sábado, 25 de abril de 2015

A todos los artistas del mundo

Se abrieron las flores y echaron los pétalos al aire, con el viento los estambres se dispersaron, pero las mariposas regaron aún más el polvillo de oro. Entonces un niño vio las aguas de un río que ondeaba las flores y las hojas y, miró largamente cómo las diminutas naves se alejaban.

En algún momento aquel párvulo advino a la adolescencia. En busca de aventuras, abrazó la idea de construir un fuerte, allá en un descampado que clareaba en medio del bosque. Con sus únicas hojas cortantes : cuchillo de explorador y machete viejo, un trasto del hogar, acometió la difícil tarea de echar abajo las gigantes bambúas.
Como era incipiente, las cañas altas se trababan aún cuando las hubo cortado. Escogía las gruesas y éstas se erguían hacia el centro de la cepa. Entonces en su caída se trenzaban entre la gran madeja y no se precipitaban contra el suelo. Tenía que empezar a cortar las primeras del círculo de afuera, pero él lo ignoraba.

Cansado e impotente se sentó sobre una roca a contemplar la espesura de otro sembrado de bambúas, que se agrupaban en un lugar más distante. El tupido follaje configuraba las más diversas siluetas. Estuvo observando durante un tiempo inconmensurable de la tarde, la figuras que en lo alto de la frondosidad verde se formaban. Bajo las blancas nubes que recorrían el cielo, el viento, a veces fuerte y, otras delicado, le prestaban aquel movimiento las hacía ir para lugares distantes aunque estuvieran atadas a nudosas espigas. Las nubes allá arriba, que también viajaban se llevaban consigo, aquellos ciervos, camellos, elefantes, jirafas, leones y verdes pegasos.

Pero ya declinaba la tarde y concluía la aventura, sin embargo, como el cierre de una suit, se oían los rumores de las aguas cuando rozaban las piedras de la quebrada y un juí tecleaba su onomatopéyico y triste cántico.

sábado, 18 de abril de 2015

La estrella de plata

" Castilla es uno de los poemas más importantes de la literatura hispana; lo ha escrito Manuel Machado, y lo ha inspirado un pasaje del primer cantar del Cid. "
                                                                     ( Dra. Lucila Marrero Aizpurúa ).

                         Castilla

          El ciego sol se estrella
en las duras aristas de las armas,
llaga de luz los petos y espaldares
y flamea en las puntas de las lanzas.

           El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-- polvo, sudor y hierro-- el Cid cabalga.

           Cerrado está el mesón a piedra y lodo...
Nadie responde. Al pomo de la espada
y al cuento de las picas, el postigo
va a ceder... Quema el sol, el aire abrasa !

            A los terribles golpes,
de eco ronco, una voz pura, de plata
y de cristal, responde... Hay una niña
muy débil y muy blanca
en el umbral. Es toda
ojos azules; y en los ojos, lágrimas.
Oro pálido nimba
su carita curiosa y asustada.

             -- Buen Cid, pasad... El rey nos dará muerte,
arruinará la casa,
y sembrará de sal el pobre campo
que mi padre trabaja...
Idos. El cielo os colme de venturas...
En nuestro mal, oh Cid, no ganáis nada !

               Calla la niña y llora sin gemido...
Un sollozo infantil cruza la escuadra de feroces guerreros,
y una voz inflexible grita: " En marcha ! "

                El cielo sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana
al destierro, con doce de los suyos
-- polvo, sudor y hierro--, el Cid cabalga.

                                 ( Manuel Machado )
                                    -- español--

Un ciego sol ponía luz a la estrella blanca de tela. Era la enseña que había entregado Mariana Braccetti y, que flameaba con el viento y las llamas del alba. Iba izada desde el brazo fiero y decidido de Manuel Rojas, el venezolano, que marchaba con una tropa de hombres civiles en jirones raídos. Venían de Pezuela -- bendito barrio --. Unos descalzos, otros con botines mojados, todos bautizados en las aguas de Río Blanco y Río Prieto. Marchaban ansiosos, abrasados de esperanzas, no para el destierro, sino a desterrar las condiciones de esclavitud. El sol cegaba sus ojos, pero alumbraba su porvenir. Iban a manumitir, con machetes y azadones como armas y cañas leñosas de guabas y guayabos --- triste es decirlo-- algunos cargaban pedazos de yagrumos. Repechando montañas, una niña de trenzas negras y de aspecto hético, lloraba al verlos pasar.

jueves, 9 de abril de 2015

La invención del tiempo

El tiempo nunca ha existido.
" Es cualidad de nuestra razón
y no cualidad del mundo".
                       ( Kant ).
Pero el hombre lo ha inventado.
En una particular cajita,
de múltiples dimensiones y diseños
lo apresa para su uso.
Lo puede cronometrar
y le confiere medida.
Lo instala entre los hechos históricos
y lo envuelve en procesos de civilización.
" Eran otros tiempos ".
Vive y actúa bajo la férula de ese fenómeno.
Lo visualisa, lo siente,
pero es un fantasma,
que envuelve a la humanidad
con el alba de sus flotantes tules.
La soledad y el silencio,
son derivaciones del tiempo.
Así como las cualidades
del " bon vin vieux ".
Escapan a la estructura,
el tiempo no puede materializarse.
Si el hombre, en un principio,
habitó las cavernas,
¿ lo hizo por vagancia,
o no tenía tiempo ?
Se nos refiere, que Adán y Eva
no vivieron en antro.
Tampoco tenían tiempo.
Qué curioso y astuto es el hombre,
ha inventado el tiempo,
con tan sólo creérselo.

lunes, 6 de abril de 2015

Campanas de invierno

                           canción

Hoy es domingo.
Sé que acudirás a la iglesia.
Te vestirás con atuendo agradable
y, ensayarás tu sonrisa agradable.
Caminarás por la plaza
rumbo al templo.
Entre la gente se alcanza
a ver tu rostro bello.
Es gente distinta a aquellos,
que en el pasado,
nos vieron de manos atados.

Hoy escucharás las campanas doblar.
Cómo ansiaré contemplar el mar,
contigo a mi lado y, soñar.

                                        Nota :
                                                Para que le ponga música, quien sepa hacerlo.

viernes, 3 de abril de 2015

La danza del tango

Una fotografía en sombra,
de un baile de tango,,
puede exhibir los caracteres
de una expresión en idioma chino.

El baile del tango
va representando,, en su variable
figuración,, la entrega,, pasional,,
de una gimiente,, sensual agonía.

El viento lleva la pareja
dibujando flores exóticas
o creando mariposas
en revoloteo amoroso.

Un crujir de telas
que se rozan,, al replegarse
en las artísticas contorsiones
de las formales indumentarias.

La percusión de zapateos y tacones
marcan la cadencia
del sollozante acordeón
mientras llega de lejos un chelo dormilón.

Al final se corta de súbito,,
como el último cospe del mármol
que el cincel agudo
cesa de herir de la mano del escultor.

jueves, 26 de marzo de 2015

Mi residencia nocturnal

                          " Los hechos, detrás de las palabras, tienen más carga mágica ".
                                                                  ( Ramón J. Sender ).

Balbino lo soñó de esta manera : en un cubículo en el sótano al costado del edificio destinado a guardar los utensilios de limpieza y decoro de las habitaciones, un estudiante universitario había reclinado de la pared, un angosto camastro plegable y, allí habitó durante cuatro años de su carrera colegial.

Antes de su vida estudiantil, había trabajado como obrero de mantenimiento en la edificación. Desde que concibió la estratagema para ocupar un hospedaje sin que le costara remuneración alguna, mientras estudiara, se hizo de una llave del cuartucho, sacó copias y las guardó con celos.

En una almoneda obtuvo dos objetos, que hacía tiempo había fijado en su mente para comprarlos cuando los descubriera a precio muy bajo : un catre y una ponchera. ambas cosas las depositó en el estrecho cuarto de los utensilios para la higiene general y demás artilugios de labores, mientras todavía desempeñaba su oficio de conserje.

A la vista de las demás personas, que tenían acceso al cubil, estos dos objetos eran parte de los cachivaches y desechos. Más tarde adquirió un cajón de madera, que aunque había pensado en una vieja maleta, ésta atraería la mirada y el interés de los que por allí husmeaban. Luego se fijó en una lata de pintura vacía, le raspó el fondo y la restregó con una esponja de metal. Cuando estuvo limpia, le derramó en el fondo una porción de brea que usaban de sellador para la azotea. de esta forma la convirtió en un urinario.

Consiguió un pedazo de tubo plástico de tres pulgadas de grandor, lo serruchó y utilizó una de las partes para fijarla con sustancia adhesiva propia, debajo de la pileta. Esto le servía para ocultar el jabón. el pequeño espejo para afeitarse y peinarse lo disimulaba detrás de un pedazo de panel viejo, que aparentaba estar allí con descuido.
La almohada, ( capezzale en ita., oreiller en fr.). Es decir que en italiano se le atribuye al descanso de la cabeza, cabezal, cabecera. También como posadera de la mejilla -- guancia -- .  Sin embargo, almohada en francés se le atribuye al amortiguador de las orejas, quedaba pillada y escondida junto con la sábana detrás de uno de los cabezales plegables del catre. La toalla era el único artículo personal que quedaba visible, pero pendía de un clavo en el revés de la puerta. Cualquiera que hubiese abierto la hoja de entrada ocultaba de su vista la toalla y allí quedaba aireándose.
La covacha, ésta, poseía un retrete, estrecho e incómodo, pero era suficiente y práctico para sus funciones. El papel higiénico no había que esconderlo.

Para el día de su matrícula, ya tenía toda su ropa guardada en el cajón. La cubrió con un paño limpio. Le puso un pedazo de panel y colocó sobre él, pernios y bisagras viejas, botellas sin valor, estropajo, pedazos de plásticos, algunas brochas inservibles y un pequeño rollo de alambre de púas, para que fuera desagradable meter la mano entre cosas sin valor.

Regino, que según Balbino en su sueño, así se llamaba este joven ingenioso -- cosa rara porque en los sueños uno sabe de los nombres de las personas que conocemos, pero nunca de las que desconocemos -- había adquirido trabajo en un restaurante.

Le ofrecieron dos horas y media como lavaplatos. Entraría a las 5:00pm. hasta las 7:30pm. Le descontaban del salario las tres comidas y tendría un sobrante de $3.00 semanales. El joven estudiante, todas las mañanas, después de desayunar recogía libretas y libros que dejaba en un tablillero en la cocina.

Algunas veces, después de su salida del restaurante, ocupaba una mesa solitaria en un rincón, desplegaba su género de estudios y estaba alrededor de dos horas en las faenas educativas. Pero antes ya había aprovechado el baño del local para asearse.

Siempre llegaba cerca de las diez de la noche a su cuartucho. Entraba por el primer piso y, ya en el ámbito de la escalera, que ocultaba su figura de la visión se afuera, bajaba rumbo al sótano en donde se dirigía a su cubil, examinando con su vista en la obscuridad y si no veía o sentía nada perturbador, abría con su llave la puerta y, a oscuras tanteaba el catre, le daba un vuelto y lo armaba con sigilo sin efectuar ruido alguno. Luego se sentaba al borde de la cama, se quitaba los zapatos y calcetines y después la ropa, que ponía en la cabecera del camastro. Entonces se acostaba ya cansado de un día arduo y laborioso a dormir.
Dormía plenamente. A las 5:30am. despertaba con su reloj mental y las primeras tenues claridades que se filtraban por las rejillas del puente sobre el dintel de la puerta. Entonces encendía la única bombilla que alumbraba el cuarto de los cachivaches. Allá abajo en el sótano, la débil luz que se filtraba no estaba al alcance de nadie. Regino se cambiaba de calzoncillos y se disponía a afeitarse. Se oían los encendidos de los motores de los que marchaban a sus respectivos trabajos. Ya acicalado estuvo hasta el cajón. Levantó la tapa, retiró el pedazo de panel con los objetos inservibles, separó la tela que protegía la ropa. Tomó las piezas necesarias y las colocó sobre el catre. Volvió a situar el paño que cubría la indumentaria y dispuso todo muy bien disimulado, tapando por último el cajón.
Se vistió y escondió el calzoncillo usado dentro de un saco de arpillera como unos de los artículos propios del lugar. Reclinó el catre y abandonó el aposento.

Cuando iba por la calle, sintió el fresco del día en su rostro recién acicalado, como si fuera el toque del agua perfumada de la colonia. Se encontró con el febril tránsito de los automóviles y las aceras que empezaban a llenarse de estudiantes, trabajadores y empleados. Después, cuando hubo desayunado, tomó sus bártulos escolares y, se fue a la primera clase del día. Era la materia de literatura. A Regino le fascinaba. Ese día se tocaba a Rubén Darío.

El profesor disertaba :

Darío no era un poeta místico, aunque anduvo por los cielos y se hacía acompañar por el adjetivo, celeste. " Nosotros protestamos ante la ley que impone la voluntad de Dios ".
Discurre este sentimiento ante la muerte de Víctor Hugo. No era místico, Rubén, lo volvemos a decir al pie de este reconocimiento a las raíces : " Cuando en vientre de América
[ cayó semilla
de la raza de hierro que fue de España
mezcló su fuerza heroica la gran Castilla
con la fuerza del indio de la montaña".
                       ( A Colón ).
Se ha dicho que , ... " él perteneció al mundo cristiano, pero ni aún sus poemas más fervorosos manifiestan una impecable ortodoxia. Sólo que lo esotérico le atraía, por eso hace suya la actitud sobre las correspondencias de Baudelaire : según la cual las cosas naturales son algo así como símbolos de otras realidades más misteriosas "
                    ( María Isabel Siracusa, Antología poética, R. D., p. 31 ).
Rainer María Rilke también decía : " Entre las cosas y los hombres existe un vínculo espiritual ".
" Las cosas tienen un ser vital : las cosas tienen raros aspectos, miradas misteriosas; toda forma es un gesto, una cifra, un enigma".
                           ( Coloquio de los centauros , Quirón ).
Darío busca en los signos decifrar sus representaciones, no para extasiarse, sino para ampliar su dimensión interior. En Alma mía, dice: " Todo está bajo el signo de un destino
[ supremo.
Corta la flor al paso, deja la dura espina;
sigue en tu rumbo, hasta el ocaso
[ extremo ".

Estas expresiones que siguen de María Siracusa,son muy significativas del por qué Darío se adentra en su mundo endógeno sobre todo en la primera etapa.

" Sus conceptos sobre el valor del arte, la poesía  y la función del poeta, proceden de fuentes pitagóricas y, retoman las tendencias dominantes en la literatura del siglo XIX ( romanticismo, parnasianismo, simbolismo ). Se vincula además, con un hecho sociológico de importancia : la imaginación del escritor frente a la sociedad de su tiempo, movida por intereses materialistas, ávida de figuración, de prosperidad económica y confort. El poeta perturbado por esa realidad aflictiva y negadoras de los valores espirituales, le vuelve la espalda y se refugia en el arte ".
                       ( ibid, Num. 3, ps, 32-33 ).

Naturalmente, Darío con sus exhaustas lecturas va refinando su espírito, pero no solamente refina, sino que fortalece su alma, su reino interior de extraña belleza, de peregrinos conocimientos, de arcana simbología.

A veces lo vemos salir de la suntuosa selva de sus ideas, a toparse con el sol y los volcanes de la realidad; " Ese es mi mal, soñar / . ¿ No oyes caer las gotas de mi melancolía ?/.  En ocasiones lo vemos caminar desde la falda de un volcán sobre las anfractuosidades de la sima, hasta hundirse en las regiones de su reino interior :
El tren iba rodando sobre
                 [ sus rieles /.
De pronto entre las copas de los árboles, vi /
                                  [ un gigantesco /
coloso negro ante el sol /.
Por ti pensé en lo inmenso /.
Arriba hay titanes en las constelaciones /.
Símbolo de la serenidad /.
Y de mi mente mueven la cimera encendida /.

El Momotombo está ahí, pero lo hace grandioso los elementos que bullen en su mundo interior : como espejos, perlas, rubíes, oro, zafiros, esmeraldas, estrellas, ópalos, sueños, fábulas, canciones, secretos, perfumes, símbolos, leyendas, trompetas.

Los sábados y domingos Regino se levantaba más tarde, pues la dueña del edificio, quie era viuda, se trasladaba a una casa de campo que tenía en Cayey. Dormía prolongadamente hasta las 7:00 am., pero continuaba en cama media hora después.
En ese tiempo, escuchaba un ruiseñor que cantaba invariablemente su preciosa melodía de tan característicos trinos. El pajarito se metía entre el follaje de un arbolito de guanábana que crecía en medio de ambas estructuras, rodeado por una cerca de alambre de ciclón. El árbol no podía ensanchar holgadamente su fronda. El cántico del ruiseñor se entonaba con notas alegres bulliciosas dando la bienvenida al aliento matinal, pero Regino descubría atentamente, que interpretaba unas cadencias de arias melancólicas. quizás porque para ese momento le faltaba una compañera.

Abandonaba su cuartucho habiendo hecho el ceremonial de recoger y guardar sus cosas, con el acostumbrado cuidado y sigilo. se llevó consigo, en una funda los calzoncillos usados. Cuando hubo desayunado, partió a hacer lo que efectuaba domingos alternados. En el lugar de las canchas de tenis se encontraban las gradas de concreto que formaban un conjunto de escalones. Regino había logrado fijarse con escondidas intenciones, en los números de la combinación del candado de aquel local en el que se guardaban bolas y otros artículos propios en el desempeño del profesor y estudiantes. Había allí un baño para el uso de los atletas. El domingo Regino abría el candado y usaba el lugar para lavar  sus prendas interiores y asearse. Tendía los calzoncillos en los escalones, los pisaba con piedras y el fuerte sol los secaba con rapidez.

Aprovechaba para repasar apuntes de las clases. Tarea que le tomaba alrededor de hora y media. Después de recoger sus piezas y echarlas en la funda, iban llegando los tenistas y Regino disfrutaba de aquellas competiciones.

Pasado cuatro años de sus estudios, la noche antes de su graduación, Regino se acostó cansado de diferentes actividades, entre ellas midiéndose la toga, llenar documentos, prescribiendo datos para su sortija de graduación, etc. Había tomado un respiro paseando por el Viejo San Juan. Estuvo por el Paseo de la Princesa. Contemplaba la gran fuente cuyos impulsos de aguas bañaba las figuras taínas. Oteaba el mar atlántico, veía la llegada de un impresionante crucero que fondeaba el estrecho entre Isla de Cabra y el mar de la Fortaleza. Era un angosto pasadillo donde a veces encallaban los barcos. Se veía un remolcador trazándole la ruta para que atracara con seguridad. Mientras se acercaba más crecía la hermosa embarcación. Era un mar hogareño y un barco turístico que se acercaba con todo el esplendor de su blancura a descansar de un viaje acezante.

Rememorando la experiencia de sus cuatro años de estudios quedó dormido. Voces y griterías de los que estaban despiertos y golpes en la puerta del cuartucho, que pugnaban por abrir, pero se habían caído las llaves al piso. La luz de la linterna de pilas no lograba proyectarse sobre el llavero y alguien hamaqueaba la puerta. Inmediatamente Regino, con prisa, pero con pausa, cerró el catre, lo reclinó contra la pared, tomó la ropa, pero los tanteos no pudieron encontrar los zapatos. Se metió apresuradamente al retrete y cerró la puerta tras él. Afuera encontraron las llaves. Se había ido la luz. Era un apagón general para el sector de Santa Rita. Abrieron el cuartucho, andaban buscando una linterna de gas que guardaban allí. Tuvieron la suerte después de enfocar por todos los rincones, se toparon con la linterna de gas y abandonaron la covacha.









miércoles, 11 de marzo de 2015

Venezuela : una amenaza con soldaditos de plomo

                        " No permitan que suelte la rama de olivo ".
                                              ( Yasser Arafat, en N. U. )

Obama acusa a Venezuela de constituir una amenaza y un peligro para la seguridad de Estados Unidos.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa califica de " inaudito e insólito " ese hecho descabellado.    No hay que ser perito en aspectos militares, para saber que tal decisión política ni es afortunada en terreno bélico y, ridícula en ámbito político.

Hombres de pensamiento preclaro, como Noam Chomsky, aseguran que son efectos sociológicos de los signos de decadencia del sistema imperial. Han usado el manoseado apotegma : " Si tienes el techo de cristal, no tires piedras sobre la azotea del vecino ".

Estados Unidos practica una cierta modalidad del apartheid y sus efectos resaltan con las muertes de afro descendientes a manos de agentes policiacos que luego el sistema judicial los protege. Una señal de esa naturaleza de apartheid, es la visita del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu a pronunciar un discurso en el pleno del Congreso, pasando por encima de la voluntad del presidente de los Estados Unidos.

Sin embargo, se refieren a las muertes de 43 ciudadanos por refriegas políticas violentas en Venezuela, adjudicando la culpabilidad al gobierno cuando el resultado evidente y judicial demuestra que eran bajas producidas y ejecutadas por las bandas de guarimberos criminales. Precisamente hay una comisión de víctimas y familiares de víctimas de las guarimbas, recorriendo a Europa para llevarles todo tipo de documentación y evidencias jurídicas que demuestran la gran verdad científicamente que fue velada y escondida por los medios europeos.

Es decir, que el gobierno de los Estados Unidos se apoya sobre la mentira, la falsedad, el antagonismo, ( ellos se fijan en la paja del ojo ajeno, pero no examinan la viga en su vista que no le permiten percatarse de sus garrafales y mega errores propios ). Ellos esgrimen sus ataques, violaciones, injerencias indevidas a gobiernos soberanos electos democráticamente, para subvertir el orden de paz y, llevar el desasosiego, la angustia, la incertidumbre, el abuso, la explotación, la pobreza y el deterioro de la salud de los ciudadanos, mientras roba sus riquezas.

Esta vez, tendrían que crear una tercera guerra mundial, para someter a Venezuela. Ya se están disponiendo cientos de miles de civiles de toda América, Europa y África, que están presta para enviar sus ciudadanos a defender a Venezuela. Se sabe que gobiernos centro y suramericanos enviarán fracciones de fuerzas militares. Los mejores militares de América, probados en África, los cubanos, ya se están preparando para combatir a favor de Venezuela.

Pero, Nicolás Maduro quien ha resultado ser un brillante líder, sabrá resolver esta amenaza mediante el vehículo de la paz.