dominaban una visión panorámica del pueblo. En cada vuelta veían un punto distinto : el garaje de don Fonso, Las cuarenta, la Vega, La casa, La chorra. En una de las vueltas vieron con horror, cómo unas palas mecánicas asolaban el garaje de don Fonso, arrasaban Las cuarenta, La chorra y, vertían vuelcos de tierra roja sobre los demás lugares comunes.

jueves, 20 de junio de 2013

Golondrinas y campanas

Lares 1948

Un niño de diez años, junto al tamarindo sagrado, miraba ensimismado a las golondrinas revolotear y lanzarse en picadas y volver a enfilar hacia lo alto dibujando círculos concéntricos. Volaban por instantes haciendo equilibrio en el espacio y se lanzaban raudas a ras de la calle frente a la vieja plaza. Le entretenía ver cómo aparecían tantas a sobrevolar la bóveda de la iglesia en el instante en que sonaban los tañidos de las campanas, temblorosos y claros como sonidos de cristal. Mientras más golpes broncíneos estallaba el badajo de aquellas antiguas campanas, tanto más golondrinas tupían el espacio alrededor del campanario. Aquello era el rito de las golondrinas. El sueño de las golondrinas es volar y jugar. El pelícano vuela, pero es persistente en la búsqueda del pez.Los mozambiques son glotones aunque muy diestros planeadores. El pitirre es enamorado de otear el paisaje, pero se la pasa en el ápice de la palma real y los alambres eléctricos. En cambio las golondrinas vuelan y juegan, pero no comen. ¿ quién ha visto a las golondrinas picando bocaditos sobre alguna golosina ? Es el ave asceta del espacio.

Los sacerdotes hastiados de la penetración de bandadas de golondrinas en el el interior del templo, adaptaron un enorme velo de muselina a la puerta principal de la nave delantera de la iglesia.

Un hombre se acercó al niño y, trajo en sus manos, una escoba. La blandía al aire como una graciosa bailarina de música. Al niño le saltaba el corazón de alegría, al ver las golondrinas que caían de sopetón sobre la pelusa de la escoba. Mucho tiempo agitó el hombre la escoba y las oscuras aves lanzándose como aviones japoneses sobre el objetivo. Aquel espectáculo arrancaba carcajadas al párvulo.

No es preciso saber cuándo ocurrió, pero hubo un momento en que las campanas sonoras y antiguas declinaron de doblar. Luego,las tradicionales golondrinas desaparecieron así como las de Bécquer se alejaron para siempre de aquella pareja de enamorados.

sábado, 15 de junio de 2013

Mi Pequeño San Juan

Bares de Lares

De  momento surge como una revelación
turística en la tradicional calle
que guarda los pasos de las generaciones idas.

En el interior, al fondo, se destaca
un camello cuya gibosidad
es circundada por el destello
de un halo de penumbrosa luz.
Y evoca la imagen sobre las cálidas arenas
del África crepuscular.

Hay también, unas diminutas ánforas
transfiguradas mágicamente en notas musicales,
sobre cuerdas lineales
simulando un melodioso pentagrama,
que da origen a una música
anhelada.

Otras ánforas mayores
recuerdan las de tiempos coloniales,
que apresaban las frescas aguas
sosegadas a la tarde hogareña.

Una cristalería de copas volcadas
penden en la atractiva barra,
como escanciadas ya de vino añejo.

En la pared
de la otra ala del recinto
del " bistro "
se exhibe una galería de interesantes fotos.
La misma barra se identifica
con nuestras raíces
al ofrecer en sitios destacados
retratos de próceres y patriotas,
que nos ungen con su respetabilidad.

Voces, conversaciones,
días para la juventud,
bohemias.
exquisita y variada gastronomía.

las noches de Mi Pequeño San Juan,
agradan al corazón.
Nos acogen las amables
atenciones de nuestro amigo Iván.

miércoles, 12 de junio de 2013

Despedida

"¿ Quién nos volvió al revés, para que siempre,
por más que hagamos, tengamos el gesto
del que se marcha?
Igual que éste, en el cerro último
que le muestra el valle entero
otra vez, se detiene y se demora; 
así vivimos, siempre en despedida".
                   Rainer María Rilke

En un tiempo debí haber muerto :
porque otra vida vivo.
Sólo la humedad de cierzo
penetra en mi cobija.
Si pudiera ver las hojas,
la esfera de tenue amarillo
y los ojos de las piedras
en el fondo.
Entonces descifraría 
las hojas del yagrumo
en adiós
y, no me dolería tan abismal esta muerte.



lunes, 10 de junio de 2013

Acuarelas de un pueblo provecto

Tomado del libro Ciudadanos de Lares, de Carlos Mercado.

" Todo hombre comparte, sin embargo, su estructura mental con otros, con los que por la historicidad de su esencia está ligado. Una comunidad lógica es para él su propia familia, su pueblo o ciudad, su país o clan, su nación. Todas estas comunidades sobresalen de otras por una cualidad típica, y están, por lo tanto, configuradas externamente por un característico estilo colectivo. Todos estos estilos están impregnados por el estilo de época. Hay que asignar todo ello no a una comunidad regional sino a otra delimitada por el tiempo : la comunidad de época ". (Walter Falk, Impresionismo y Expresionismo, ps., 28- 29, edt. Otto Muller, de Salsburgo, 1961 ).

La carretera, tan negra y acerada como toba del río. Se tendía sobre el pueblo igual que oscura correa sujeta a la cintura del hombre. Al cenit, parecía elevar al espacio su espíritu en efluvio de tenue temblor de neblina. Los pies descalzos de los hombres más acostumbrados, saltaban de punta y de talón, de talón y de punta al contacto con la brea incandescente.
La carretera como un río de aguas en la noche, guardaba en ella la pedrería de hojalata, tesoro que había ido acumulando en su lecho a través del tiempo : herraduras que los viejos y cansados caballos soltaron como un destello de sus pezuñas y que el trajinar y el sol se ocuparon de hundirlas, chapitas de gaseosas, herraduras de zapatos, botones de nácar, canicas, alguno que otro carrito de metal, que un niño vio aplastarse bajo los neumáticos de un auto y que fue su quiebra en el haber de sus juegos. Al cenit, fulguraba la pedrería como astros de la calle. Esta carretera, la única del pueblo, era ligeramente arqueada y en sus longitudes laterales comenzaba a carcomerle las piedras de la orilla auxiliadas por la lluvia y la menuda taladrante hierba. Cerca de allí se asomaban las casas de maderas.
En las mañanas áureas se podía oír desde todas las casas el repicar de los cascos de los caballos como campanas ciegas cuyos sonidos no iban más allá de su impacto. La calle hacía, entonces, presencia en cada hogar y, si alguien lavaba su rostro con agua de sol en una palangana, dejaba de escuchar el chasquido de cristal quebrado en sus manos y, auscultaba en sorbos de aire el tac-tac-tac de pezuñas sin herrar de las bestias cabizbajas.
Por aquella vieja calle de brea se caminaba y se paseaba. En ella jugaban los niños y los hombres, con trompos y el juego de los cocos secos. Un hombre asía firmemente en sus manos, un coco seco previamente desollado, el otro hombre lanzaba un rudo golpe con su propio coco, muchas veces quebrando de tal forma al de su adversario, que brotaba el agua con ímpetu tornándose sus manos en un fugaz surtidor. El coco abierto al istante mostraba la blancura andina y apetitosa. Los niños arremolinados se disputaban la nívea pulpa.

Al caer la tarde, cuando ya se había agotado la actividad del día, el crepúsculo ungía el pueblo de oro viejo. En ese momento iban llegando los hombres a la carretera. Unos sentados en la superficie, otros en cuclillas, los más de pié, conversaban aquellos temas ininteligibles, de tantas carcajadas y ademanes hasta que las voces eran parte de la atmósfera y lazo fonético entre la calle y la noche.

Al otro día, mientras la mujeres barrían con aquellas escobas de fibras de maguey y tortuoso palo nativo, el sol barnizaba las murallas del cementerio-- con diseño del Arco del Triunfo de Francia-- color de hojas secas. Entonces, se oía un chirrido metálico monorrítmico y algo que al girar daba tumbos, chillido de eje y rueda. Se percibía un estrépito de adrales presionados por rebosante carga de plátanos, acompañados del pregón del verdurero. Entonces, como un aparecido, Moncho Miranda, regalo de la carretera, ofrecía a las mujeres sus plátanos de a tres centavos. Los calzones de Moncho, bajaban muy largos y ocultaban sus zapatos " Sundial". El ruedo arrastraba el polvo y la menuda arenilla de la calle, confundiéndose en su apariencia negruzca con la brea. Moncho MIranda era hijo de la calle. Las mujeres esperaban su llegada día tras día, el chirrido de eje y rueda alertaban el sentido de la cocina. Un día lo vi sentado sobre un saco de arroz en una triste tienda de la calle. su barba de tres días eran finos dardos de oro. Me causó extrañeza verlo allí. Moncho era de la carretera.

Los almendros de Barranco creaban las sombras más gráciles y delicadas de la calle.Se posaba aquella ilusión de frondas como alas de gigantescos mozambiques. A veces, las casas arrojaban sus siluetas a la calle; pero eran sombras rectangulares, moles de sombras sin gracia. En cambio las sombras de los almendros eran el espíritu de las nubes. Las sombras almendrales alargábanse sobre la calle para atemperar el oro del sol que abrasaba su lomo. En el atardecer desaparecían. Con la llegada del crepúsculo sobre las copas de los almendros montaba una galería de cuadros surrealistas.

La calle tomaba ternura cuando una vez al año, un tropel de niños se arremolinaban en un punto de partida. Cada uno sostenía un envase de cristal. Estaban a la espera del comienzo del evento anual. Se lanzarían calle arriba sacando como a las conchas las perlas. Extraían herraduras que soltaban los zapatos para limpiarlas y venderlas al zapatero Chago Vieras. Les tomaba tiempo llegar al final y la gente les miraban inclinados como vietnamitas segando el arroz. Alegrías y desbordante herraduras eran las circunstancias destacadas. Escarbaban con las puntas de sus navajitas y sacaban de entre el negro de la calle, las piezas metálicas fulgurantes como plata pulida. Ya en el final, los envases lucían pesados y repletos, el que más recolectó era el ganador. Luego la calle mostraba a todo lo largo de su lomo, las heridas recién brotadas como un cereal en ebullición.

sábado, 8 de junio de 2013

El día que don José Colls voló sobre Lares

Del libro Ciudadanos de Lares

Aseguró ambos brazos atados a las correas de debajo de las enormes alas. Su cuerpo aparentaba pequeño en medio de las gigantes aspas. Don José Colls, tenía curiosidad.
Con adustez de antiguedad trabajó las alas en el taller. Puestas al viento querían volar solas. Ahora ya estaba listo. Si trazáramos una cinta desde su frente hasta la cúpula de la iglesia, resultaría una horizontal de nivel exacto, pero entre frente e iglesia se perdía el abismo de un cañaveral. Después corría una zona de árboles y bambúas ya cerca del pueblo. Se lanzó con arrojo hacia el abismo. ya en el aire, empezó a sentirse liviano.
El viento lo azotaba impulsándolo hacia arriba. Estabilizaba las alas y extendía el cuerpo como si ejecutara un clavado olímpico. Fue deslizándose sobre el abismo casi al mismo nivel de su frente y la cúpula. Sentía el zumbido de viento en las orejas y la preocupación de que volaba alto. Su camisa se henchía de aire y el pantalón se pegaba a las piernas, sintiendo sobre su cuerpo, la presión del espacio. Según la fuerza del viento o el movimiento de las alas, subía o perdía altura. Ya había cruzado el cañaveral y pasaba ahora sobre la arboleda. Le dio tiempo de echar un vistazo sobre la techumbre de algunas casas y se percató de que la gente del pueblo seguían su vuelo. Cerca de la arboleda perdió altura velozmente y fue a caer zampado en los contornos del manantial de Santa Rosa en La Rambla. Una banda municipal cruzó precariamente un estrecho camino entre el cañaveral, el pueblo seguía enardecido los acordes. Le encontraron con las alas quebradas y deshechas, con una sonrisa entre la hojarasca.

Samuel Reyes

Del libro Ciudadanos de Lares :

Samuel Reyes,
una teja
en el imbricado de Lares.
Así como se fue construyendo
el pueblo,
y nacieron los ascendientes
autóctonos y aparecieron los matices,
los hábitos, los ungidos colores,
los verdes y el frescor de los ríos
y la gente vieja y las nuevas generaciones.

Samuel Reyes recogía en su espíritu
las esencias del pueblo.
Su pensamiento recrea las perennes
imágenes,
y figuran casas, calles y voces.
En ese pueblo se fue forjando
desde su niñez,
una depurada actitud
para el deporte.

Samuel Reyes, que duplicaba
su vivencia frente al rumor del mar
y, respiraba aire con olores de gaviotas
y, divisaba los elevados hoteles
del Condado,
reclinado sobre las balandras
de su balcón cerca de las nubes.

Acostumbraba recorrer países
en sus viajes de negocios.
Se confortaba en la alegría
de las grandes ciudades
y entre las fastuosas lumbres
o frente a la fuente de aguas saltarinas,
retrotraía su pensamiento
a las imágenes del pueblito medieval.

Solía escuchar, decía,
el tañir de las vetustas campanas
y le asaltaba a su oído
el antiguo pregón
de Juanito : " De bollito el pan ".

Samuel Reyes,
en la tarde cae la nostalgia
y el rumor de Lares
caía entre su espíritu.

sábado, 25 de mayo de 2013

El Velorio de Oller, reflejo de La Última Cena de Barocci

El famoso y emblemático cuadro El Velorio de Francisco Oller Cestero, excepcional pintor puertorriqueño del siglo XIX, creado alrededor de 1893, no es tan original como se creía.

Sabemos que Oller participó y perteneció al movimiento del impresionismo en París. que después de su regreso a su patria, ( 1865 ) continuó relación y vínculos con sus amigos impresionistas galos por medio de misivas. En 1866 recibe carta de Guillerme instándolo a regresar a la capital francesa. Pero Oller se afinca en su país y desarrolla su obra realista- impresionista que lo distinguió.

De alguna manera, Francisco Oller se acercó y conoció la destacada obra pictórica, La Última Cena, de Federico Barocci pintor italiano del renacimiento, ( 1535- 1612 ).
Le impresionó la armónica composición de los personajes que concurrían al momento sagrado. Frente a ese cuadro concibió la idea para pintar un baquiné criollo que llamaría El Velorio.

La escena que se observa en El Velorio, tiene intensión exógena : muestra el mismo colorido, el juego de movimiento, la sutil energía, la impresión cinética, la actitud lúdica, la mirada hacia un objetivo en la altura, la presencia del perro, el niño que toma algo de una cesta en el piso. Quien contempla y examina La Última Cena, de Barocci, por fuerza, se ve impulsado a recordar el cuadro El Velorio de Oller pintado tres siglos después.

En El Velorio, se traza una concurrencia costumbrista, pero la vitalidad del cuadro es plenamente impresionista.

Había esta vez, que el padre Denny Cruz Cuevas, estando en Italia descubre este supuesto.

lunes, 20 de mayo de 2013

Ivette

Cuando desperté me di cuenta
de que había soñado.
Ostentaba en su rostro,
aquella mujer dama de Roma,
un lunar que despedía
una tenue luz
como una luna apagada.
Era un lunar que recogía
en su propio destello,
una triste historia.
" Un día cuando comiencen
a redoblar las broncíneas
campanas de la ermita,
te la contaré y, tú
cerrarás el final
con un beso sobre este
este lucero apagado de mi rostro.

viernes, 10 de mayo de 2013

Ecuación matemática

Quisiera ver o conocer cómo un matemático pudiera crear una ecuación, que revele el proceso en que la suma de un capital de banco prestatario mundial, invierte en un país y para volver a aumentar su capital, reduce a la miseria a una sociedad donde se restan también, los ofrecimientos de un gobierno a sus ciudadanos y, el efecto neto de ese empréstito o el resultado final es la paralización de la economía del país, la reducción de la prosperidad : el aumento de la angustia generalizada, y la merma de la felicidad colectiva.

martes, 7 de mayo de 2013

Cuadragésimo aniversario

Los muchachos me invitaron a su amada celebración. Estuve con ellos disfrutando. Pero ahora ellos también eran adultos. Los veía en un hormigueo platicando animadamente alrededor de las mesas. Eran ciudadanos adultos cuyos rostros ya no tenían la brillantez de la adolescencia. Pero tenían alegría en sus expresiones y, allegaban a sus mentes la rememoración de una época dorada.

Se develaron noticias entre ellos, informaciones de volátiles acontecimientos propios de las personas que ya no se ven con la frecuencia deseada.

En aquella época en que ellos cursaban la Escuela Superior, en el esplendor de la adolescencia, yo que fui su maestro, hacía cinco años que había arribado a la adultez.
Cuando se acaba la adolescencia y se penetra a los veinte años, hasta los veintinueve es un estadio de años juveniles en que se va fraguando el cuerpo y el espíritu para entrar a la vida adulta que comienza a los treinta años.

Ahora los compañeros maestros estábamos frente a aquella clase graduada que cumplía 40 años de la gesta inolvidable. Les dije que para aquel tiempo, ellos emprendían el desempeño de aprender y, nosotros la tarea de enseñar que en planos distintos, es una misma función transdisciplinaria que es la educación.

viernes, 3 de mayo de 2013

Las preguntas a la oposición de 7 millones de venezolanos

1 ¿ Por qué le hacen caso a los E. U. ?
2 ¿ Ustedes no ven cómo se va construyendo la felicidad de la gente ?
3 ¿ Ven ustedes diferencia entre la paz y la violencia?
4 ¿ Dónde nacieron, en la opulencia o en la pobreza?
5 ¿ Pueden explicar la inmediatez y el concepto del proceso ?
6 ¿ Pueden distinguir entre dirigentes honrados y dirigentes deshonestos ?
7 ¿ Quiénes han combatido con éxito la gran miseria nacional, los gobernantes del pasado o los chavistas ?

La sordidez del bar

Era un galpón, y en él, un bar.
Todo lleno de una ralea barbuda.
Mostraban tatuajes en brazos y piernas.
Alguna que otra mujerzuela
tambaleante, bebía con ellos.
El antro bar quedaba en el pueblo.
La gente pasaba ignorando
la sórdida presencia.
Una canción se oía
atrapando la tristeza
y al bodrio ambiental.

jueves, 2 de mayo de 2013

Por primera vez, música clásica

Cuando me asomé tras las cortinas, la orquesta se desenvolvía en agitada ejecución.
Un hombrecito nervioso la amenazaba o la abrumaba con una delgada varita. Entonces vi un reguero de papeles blancos, que a cada instante en forma incómoda y expedita los  hojeaban. Con tanto manejo de instrumentos móviles, no sé cómo fluía la música dentro de su armónica expresión, igual que si un tren corriera raudo sin salirse de su trazado metálico.

Estaba allí, oculto entre las gruesas y altas cortinas porque me impulsó la curiosidad o el deseo por aventurarme a descubrir aquellos recovecos tan atractivos para mi ignorancia. Anduve por aquel mundo olvidado y estrecho, tan lleno de cachivaches, pitas colgantes, un piano desvencijado con teclas hundidas y otras más arriba de su natural nivel. Ropas que pendían en ristra de ganchos : eran vestidos extraños que esperaban por hombres barbudos y mujeres de senos brotados. Tuve miedo al paso por aquel raro túnel. Sin embargo, me sentí protegido por aquella peregrina música.

Puse la atención en la pieza que la orquesta interpretaba. Notaba que había lógica y comprensión en ciertas partes y en otra se perdía la razón y la melodía formaba una algarabía como corceles desbocados o tormenta de lluvia azotaína. Sin embargo, notaba una sutil dulzura en el fondo. De momento parecía silenciarse y emergían unos gorjeos de suaves sonidos como trinos de tímidos pajaritos.

Luego en mis días de universitario conocí que la pieza musical a la que hago referencia en esta rememoración, era Capricho español de Nikolai Rimsky Korsakov. Un capricho en modalidad de Goya, pero con la rúbrica, el estilo y el sentimiento de la música de Rimsky.

En ese particular clásico musical, Korsakov lleva desde los Andes un grandioso cóndor a volar por el desolado espacio de los campos de Montiel, en Castilla. El gigante pájaro habituado a otear las escabrosas elevaciones vestidas de interminable blancura nívea, sólo divisa desde el cielo de La Mancha, la parda y sangrienta llanura.

Antonio Skármeta, nos dice en su novela, ( El baile de la Victoria ). " Y de pronto, como un meteorito de plumas que cayera desde la más alta cima, vino a depositarse sobre una roca a metros de ella, -- de victoria -- en un aterrizaje de armónica coreografía, un pájaro cuya cresta roja remataba la cabeza negra asentada sobre un collar de plumaje blanco ".
" Vergara Grey vino, le puso una mano sobre el hombro y para no perturbar la intensa comunicación entre el ave y la chica, le susurró:

      -- Es un cóndor.
      -- Nombre científico Vultur Gryphus de la familia de los Cathartidae.
      -- Tiene el aspecto de un pájaro culto. Ojos de cirujano y pedantería de doctor ".

Cuando estuve de niño detrás de aquellas polvorientas cortinas y, escuchaba aquella extraña música salida de tantos hombres y algunas mujeres, me di cuenta que de aquel acto sublime y armonioso se sentían pájaros, lluvias, caballos en fugas y podía percibir, quizás una nostalgia, porque ciertos pasajes me provocaban tristeza. Era la melancolía de la gran ave suramericana al encontrarse en una inmensidad ajena a la suya. También se podía captar, por momentos, los azotes de los vientos semejantes a las transmontanas que recorrían las áridas tierras rojas. Era colegible el zumbido circular de las aspas de los solitarios molinos de don Quijote. En notas sostenidas en adagio, flotante y sin vida, se transparentaba un extenuante cielo, sin límite y sin nubes.

Recuerdo que don Pablo Casals, genio del violonchelo decía : " En la música hay multiplicidad de cosas y sentimientos que no están contenidas ni especificadas en la partitura ".

Cuando aquella noche universitaria me deleitaba con Capricho español, engarzaba perfectamente en el recuerdo de la pieza musical de la orquesta que me encontré de súbito detrás de los lienzos. Entre la madeja de la música creí distinguir la ansiedad del cóndor buscando en las alturas un ábside escabroso donde posarse para el descanso de su vuelo, pero no veía otra cosa, allá en el lejano suelo, que las ovejas pastando como si fueran abejas libando néctar de  margaritas.