martes, 6 de marzo de 2012

Sobre todos los ángulos, el mar

Nos encontramos con el mar
a cada paso que acometemos.
Anda como las casas de los poblados,
por cada calle erigidas.
A veces, lanza la mirada
sobre la arborescencia del horizonte,
al final, el mar saca su gaita.

En tus ojos no se ve el mar.
Camina junto a mis ocios,
y, las olas mecen tu corazón.
Una luz en tu idea
destila la bruma de tu memoria:
el mar es aureola
de nuestros días.

Aguar

Los mingitorios apremios,
la vasta sala de arenas.
La muchedumbre que a penas,
en un estado de bohemios,
no caben en la caleta.
Busco dentro, como quiera
lugar en aguas salobres
mirando aves del mar,
fingiendo osado nadar.
Expulso líquidos cobres
de mi cuerpo hacia afuera.

Aguas petroladas

La mancha tornasolada en el mar,
la sombra de los antiguos males
--- así echaron sales
en los surcos cartagineses ---.
El ritmo la mece
expira el pez en mi mente.
Se esparce hiriente, la horrible mancha,
miente un consorcio de hiel
en oriente.

Una mala noche

Eras una vela al mar:
arriada en las arenas.
Sayo y cabellos
volátiles en el alba.
Un profundo pensamiento
aún vituperado por la noche
doliente.

Mar de nuestra tierra

"Escaparse ligero al sol ardiente
donde no puedes horadar la sombra ".  ( Vicente Aleixandre, Sin luz ).


Hemos estirado el torso
y las manos al infinito.
Le dimos libertad a un bostezo;
porque andamos de holgazán.

Llegamos al mar del norte,
el más bravo.
Quizás un astro
eleva constantemente sus olas.
Las negras tijerillas planean
y se deslizan sobre los primeros
edificios de la ciudad.
más allá,
donde las aguas pierden el azul,
en el horizonte oscuro,
una enorme embarcación.
Comparto tu acierto:
el mar es mas terrenal
cuando las naves lo surcan.

Diáspora

" Llegaron empujados por las guerras civiles, al mar ".  (Napoleón Fuentes, Paso Carreta ).

Luminiscencia, refulgencia,
febriles ráfagas de luz.
La claridad se ofrece regia.
Es una mañana de llamas
donde el mar,
argenta las arenas.

La gente busca en la playa
el lugar predestinado
a los sibaritas.
Buscan el punto esotérico
donde se disuelve el tiempo
y sus lastres.

Instinto de caminar
al borde del mundo.
Huida de ellos,
para encontrarse con ellos.

El retiro

"Únicamente, los valores del espíritu nos pueden salvar de este terremoto que amenaza la condición humana".   ( Ernesto Sábato, La resistencia ).


Vengo de cumplir
faenas por décadas.
Pudiera parecer exhausto,
pero ardo en el deseo de enseñar.

Me gusta el olor de los libros
y el despertar que ellos
causan al pensamiento.

Venimos a sembrar los pies
dentro del mar,
buscando la sabia del mundo
para palpar las estrellas
del universo.