"Los sueños de la razón son atroces". ( Octavio Paz, El laberinto de la soledad ).
Las aguas glaucas universales
es el ojo del planeta.
Hacia el cosmo
interpreta las constelaciones,
aprehende la noticia del mundo.
Al palpar el aliento de la luna,
echa una mirada
a la angustia del orbe.
Es aparente su estolidez
de ojo adormecido,
porque mira, acumula y memoriza.
Ojo glauco capaz de inquietarse
y lanzar sus nefastas galernas
a flagelar las pobres islas.
domingo, 4 de marzo de 2012
sábado, 3 de marzo de 2012
Secretos del mar
"La huella de su espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Como un alga tus besos". (Vicente Aleixandre, Como la mar, los besos ).
Recorriendo descalza el borde del mar,
si acaso veías una piedra,
cuyos ángulos y configuración,
una rareza la plasmara,
pulsara tu corazón.
Decías que el mar
guarda secretos infinitos.
Que aún sumergiéndose
en sus orillas verdes,
quédase uno, tocado
de auras arcanas.
que el tiempo y las las épocas
y todo cuanto acontece,
en gotas substanciadas
por metamorfosis indubitable,
en los océanos atrapadas quedan
como las imágenes en celuloide.
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Como un alga tus besos". (Vicente Aleixandre, Como la mar, los besos ).
Recorriendo descalza el borde del mar,
si acaso veías una piedra,
cuyos ángulos y configuración,
una rareza la plasmara,
pulsara tu corazón.
Decías que el mar
guarda secretos infinitos.
Que aún sumergiéndose
en sus orillas verdes,
quédase uno, tocado
de auras arcanas.
que el tiempo y las las épocas
y todo cuanto acontece,
en gotas substanciadas
por metamorfosis indubitable,
en los océanos atrapadas quedan
como las imágenes en celuloide.
Viaje
"Qué clara luz en la mañana dura.
Voy
en bulto cierto, a firme lejanía." ( Vicente Aleixandre, Viaje ).
Arribamos al embarcadero,
por un corredor de curtidos tablones,
y al final arreció el viento.
Azotó mi rostro y tus cabellos volaron al mar.
Dijiste algo sobre olor a mariscos,
pero el mar exhala
su propio aliento.
Se llenaron los ojos
de aquellos colores.
Los nombres de las barcas
se allegaron a nuestras miradas:
Matilde, Linda, El Borrachito.
Con los pies firmes
en el tablado del ancón,
por el efecto del vaivén de las olas
y, escuchando el batir de alas marinas,
remontamos viaje
por los recovecos
de mundos interiores.
Voy
en bulto cierto, a firme lejanía." ( Vicente Aleixandre, Viaje ).
Arribamos al embarcadero,
por un corredor de curtidos tablones,
y al final arreció el viento.
Azotó mi rostro y tus cabellos volaron al mar.
Dijiste algo sobre olor a mariscos,
pero el mar exhala
su propio aliento.
Se llenaron los ojos
de aquellos colores.
Los nombres de las barcas
se allegaron a nuestras miradas:
Matilde, Linda, El Borrachito.
Con los pies firmes
en el tablado del ancón,
por el efecto del vaivén de las olas
y, escuchando el batir de alas marinas,
remontamos viaje
por los recovecos
de mundos interiores.
jueves, 1 de marzo de 2012
Inventario del mar
" En mi jardín se vio una estatua bella;
se juzgó mármol y era carne viva". ( Rubén Darío )
Una noche
estuve furtivo
bajo las frescas sombras
de las frondas uveras:
por el corredor de vetustas maderas,
lamidas por sales y vientos marinos
donde el mar, echado en hamaca,
expiraba las memorias del día.
Dejaba sobre las rocas chicas
un saldo de números,
de monedas, de piezas metálicas
menudas;
de flores blancas deleznables,
que al momento se deshacían.
A veces lirios en fuego de estrellas.
Traía, también,
hilachas de vendavales,
hojarasca del Caribe.
Y algunas estatuas
desafortunadas y derribadas.
Entre nasas raídas,
las meditaciones cautivas
de algunos pueblos en guerra.
se juzgó mármol y era carne viva". ( Rubén Darío )
Una noche
estuve furtivo
bajo las frescas sombras
de las frondas uveras:
por el corredor de vetustas maderas,
lamidas por sales y vientos marinos
donde el mar, echado en hamaca,
expiraba las memorias del día.
Dejaba sobre las rocas chicas
un saldo de números,
de monedas, de piezas metálicas
menudas;
de flores blancas deleznables,
que al momento se deshacían.
A veces lirios en fuego de estrellas.
Traía, también,
hilachas de vendavales,
hojarasca del Caribe.
Y algunas estatuas
desafortunadas y derribadas.
Entre nasas raídas,
las meditaciones cautivas
de algunos pueblos en guerra.
Mar astro
El mar : con propia agitación,
alzaba un movimiento de balanceo
en clara luz solar.
Sobre su ingente cuerpo, la oscilación;
siempre huye, siempre viene.
Olas con ímpetu de ondas.
El pensamiento eleva las ideas
con influencia de vértigo marino.
Vino diseminado por nubes púrpuras
que en crepúsculo también te tiñen.
Mar astro de aguas,
te ves en Persia,
y en los recovecos del mundo.
" Todo ojo me verá "
Lo conocido íntimo universal,
se asoma a las tierras del orbe.
Sobre intensas coces,
la sucesión de aves
sacude el alma en la mente.
alzaba un movimiento de balanceo
en clara luz solar.
Sobre su ingente cuerpo, la oscilación;
siempre huye, siempre viene.
Olas con ímpetu de ondas.
El pensamiento eleva las ideas
con influencia de vértigo marino.
Vino diseminado por nubes púrpuras
que en crepúsculo también te tiñen.
Mar astro de aguas,
te ves en Persia,
y en los recovecos del mundo.
" Todo ojo me verá "
Lo conocido íntimo universal,
se asoma a las tierras del orbe.
Sobre intensas coces,
la sucesión de aves
sacude el alma en la mente.
Aguas del mar isleño
Mar isleño
que vives en azul
la fantasía del matiz.
En las palmas
acocadas de mis manos,
recojo tus aguas cristalinas.
Nada de azul, nada de verde.
Luz y cielo
te croman de azul verdoso
en aleación mágica.
Tus aguas mar isleño,
son claras, cristalinas, espectrales.
Te das al cielo
para domeñar su infinidad.
Y en celeste transparencia,
el aire ardiente y lúcido
deslumbra tus ondas cerúleas.
Mi mujer y yo,
sobre las viejas maderas del ancón.
Encendemos pensamientos,
en puntos coincidentes
de olas y soles.
que vives en azul
la fantasía del matiz.
En las palmas
acocadas de mis manos,
recojo tus aguas cristalinas.
Nada de azul, nada de verde.
Luz y cielo
te croman de azul verdoso
en aleación mágica.
Tus aguas mar isleño,
son claras, cristalinas, espectrales.
Te das al cielo
para domeñar su infinidad.
Y en celeste transparencia,
el aire ardiente y lúcido
deslumbra tus ondas cerúleas.
Mi mujer y yo,
sobre las viejas maderas del ancón.
Encendemos pensamientos,
en puntos coincidentes
de olas y soles.
Arenas
" Con esta blanca arena
mido lo que no existe :
el tiempo".
Es la arena
tan prodigiosa
como tantas cosas leves
tiradas así, por el mundo.
Doblega el ímpetu del océano,
edifica los albergues del hombre,
es materia de magia
para los espejos
y, en las mañanas de sol y playas,
es muñida estera olivo,
para echar vuelo contigo
frente al mar.
mido lo que no existe :
el tiempo".
Es la arena
tan prodigiosa
como tantas cosas leves
tiradas así, por el mundo.
Doblega el ímpetu del océano,
edifica los albergues del hombre,
es materia de magia
para los espejos
y, en las mañanas de sol y playas,
es muñida estera olivo,
para echar vuelo contigo
frente al mar.
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