"La literatura es una de las más complejas y severas disciplinas del
espíritu " ( J. L. Borges ).
La precisión era una de las virtudes de Jorge Luis Borges. Era estreñido para escribir; quizás por eso nunca creó una novela, no por falta de imaginación.
En 1935 Amado Alonso escribió en el Núm. 14 de la revista Sur, un artículo donde comentaba el estilo de Borges :
" Más que su particular humorismo, la grandeza está en la economía y
condensación de la prosa, que da a las palabras, además de un sentido
certero y preciso, resonancias estimativas y emocionales ".
Borges escribió un relato de 118 palabras; él le llamó prosa, pero en realidad es un cuento. Es un dechado de un cuento corto, preciso, parco, pero eximio. Pudo haber formado un cuento con sólo las primeras dos oraciones.
" Un pintor nos prometió un cuadro. Ahora, en New - England,
sé que ha muerto "
Este compendio nos llevaría a intuir tantas soluciones y, aprehender múltiples acontecimientos. Además, el título ayudaría a colegir y deducir bastante. " El regalo infinito ".
El regalo infinito, una traducción de su encabezamiento en inglés : " The unending gift ".
El relato es una extraña metamorfosis. Fue creado a partir de que Ricardo Guirarde, le dejara en su casa, su amada guitarra para recogerla a su regreso de París. Guiralde nunca regresó. La vihuela se convirtió en regalo infinito.
Hay que sorprenderse con el cuento, " La intrusa " en el que se encuentran tres párrafos a lo sumo, que contienen la tesis de todo el relato. Lo demás, naturalmente, son detalles y particulares señas que con la técnica de la obra, se entrega la labranza de la pieza literaria.
" En el duro suburbio, un hombre no decía, que una mujer pudiera
importarle, más allá del deseo y la posesión, pero los dos estaban
enamorados. Esto, de algún modo, los humillaba".
" Yo me voy a una farra en lo de Farías. Ahí la tenés a la Juliana; si la
querés usala. El tono era entre mandón y cordial. Eduardo se quedó
mirándolo; no sabía qué hacer, Cristián se levantó, se despidió
de Eduardo, no de Juliana que era una cosa, montó a caballo
y se fue al trote, sin apuro".
"Juliana era una cosa ". Con la misma intención fue usado el término en la novela -- no recuerdo si de Ramón Mendel o Ignacio Aldecoa -- " El rey y la reina " en la que se daba una escena, que la señora nadaba desnuda sin tomar en cuenta que su sirviente estaba presente para extenderle la toalla, porque éste era una " cosa".
El concepto cosa usado para desvirtuar y reducir a lo peyorativo; para operar en la trasferencia, llevando a un estatus de inanimado, lo que tiene alma. Adjudicar "cosa" para desvalorizar, para tornar en " piedra dura, porque ésta ya no siente "; con objeto de cambiar el estado de existencia,por lo que no tiene vida y es número entre los objetos, sólo tiene el designio de invisibilizar, saquear y deshumanizar. Pero aún así la palabra "cosa" no se puede desvalorizar por completo, porque en el camino si pierde consistencia y proporción, en cambio gana en semántica y nuevo estado de sentido, tanto en su condición concreta como en su dimensión abstracta. En la consideración platónica de qué es la justa realidad, ¿ la "cosa " concreta o la idea ? Se eleva el termino "cosa" a sustancia digna de base científica y filosófica. En realidad, el propósito de denigrar y discriminar con este trato se queda en una percepción de relación y de actitud, no toca a la desaparición.
Sabemos que esta palabra "cosa", como quien dice, nada, es usada aquí, como recurso, primero para economizar explicaciones referente a la escala de valores del personaje Cristián y segundo, como alegato de simulación para esconder lo que realmente siente por ella, la Juliana.
Atribuyendo ese vocablo "cosa" Borges descubre una oportuna trocha, para llegar pronto a lo que representa la mujer en la cotidiana vida de los dos hermanos.
" A lo largo de los años, Borges ha perfeccionado su instrumento
de compendio hasta convertirlo en uno de los más ágiles,
concisos y eficiente de nuestra literatura".
( Luis Harss, Los nuestros ).
Lo antitético en su prosa :
Borges busca la economía en la expresión mediante la antítesis del derroche y la prodigalidad de los conceptos. Reduce adjetivos,verbos, nombres,muchedumbre de fonología comunes. Quiebra, elimina, corta acciones y achica situaciones. El mismo Borges dice : " Borra la vida entera de un hombre y la expresa en dos o tre escenas".
Pero nos llena plenamente el relato con misteriosas y laberínticas palabras, conceptos, arcaísmos, antiguas edificaciones de nombres raros, de valor enigmático, de mecanismos secretos que contribuyen a la incertidumbre y a la mitificación para crear una misteriosa fascinación.
" Borges siempre ha arrojado su red en las mismas aguas,pero en
en cada gota de agua que ha recogido está el mar ".
( Luis Harss ).
En el cuento; " La muerte y la brújula" Hace gala de concisión, por ejemplo, cuando Lonnrot que va desplazándose en su ejercicio detectivesco,nos informa apretadamente de lo que se percata :
" Vio perros, vio un furgón en una vía muerta, vio el horizonte,
vio un caballo plateado que bebía agua crapulosa de un
charco".
Lonnrot por donde caminaba, pudo ver todo lo que impresionó su mundo emotivo. Tres adjetivos acompañan los respectivos sustantivos : calle muerta, caballo blanco, agua crapulosa y, descubre perros, un furgón y se percata del horizonte. Todo el movimiento interior en Lonnrot, como son sus reflexiones frente al trayecto por el que se conduce, queda para la interpretación y el colegir del lector.
Hay un orden natural que se ha trastocado -- ha de tener un propósito --, Lonnrot se fijó en los objetos o ingredientes más inmediatos : perros, furgón, caballo, agua. Es consecuente que en última instancia se percate del del horizonte, donde respirará sosiego y ensanchará su aliento.
Pero no sucede en este ordenamiento. Es lícito alterar el orden, según dice Borges, para conseguir ciertos efectos.
El aduce a la" Divina Comedia" de Dante, donde se invierte la sucesión natural de un hecho, buscando lo raudo.
" Dante quiere hacernos sentir la velocidad de la flecha
que deja el arco y da en el blanco. Nos dice que se clava
en el blanco y que sale del arco y que deja la cuerda;
invierte el principio y el fin para mostrar cuán rápidamente
ocurren esas cosas ".
En este cuento, " La muerte y la brújula, utiliza, para traer cierto efecto con certera concisión y precisión, lo contrario a cuando de niño se ve una edificación y después se le contempla cuando se es adulto. Aquí la casa aparenta ser grande. Está en la quinta de Triste-- le Roy- , pero en realidad no lo es. ¿ Cómo lo comunica el escritor ?
" La casa no es tan grande, pensó. La agranda la penumbra, la simetría, los espejos, los muchos años, mi
desconocimiento, la soledad ".
Borges ha utilizado seis términos que supuestamente sirven para agrandar la casa, pero en realidad sólo tres términos cumplen esa función : la simetría, los espejos, mi desconocimiento, o lo que es lo mismo ve la casa por primera vez. La penumbra, los muchos años y la soledad no sirven para dar extensión a una propiedad. Pero estas expresiones están puestas aquí, para revestir de un aura de misterio a la casa.
Para este fin de ungir de misterio, de suspenso, de alusiones míticas, de secreto, de situaciones enigmáticas, de incertidumbre, de rareza y de fascinación, Borges es derrochador y prolijo. Se establece una paradoja. Porque frente a la reducción de dos o tres escena la vida de un hombre --
que llamamos economía - incurre en barroquismo poblando de tantos términos para abultar la intención esotérica y que la narración penda en balance sobre un fulcro de aire invisibilizado.
Va creando el contorno y carácter de un misterio, cuando la narración lo sugiere o lo demanda, pero no revela ese secreto, a veces deja sentir efectos del misterio, pero nada más. Borges dice : " La solución del misterio siempre es inferior al misterio ". Luis Harss afirma : " Ese es un principio que ha servido de base a uno de los métodos más eficaces de nuestra literatura ".
La revelación de un misterio deja la escena como en un papel en blanco o un valle escondido entre nieblas, no muestra nada.
Paráfrasis del cuento" Hombre de la esquina rosada ".
En Hombre de la esquina rosada, va armando el enigma de quién habría matado al guapo Francisco Real, el Corralero; no lo dice, esconde sigilosamente el arcano, pero se percibe que el matador es el mismo que narra la trama - Nicolás Paredes.
La Lujanera, aquella mujer más bella que todas las demás, a lo último tiene unción y reflejos de misterio porque es transformada disimuladamente en una metáfora.
" Ardía en la ventana una lucecita,que se apagó en
seguida ".
No podemos perder el rastro de lo que dice el narrador empezando el cuento. " Es noche que no se me olvidará, como que en ella vino la Lujanera poque sí, a dormir en mi rancho ".
El cuento provee una estructura de seis etapas o planos en que se subdivide.
1era.. Etapa o plano : de historial.
2da. Etapa o plano : donde entra el movimiento de los hechos y empieza
la fluidez a correr.
3era. Etapa o plano : lugar donde va a llegar el Corralero y los suyos. Los
lugareños que encuentran los visitantes.
4ta. Etapa o plano : La aparición brusca del Corralero en el galpón
y la humillación del guapo Rosendo.
5ta. Etapa o plano : comienzan las reflexiones y el sufrimiento por bochorno
ajeno del narrador.
6ta. Etapa o plano : la llegada de los jinetes de la ley y la disposición
del cadáver del Corralero.
Técnica narrativa :
En este cuento Borges se ha valido de la técnica tradicional :
a) introducción
b) desarrollo
c) clímax
d) desenlace
Pero introduce otros elementos en el tecnicismo narrativo. Cuenta en primera persona punto de vista del narrador omnisciente. Hay adelanto de hechos, lenguaje orillero, de la lengua oral,. La primera persona está articulada por una voz vicaria. La tensión , el suspenso y la elevación de vocablos del lunfardo a la atmósfera de arte literario, aporta a visos de modernidad.
Hay ambiente de misterio que cruza la narración y que la sostiene la naturaleza :
" la milonga déle loquiar ".
Desde fuera del galpón, las melodías filtrando las horas agogueras de la noche.
" Linda al ñudo, la noche ".
No se sabe qué presagia esa noche.
" Había de estrellas como para marearse mirándolas ".
Para ¿ quién sería su presencia ? ¿Eran signos de azar o luces de velas celestes ?
" En eso iba creciendo en la soledá un ruido de jinetes ".
Decifrando el título :
Se sabe que las humildes casas, tanto del sector Caminito -- que hoy es un atractivo turístico -- como las del barrio Palermo, estaban pintadas de multicolores, pues la pintura les era donada de los sobrantes de ls puertos y de los barcos que atracaban en Puerto Plata.
El color más destacado era el rosa. De ahí la esquina rosada.
El hombre a quien se refiere el título era Nicolás Paredes.
" Paredes es el criollo rumboso, en entera posesión de la realidad : el pecho dilatado de la hombría, la presencia mandona, la melena negra insolente, el bigote flameado, la grave voz usual que deliberadamente se afemina y se arrastra en la provocación, el sentencioso hablar, el manejo de la posible anécdota heroica, del dicharacho, del naipe habilidoso del cuchillo y de la guitarra, la seguridad infinita. Es hombre de a caballo también, porque se ha criado en el Palermo anterior a este del carruaje, en el de la distancia y las quinta. Es el varón de los asados homéricos y del contrapunto incansable ".
Borges también informa : " Mi primer cuento verdadero, Hombre de la esquina rosada, Un amigo mío, Nicolás Paredes, ex caudillo político y jugador profesional del Barrio Norte, había muerto y yo quería perpetuar algo de su voz, sus anécdotas, y su peculiar manera de narrarlas ".
El lenguaje :
El lenguaje se suelta con apoyos de la lengua viva gauchesca, pero fluye con el freno que le traza Borges.
" Arriba de tres veces no lo traté, y esas en una misma noche, pero
es noche que no se me olvidará, ... "
El verbo olvidará en futuro para mencionar una ocasión pretérita. Mientras esté en futuro da la impresión de que hay una obligación volutiva para no echarlo en el pasado.
Miremos esta brillante expresión en lengua gauchesca.
" Sabía llegar de lo más paquete al quilombo, en un oscuro, con
las prendas de plata ".
Se introducen dos vocablos del lunfardo ; paquete, quilombo, el primero vestido atractivamente, quilombo, fiesta. Un oscuro, caballo negro, las prendas de plata, las espuelas del jinete.
Rosendo Juárez había enfrentado tantos peligros y evadir la muerte era costumbre que :
" La suerte lo mimaba, como quien dice ".
El galpón de Julia se divisaba con rapidez, pero para ello se utiliza una frase de bolsillo :
" Por la luz que mandaba a la redonda el farol
sinverguenza y por el barullo también ".
Dos sentidos : el visual y el sonoro en lengua gauchesca, para advertirnos la presencia del local para diversión.
Se describe solemnemente la belleza de la Lujanera ; con frugalidad, pero con la fuerza, sugerencia y reticencia de la lengua viva :
" La Lujanera las sobraba lejos a todas, había que verla
en sus días, con esos ojos. verla no daba sueño ".
En ese mismo lenguaje, la lengua que usa Nicolás Paredes para contar,nos divulga los efectos del tango en los que bailan :
" El tango hacía su voluntá, nos arriaba, nos perdía,
nos ordenaba y nos volvía a encontrar ".
Estaban entregados a la música sugerente del tango, la música de sus sentimientos, la que evocaba su mundo. En un momento dado ese ensueño se quiebra y puede percibir otra música, que viene del exterior, lo dice así :
" ... de golpe me pareció crecida la música ".
De pronto entre las carantoñas y mimos, que las cadencias melódicas le producían, se mezclan otras notas que no puede de momento, discernir la ocurrencia, pero sale de la sorpresa al percatarse que es otra música que invade desde fuera.
No vamos a examinar todo el lenguaje, no es nuestro propósito, pero detengámonos en este momento crucial :
" Andan por ahí unos bolaceros diciendo que en estos
andurriales hay uno que tiene mentás de cuchillero, y
de malo, y que le dicen el Pegador. Quiero encontrarlo
pa que me enseñe a mí, que soy naides, lo que es
un hombre de coraje y de vista ".
Eran palabras escuetas donde se expresa un coraje, una hombría y una determinación. Hasta el violinista ciego, lanzó su rostro hacia donde se encontraban Rosendo y el Corralero.
" Hasta la jeta del mulato ciego que tocaba el violín,
acataba ese rumbo ".
Las imágenes :
Todas las imágenes del cuento, " Hombre de la esquina rosada ", están adaptadas a la lengua gauchesca. Tienen la luz macerada de ese decir. A veces, las imágenes se asoman queriéndole quitar impacto o atenuar algo que alarme. Quieren más que poetizar, ceñirse a la verdad o la realidad.
" La noche es una bendición de tan fresca ".
La realidad, la noche ostentaba cierta belleza, pero era también agradable. No menciona el ladrido de los perros que se cruzan al caballo, no estiman al que vocifera. Pero la imagen anda por ahí. Presenta el cuadro de los hombres milongando y aquellos que escuchan sobrios y taciturnos.
Una imagen genial es construída en el rescoldo de la noche :
" ... dos de ellos iban sobre la capota volcada, como si la soledá juera un corso ".
Al fijarnos en esta metáfora, está retrotrayendo una experiencia de la época de la colonización, cuando un corso se le llamaba a los corsarios que recibían permiso para hacerse pasar por barcos mercantes y perseguir a embarcaciones enemigas.
" capota volcada ".
O sea, las velas del barco pirata en la soledad del mar, yendo como corsarios de la noche a golpear con espada y puñal.
" Un golpe y una voz, el hombre era parecido a la
voz ".
Se da una percusión y un sonido. Se confirma la dureza, la voz no defrauda, es fuente de hombría.
Otra de esas imágenes del paisaje telúrico extraordinaria, que no se encuentran ni en don Segundo sombra, es la siguiente :
" Ajuera estaba queriendo clariar. Unos postes
de ñandubay sobre una lomada estaban como
sueltos, porque los alambrados finitos no se
dejaban divisar tan temprano ".
Los hitos de madera parecían flotar porque los hilos alámbricos, la oscuridad no permitía visualizarlos. Era una oscuridad ya por desvanecerse, en una madrugada que apenas comenzaba.
La imagen usada en la descripción de Francisco Real, el Corralero, descansa sobre un hecho jurídicoy la fiereza poética.
" Para nosotros no era todavía Francisco Real ".
Ha declarado el desconocimiento de la fama del Corralero. El hecho jurídico que abre todo proceso de ley sobre alegados implicados, es el conocimiento o desconocimiento de las personas representadas en un juicio.
Luego pasa a formalizar la imagen de una figura que ha impresionado. Se destaca la presencia de respeto y temor. Está vestido de negro, pero en su oscuridad resalta un color -- chalina de matiz
bayo . ¿ Qué quiere decir ese colorido ? Probablemente un signo de ternura. Recordemos que al gaucho guapo le caracteriza afeminar el tono de su voz en ciertas dicciones objetivizando con ello, un rasgo de ternura y de valentía. El color bayo es un trasunto de lo terúdico.
Pero la chalina no aparece rígida sobre su pecho. Vuela sobre el hombro, es símbolo de acción, de movimiento, no es una figura formal detenida en el tiempo, se desplaza para envestir. Recordemos que va a " peliar y a matar ".
La fiereza en la faz.
" La cara recuerdo que era aindiada ,
esquinada ".
Los rasgos duros del indio, plasmados en aquel rostro, que los trae reunidos de generación en generación, de genética tras genética, se asoman allí, definiendo con rigor y fiereza una particular personalidad. remata esa rudeza, la forma angulosa de su perfil, como si el que lo visualiza atascara su mirada en cada esquina de su faz. Todo eso proviene del recuerdo. Lo afirma el narrador y de ahí la justificación de la imagen.
El cuento total es una gran imagen porque ha nacido del recuerdo y no se puede evocar, sino a través de las imágenes. Lo decía Aristóteles, también lo confirma Humberto Eco. Alguien dijo que al al abrir un libro hay que tomar cuidado, porque pueden caer al suelo las imágenes. Borges alguna vez comentó :
" De todos los instrumentos que el hombre ha creado el más importante es
el libro, ya que el telescopio es una extensión de la vista, el teléfono,
de la voz, pero el libro es la extensión de la memoria, y también de la
imaginación y del olvido ya que de él está hecha la memoria ".
Intenta Borges crear la imagen del celaje, la imagen del movimiento fugaz. a) Lo que piensa y profiere Rosendo y su reacción al encontrarse el cuchillo en sus manos. b) El desprecio de la mujer a su marido. c) El abandono de la Lujanera en brazos del Corralero.
Tres instancias del destello de hechos, que remató una frase con el orden invertido, como ocurrió con la flecha de Dante.
" Alzó, para castigarlo, la mano ".
O sea, la inminencia del castigo que ataja la Lujanera.
Momento de reflexión :
La situación que se suscitó en el salón de Julia, en el barracón de hojas de cinc; donde se acostumbraban las fiestas, provocó luego, una honda sacudida en la conciencia de Nicolás Paredes, el hombre que narra. A través de éste, sabemos de la impresionante belleza de la Lujanera. El pensamiento de Paredes, sobre el Corralero y la Lujanera denota ya un punto de celo.
Lo que el protagonista considera un acto de cobardía por parte de Rosendo y, la desfachatez y arrojo del Corralero, lo deprimía, lo forzaba a cogitar y crecía dentro de él, un coraje y un escarnio.
Hay un pensamiento que discurre ciego, pero latente en el ámbito de la deducción :¿ por qué no tomé el puesto de Rosendo ? Entonces lo tortura el acontecimiento. Percibe que no es digno de adorno y echa fuera de sí el inocente clavel que decoraba el sombreo.
Emergen unas impresiones que le angustian :
" Debí ponerme colorao de verguenza. "
" Yo hubiera querido estar de una vez
en el día siguiente, yo me quería salir
de esa noche ".
" Yo forcejiaba por sentir que a mí no me
representaba nada el asunto ".
Pero sintió, no solamente que se traicionaba a sí mismo, sino que dejaba huérfana, sin representación al terruño donde nació. Mientras tanto, se fijaba, con un dejo como de nostalgia, en aquellas cosas a las que él sentía que abandonaba : el cielo que le cubría, el arroyo como una presencia que aunque estuviera invisible por la noche, dejaba oir sus rumores. Un caballo que era un ser sujeto a uncir su destin a su dueño. El callejón de tierra que era vía familiar y habitual. los hornos como peculiar tradición. Era el zumo de su propia existencia.
" Sentí que el barrio cuanto más
aporriao más obligación de ser
guapo."
Entonces brota de su propia conciencia la decisión inquebrantable de salvar la honra de todo lo que representaba el gaucho dentro de él y su amado terruño. Va, triunfa y obtiene el premio que había celado.
Otras consideraciones :
Rosendo Juárez-- el Pegador. Sobre este personaje gravita un misterio que no se resuelve en el relato. Su aspecto lógico reside en su descripción.
" Era Rosendo, de los que pisaban más fuerte por Villa
Santa Rita. Mozo acreditado para el cuchillo. Vestía
propiamente como gaucho. Nadie ignoraba que estaba
debiendo dos muertes. Los mozos de la Villa
le copiábamos hasta el modo de escupir ".
Parecería natural que la forma en que actuara Rosendo respondiera a ese carácter lógico de los hechos. Más sin embargo, vemos que no es así. Posiblemente lo ilógico de su reacción contribuya a la atmósfera de misterio que le da aura. Pero cuando cuestionamos esa transformación y escindimos espacio para investigar el trastoque logístico, nos percatamos que el personaje se va perdiendo del equilibrio natural, toma su propio ímpetu de emancipación y cae dentro del terreno de lo ilógico.
Respecto a esa condición se ha dicho :
" ¿ Qué es lo que tiene de rigurosamente ilógico el universo
de Borges ?
Sus leyes no son las de la leyes neopositivas, son leyes
paradójicas. La lógica ( la misma ) de la mente y la del
mundo son ambas una ilógica. Sólo con esa condición
el mismo don Quijote será un Quijote diferente ".
( Humberto Eco, De los espejos y otros ensayos,
pág., 183 ).
Si las leyes con que escribe Borges son diferentes al mundo natural e histórico, pues son paradójicas
y al ofrecerle ese campo al personaje, en este caso a Rosendo, éste se le escapa. Ha dicho Luis Harss, en su libro de ensayos, " Los nuestros ". Que Hombre de la esquina rosada, es el relato de una fanfarronada o bravuconada ".
Pero no es así. Es la historia de un mundo que aunque no haya existido, como el mundo de don Quijote, ha servido para el apoyo de los grandes ideales de la humanidad, en que se refleja el alma de los pueblos. Este mundo ilógico se presta al ambiente del misterio. Pero los hecho fluyen con verosimilitud. Dice Rafael Olea Franco, en El otro Borges, El primer Borges, que :
" El Palermo de los cuchilleros fue en su literatura
más una imagen inventada que la evocación de una
realidad vivida ".
( Hacia una nueva estética, pág.,247 ).
Se ha dicho que una de las virtudes de la literatura, es no copiar la vida como es; sino crearla con los elementos de la ficción y de la genialidad. Es decir, ser dios creador de mundos.
Desde el principio se nos sugiere la supuesta cobardía de Rosendo, cuando se notifica la sorpresa que cambiará la opinión que se tenía del guapo del Arroyo.
" Una noche nos ilustró la verdadera condición de
Rosendo ".
Anda por las páginas de algunos estudios, " Borges, Biografía total ", Marcos -- Ricardo Barnatán, esta frase que se afirma que es la que profirió Rosendo tan calladamente que nadie la pudo escuchar :
" La mayor amenaza es la justicia que la tengo
un poco retirada ".
Rosendo no consideró a Francisco Real, una amenaza. Para él la verdadera amenaza era la cárcel. Ya el Pegador había matado a dos paisanos, producto de las broncas de aquellos tiempos. Y estaba consciente de que la justicia vigilaba sus pasos. Sabemos que Rosendo ya no era tan joven. Había abandonado su trajinar nómada de pago en pago, pues vivía bajo techo con la Lujanera. Consideraba a Nicolás Paredes, el que narra, un muchacho. Cuando abandonaba el galpón de Julia, rozó a Nicolás con el codo y le dijo :
" Vos siempre has de servir de estorbo, pendejo".
Para los adultos los jóvenes eran estorbo. Ya los años le hacían resentir un encerramiento carcelario. No por miedo o cobardía ni tampoco por deshonra, pues matar para los compadritos era cuestión de moralidad. Borges dijo una vez :
" No me olvidaré tampoco de un orillero,
que me dijo con gravedad. Señor Borges, yo
habré estado en la cárcel muchas veces, pero
siempre por homicidio ".
( El otro Borges, pág., 247 ).
Rosendo tenía su plan. Estaba pegado a la pared. Esperaba intuyendo el desenlace de aquella avalancha de arrojo. Quizás para con su mismo impulso cayera de bruces.
" Pitaba con apuro su cigarrillo, como si ya
entendiera lo que vimos claro después ".
Para nosotros el Pegador había reflexionado sobre qué escoger, la mazmorra o entregar allí su fama, pero todavía no se había decidido. La Lujanera destroza las tácticas de sorpresa de que se valdría Rosendo para atacar. Pues delata su arma y se la entrega en las manos y esa no es estrategia para acometer una situación tan peligrosa. Entonces opta por perder su rigor y ganar su libertad.
El ambiente de humor :
El humor aquí, se da con trazas y unción que delata la untuosidad del ambiente. No es una gracia evidente; aparece como salen los minerales de la mina, envueltos entre otras sustancias.
El primer ingrediente de humor se asoma cuando nos habla de la carreta que lleva al Corralero y su gente.
" Un placero insolente de ruedas coloradas ".
Porque nada era de lujo ni ornamental en aquel carruaje. al rústico vehículo se le adjetiva de descarado e irrespetuoso -- insolente es la palabra usada por tener las ruedas coloradas como inusual matiz de adorno. Es un motivo de gracia velada esa ocurrencia. Es posible que sus ruedas coloradas simbolicen la sangre que será derramada. Como también la indumentaria negra del Corralero lo anuncia como el cadáver que resultará convertirse. Tiene un poco de humor que por donde Rosendo botó el puñal se botara después el cadáver de quien lo humillara. La expresión del ciego al oir las ofensivas palabras con que Francisco Real atacara la dignidad de Rosendo tienen tinte de humor.
Lo que faltó que se dijera, que el ciego abría los ojos para ver.
La forma en que el Corralero se va llevando a la Lujanera que tan ligeramente se ha tornado en infiel y se va en ondas del tango. Confirma la gracia del momento, la irónica expresión del victorioso gaucho :
" Vayan abriendo cancha, señores, que la
llevo dormida ".
Le llama señores a los mismos que había afrentado con el vocablo de escarnio, infelices.
Vienen con color de humor, las filosóficas expresiones de las mujeres frente al cadáver.
" Para morir no se precisa más que estar vivo ".
Tanta soberbia el hombre, y no sirve más
que pa juntar moscas ".
La base de humorismo es la seriedad. Las condiciones que da la vida, dureza, realidad, momentos de angustias y desesperanza, promueven un escape hacia el humor e hilaridad, que es una fina crítica contra esas condiciones y, un recurso para desinflar esa gravedad amenazante.
martes, 26 de abril de 2016
viernes, 22 de abril de 2016
Aplausos
Todavía escucho el tumulto
de los aplausos.
Provenían de la antigua Escuela Superior.
Han pasado seis décadas
y suenan aún de la misma forma que estallaron :
pasaban entre las hojas y ramas del bosque,
con la intensidad de su estrépito,
para llegar a mi oído, donde vivía.
Se originaban en las competencias deportivas.
Replicaban como castañuelas en la manos
ávidas de aquella juventud.
Cuando hoy, desando para escuchar las aves,
oigo los aplausos
en la rememoración con la estridencia
del tiempo y la añoranza
de las generaciones.
de los aplausos.
Provenían de la antigua Escuela Superior.
Han pasado seis décadas
y suenan aún de la misma forma que estallaron :
pasaban entre las hojas y ramas del bosque,
con la intensidad de su estrépito,
para llegar a mi oído, donde vivía.
Se originaban en las competencias deportivas.
Replicaban como castañuelas en la manos
ávidas de aquella juventud.
Cuando hoy, desando para escuchar las aves,
oigo los aplausos
en la rememoración con la estridencia
del tiempo y la añoranza
de las generaciones.
miércoles, 20 de abril de 2016
Rafa Nadal
Su mirada en el deporte es de águila, pero la puede tornar en haz de puma en acecho, en algunos momentos
Su nobleza es legendaria en todas las partes del mundo : puede escuchar un niño y a una niña y ofrecerles con su famosa raqueta, una emocionante clínica de tenis.
Lo imagino navegando por las aguas de Tenerife y, por el mar de Las Baleares. Lleva emblema de su patria y el símbolo en su corazón.
Su nobleza es legendaria en todas las partes del mundo : puede escuchar un niño y a una niña y ofrecerles con su famosa raqueta, una emocionante clínica de tenis.
Lo imagino navegando por las aguas de Tenerife y, por el mar de Las Baleares. Lleva emblema de su patria y el símbolo en su corazón.
lunes, 11 de abril de 2016
En Monte Carlo
La tierra batida de Monte Carlo,
impregnada con el aura del mar.
Muestra que rememora el desierto del Sahara.
La cubre un dosel de cielo blanco y azul.
El granito de la montaña la guardan.
La simetría de los blancos listones,
dictan la cosecha porcentual.
En las gradas " les chapeau " florecen.
Las bolas de tenis esparcen el polvo ladrillero.
En el puerto, el ronco sonido del mítico cuerno,
anuncia la partida de turistas por la dársena.
Entre tanto, los tenistas con su fervor,
sudor y toallas emblemáticas,
limpian sus rostros,
anhelan su victoria.
impregnada con el aura del mar.
Muestra que rememora el desierto del Sahara.
La cubre un dosel de cielo blanco y azul.
El granito de la montaña la guardan.
La simetría de los blancos listones,
dictan la cosecha porcentual.
En las gradas " les chapeau " florecen.
Las bolas de tenis esparcen el polvo ladrillero.
En el puerto, el ronco sonido del mítico cuerno,
anuncia la partida de turistas por la dársena.
Entre tanto, los tenistas con su fervor,
sudor y toallas emblemáticas,
limpian sus rostros,
anhelan su victoria.
domingo, 13 de marzo de 2016
Leyenda de la canela y las guayabas
" Picante es la vida, y puede que sabrosa ".
El árbol se elevaba alto y, desparramaba sus abundantes ramas, conformando un bosque él solito.
Echaba tantas frutas que el suelo a su alrededor formaba un tapiz de tono amarillento y rojizo, además despedía intenso olor, pues era de sabrosas guayabas peras.
" El árbol era un cesto de pájaros ". También un macetero de niños. Su estadio recordaba un meidán árabe, muy animado, donde siempre acudían los niños a jugar y, en tiempo de vendimia, a disfrutar de las guayabas.
Estos eran los predios de la casa pastoral. Edificación de arquitectura alemana, de tejas rojizas y balcón aireado. En su patio fronterizo se elevaba una hilera de verdes pinos. Esta casona se enclavaba sobre un hermoso alcor, frente a la carretera que conducía al pueblo.
Por aquellos años, en el pueblito existían ciertos árboles que atraían la atención de los niños. En la casa del señor Pepe Márquez se elevaba un ampuloso y alto árbol de caimitos, también un arbusto de acerolas. Eran de especial atractivos árboles de mandarinas, granadas, de toronjas que las vigilabas el mayordomo de los González quien trabajaba cuidando el ganado. Si Toño Ramos detectaba movimiento en las hojas del toronjal, que no correspondiera al efecto de la suave brisa, soltaba la ubre de la vaca y enfilaba como un proyectil rumbo a la arboleda, casi siempre agarraba a varios niños, pero si entre ellos figuraban los propios de él, entonces dejaba ir a los demás y se ocupaba de reprender a los suyos.
En el patio interior de la escuela Henry Clay habían sembrado un árbol de canela, donado por un médico hindú, casado con una lareña, Ñeta Quiñones El árbol era la curiosidad de los chicos. Les habían contado que fue traído de un lugar lejano llamado Siry Lanka, por aquel médico trigueño de aspecto triste y cabellos lacio y negro esposo de la maestra. Les atraía el hecho de que el tronco del árbol, para cierta época, espontáneamente abría su corteza y no oponía resistencia cuando los niños con sus manos intentaban despegarlas. La flor de la canela en su configuración era parecida a una margarita, pero gigante.
La iglesia presbiteriana todos los años auspiciaba la actividad de la canela, en la escuela Henry Clay. El médico hindú, Idimha Tagore se presentaba en la escuela y desarrollaba, con lenguaje sencillo, la forma como se industrializaba la canela. También se les instruía sobre la data de cómo en la India tanto el cultivo como la industrialización rudimentaria estaba en manos de la casta Shaladamha y nadie más podía trabajarla. Se le aplicaban sanciones y penalidades al que osara infringir la ley. Esta actividad educativa era gratamente acogida por los niños y se complementaba con escenas dramáticas y música por los mismos estudiantes.
Hubo una época en que el templo presbiteriano se ubicaba en una esquina del centro del pueblo. Estaba construido de mampostería y techado de cinc. Siempre volaban palomas y golondrinas en sus alrededores.
Con la predicación de la doctrina, la voz del ministro retumbaba con un fuerte eco que reverberaba en sonidos repetitivos. Este efecto hacía un tanto difícil, por lo menos para los niños entender el mensaje. Ellos giraban la cabeza buscando en el techo y las paredes, el retumbar del eco.
Los sábado la iglesia ofrecía desayuno a los muchachos que se animaban a llegar por allí.
Esto le proporcionaba una ocasión de diversión y de alegría fuera de la rigidez escolar.
Al pasar los años, creció el número de feligreses y se aprobó la construcción por el presbiterado, de un templo nuevo. Quedó modestamente bello, con patio,jardines y dos amplias plantas. Se trajo el piano que había donado un matrimonio germánico, los Sanders.
El señor Sanders se dedicaba a la compra del café y lo procesaba en el pueblo de Aguadilla.
La señora Sanders, mujer alta y seria de aspecto culta, tendría algún título universitario, pero se desconocía, se dedicaba a las labores del hogar. La señora Sanders acompañaba al piano los himnos que cantaban los feligreses. Para los días navideños, interpretaba villancicos y otras piezas navideñas.
A veces, al término del culto, ella concluía tocando alguna rapsodia húngara de Rachmaninoff. En otras ocasiones, tocaba a Beethoven.
Recuerdo que la silla que acompañaba al piano, era de tope redondo de ébano de brillantez y pulido.
Las patas emulaban las de un cóndor andino, cuyas pezuñas agarraban una bola de cristal transparente que le servía de apoyo. Cuando la señora Sanders murió el piano calló por mucho tiempo.
Las noches del pueblito olían a pan que se doraba en hornos de ladrillos con las intensas llamas de la leña traída de las fincas. Los días de sol, para la época de zafra el viento impregnaba su atmósfera con fuerte olor a caña de azúcar recién segada. También en los meses de la recogida del café, la industria productora de la harina, despedía al cielo, el aromático efluvio del café tostado.
El pastor Álvaro Morales, quien siempre presidió la iglesia, fue trasladado. Se había encariñado tanto a través de los años, que mientras permanecía vacante, volvía con mattress y cobijas a pasar entre días en el pueblito.
Una mañana apareció una joven vestida con mahones oscuros y blusa deportiva, en el pórtico de la High School " . Llevaba calzados unos patines y, la rodeaban otras adolescentes y jóvenes estudiantes. Era hermosa y bellísima, no cesaba de sonreír. Era de labios carnosos pero finamente delineados, nariz perfilada, ojos color café, cabello marrón hasta tocar sus hombros. Lucía pendientes en forma de diminutos patines en plata que destellaban a la luz de la mañana y fulguraban con el movimiento cuando su cabello con sus giros permitían verlos.
Inició una carrera en patines e inmediatamente, para sorpresa de todos se lanzó escalera abajo, recorriendo en patines los doces escalones de concreto de la entrada a la Escuela Superior. Parece que era muy virtuosa con su destreza patinando, porque siguió su carrera apoyándose en las ruedas traseras mientras las ruedas delanteras quedaban levantadas.En un momento acometió un sesgo y velozmente cruzó la calle, ocasionando que el auto que bajaba frenara. Un poco más adelante, cuando ella se detuvo, el hombre que conducía el auto, también detuvo la marcha y le dijo :
-- Preciosa tu estás acabando de nacer -- Volvió a mirarla con detenimiento, impresionado tanto por la habilidad de su patinaje como por lo bonita.
-- Mi vida debes tener cuidado, para que no sufras un accidente lamentable, mi ángel.
La joven estaba recién matriculada en la Escuela Superior. Era la hija del nuevo ministro presbiteriano. su nombre era Ada Toro.
El programa del servicio evangélico de los domingos por la mañana comenzaba a la 9:00 A.M. Con la Esc. Bíblica, para los niños. Se realizaba en la primera planta. Al mismo tiempo se iniciaba el Estudio Bíblico para los adultos, en la segunda planta.
Cuando terminaban los niños, subían a encontrarse con los adultos,quienes eran sus padres. Se formaba el caos. Salían disparados a jugar, algunos echaban trompos a bailar, otros pretendían formar el juego de las correrías. Las maestras nos esperaban con el dedo índice sobre los labios. María Serrano, una de las maestras, perseguía a los que iban a sentarse en zonas equivocadas.
Los muchachos le llamaban al cambio de los domingo, la hora de roncar. Porque cuando comenzaba el sermón, se dormían. Recuerdo que para evitar el sueño, yo había inventado un método.
Lo que el pastor afirmaba en su disertación, yo lo cambiaba o le cancelaba partes para que armonizara con mi relato.
Una vez el pastor hablaba sobre la mujer que padecía flujo de sangre. Destacaba la gran multitud que rodeaba a Jesús. No indicaba el nombre de la enferma, ni los trabajos para llegar a tocarle el manto a Jesús. A mí me evocaba esa circunstancia a Isabel la Zumba, que logró escurrirse hasta llegar donde don Luis Muñoz Marín articulaba su oratoria. Después decía :
-- Perdí el prendedor pero lo toqué.
Y se me quitó el dolor de muela.
En mi narración que murmuraba, la mujer del flujo se llamaba Isabel, dentro de la multitud le ocasionaban moretones, iba desgreñada y sudorosa, se dio una caída, empujada por la muchedumbre y, perdió un antiguo prendedor de oro, única prenda que le quedaba después de vender las demás para pagar a los médicos.
Ese domingo, cuando se entonaron los himnos, al fondo se escuchaba un precioso recorrido de las teclas del piano, que habían dormido, después de la muerte de la señora Sanders. Los ojos de los feligreses tenían un solo objetivo, la pianista que arrancaba tan melodioso acompañamiento. Pareciera que la belleza de ella se transfiguraba en la ternura de la música del piano. Aquella sublime pianista era Ada Toro.
Lo que pude colegir del rostro de Ada, si bien era majestuoso, me impresionó que asomaba una faz ominosa y esotérica. Mientras tocaba el piano, no se quitaba los espejuelos. Se hundía en un mundo particular, con una actitud circunspecta mientras ejecutaba la música.
Ada, en su interioridad, anhelaba ver al hombre que le dirigió unas palabras amables. Un día fue acompañada de dos amigas al colmadito de la esquina, cerca de la casa pastoral. Iban a comprar helados. Ada notó que el auto nuevo, un ford de 1948, de color azul oscuro y llantas blancas, estaba estacionado frente al colmado. Advierte que el conductor estaba ausente de aquel lugar. Sus amigas y ella se acercaron al auto y miraban al interior. El dueño del vehículo que había salido con unos amigos, llegó en ese momento, al bajarse se percató de que las muchachas contemplaban su automóvil.
-- ¿ Les gusta? ¿ Quieren un paseo?
Las chicas rieron y Ada se adelantó, le extendió la mano y le expresó las gracias. Ella le preguntó por su nombre.
--- me llamo Juan González, me dicen juanito -- le contestó él.
-- ¿ Y el tuyo ? --Le preguntó, Juan.
-- Ada Toro, vivo en esa casa.
Juanito miró la casa pastoral y luego la iglesia.
-- ¿ Eres hija del ministro?
Ada contestó con gesto de su cabeza y sonreía.
Eran las siete de la noche, cuando mi padre me envió a comprar pan al panadería. Yo caminaba cerca de la casa pastoral, Se oía el piano en la noche tranquila. Aquella era música clásica. Al pasar frente al colmado, vi a Janito mirando fijamente donde se originaba la música. Ya cuando regresaba con el pan, me di cuenta que Ada, desde el balcón, le hacía señas a Juanito y ambos se comunicaban con aquel lenguaje de signos manuales.
A Juan le llamaban el Negro Caña. Era hombre de buen vestir, orgulloso y un lince. se dedicaba a la venta de automóviles. Al transcurrir tres meses, en Lares se conocía del romance entre Ada y el Negro Caña. Dicho romance había provocado una anomalía en el seno del hogar de la familia cristiana, Juan era casado. Los feligreses padecían, para entonces, un bochorno colectivo. El amorío trajo trastorno y crisis emocional tanto a la familia Toro, como a la familia González Galarza.
Llegó el momento en que dos golpes de adversidad, destruían los cimientos de la familia Toro.
El reverendo quedó paralítico y Ada embarazada. Después la familia Toro se trasladó a Boquerón. El Negro Caña embarcó hacia Estados Unidos, Desapareció el ambiente de zozobra y terminaron los infortunios.
Eran tiempos nuevos. Una generación de jóvenes quiso innovar la iglesia. Sacaron los largos bancos de caoba de valor histórico, pues los había fabricado un reputado ebanista en la década del cuarenta. Los arrumbaron en la intemperie donde la acción de los elementos del deterioro los pudrió. Le tocó el mismo destino al piano que había donado la señora Sanders. En su lugar trajeron cornetas, bajo, panderetas, bongoces, maracas, etc. Para sentarse, usaron sillas desplegables metálicas.
Cambiaron el púlpito hacia el costado del templo. Anularon los viejos himnarios y trajeron nuevos himnos parecidos al reguetón.
Los antiguos feligreses comenzaron el camino de alejarse de la iglesia. El malestar iba tomando proporciones alarmantes. Cierto día el joven pastor junto a los jóvenes del snobismo, se desprendieron y formaron institución aparte.
Lo que no pudieron innovar fueron los viejos preceptos bíblicos ni la forma paupérrima en que nació Jesús.
El árbol se elevaba alto y, desparramaba sus abundantes ramas, conformando un bosque él solito.
Echaba tantas frutas que el suelo a su alrededor formaba un tapiz de tono amarillento y rojizo, además despedía intenso olor, pues era de sabrosas guayabas peras.
" El árbol era un cesto de pájaros ". También un macetero de niños. Su estadio recordaba un meidán árabe, muy animado, donde siempre acudían los niños a jugar y, en tiempo de vendimia, a disfrutar de las guayabas.
Estos eran los predios de la casa pastoral. Edificación de arquitectura alemana, de tejas rojizas y balcón aireado. En su patio fronterizo se elevaba una hilera de verdes pinos. Esta casona se enclavaba sobre un hermoso alcor, frente a la carretera que conducía al pueblo.
Por aquellos años, en el pueblito existían ciertos árboles que atraían la atención de los niños. En la casa del señor Pepe Márquez se elevaba un ampuloso y alto árbol de caimitos, también un arbusto de acerolas. Eran de especial atractivos árboles de mandarinas, granadas, de toronjas que las vigilabas el mayordomo de los González quien trabajaba cuidando el ganado. Si Toño Ramos detectaba movimiento en las hojas del toronjal, que no correspondiera al efecto de la suave brisa, soltaba la ubre de la vaca y enfilaba como un proyectil rumbo a la arboleda, casi siempre agarraba a varios niños, pero si entre ellos figuraban los propios de él, entonces dejaba ir a los demás y se ocupaba de reprender a los suyos.
En el patio interior de la escuela Henry Clay habían sembrado un árbol de canela, donado por un médico hindú, casado con una lareña, Ñeta Quiñones El árbol era la curiosidad de los chicos. Les habían contado que fue traído de un lugar lejano llamado Siry Lanka, por aquel médico trigueño de aspecto triste y cabellos lacio y negro esposo de la maestra. Les atraía el hecho de que el tronco del árbol, para cierta época, espontáneamente abría su corteza y no oponía resistencia cuando los niños con sus manos intentaban despegarlas. La flor de la canela en su configuración era parecida a una margarita, pero gigante.
La iglesia presbiteriana todos los años auspiciaba la actividad de la canela, en la escuela Henry Clay. El médico hindú, Idimha Tagore se presentaba en la escuela y desarrollaba, con lenguaje sencillo, la forma como se industrializaba la canela. También se les instruía sobre la data de cómo en la India tanto el cultivo como la industrialización rudimentaria estaba en manos de la casta Shaladamha y nadie más podía trabajarla. Se le aplicaban sanciones y penalidades al que osara infringir la ley. Esta actividad educativa era gratamente acogida por los niños y se complementaba con escenas dramáticas y música por los mismos estudiantes.
Hubo una época en que el templo presbiteriano se ubicaba en una esquina del centro del pueblo. Estaba construido de mampostería y techado de cinc. Siempre volaban palomas y golondrinas en sus alrededores.
Con la predicación de la doctrina, la voz del ministro retumbaba con un fuerte eco que reverberaba en sonidos repetitivos. Este efecto hacía un tanto difícil, por lo menos para los niños entender el mensaje. Ellos giraban la cabeza buscando en el techo y las paredes, el retumbar del eco.
Los sábado la iglesia ofrecía desayuno a los muchachos que se animaban a llegar por allí.
Esto le proporcionaba una ocasión de diversión y de alegría fuera de la rigidez escolar.
Al pasar los años, creció el número de feligreses y se aprobó la construcción por el presbiterado, de un templo nuevo. Quedó modestamente bello, con patio,jardines y dos amplias plantas. Se trajo el piano que había donado un matrimonio germánico, los Sanders.
El señor Sanders se dedicaba a la compra del café y lo procesaba en el pueblo de Aguadilla.
La señora Sanders, mujer alta y seria de aspecto culta, tendría algún título universitario, pero se desconocía, se dedicaba a las labores del hogar. La señora Sanders acompañaba al piano los himnos que cantaban los feligreses. Para los días navideños, interpretaba villancicos y otras piezas navideñas.
A veces, al término del culto, ella concluía tocando alguna rapsodia húngara de Rachmaninoff. En otras ocasiones, tocaba a Beethoven.
Recuerdo que la silla que acompañaba al piano, era de tope redondo de ébano de brillantez y pulido.
Las patas emulaban las de un cóndor andino, cuyas pezuñas agarraban una bola de cristal transparente que le servía de apoyo. Cuando la señora Sanders murió el piano calló por mucho tiempo.
Las noches del pueblito olían a pan que se doraba en hornos de ladrillos con las intensas llamas de la leña traída de las fincas. Los días de sol, para la época de zafra el viento impregnaba su atmósfera con fuerte olor a caña de azúcar recién segada. También en los meses de la recogida del café, la industria productora de la harina, despedía al cielo, el aromático efluvio del café tostado.
El pastor Álvaro Morales, quien siempre presidió la iglesia, fue trasladado. Se había encariñado tanto a través de los años, que mientras permanecía vacante, volvía con mattress y cobijas a pasar entre días en el pueblito.
Una mañana apareció una joven vestida con mahones oscuros y blusa deportiva, en el pórtico de la High School " . Llevaba calzados unos patines y, la rodeaban otras adolescentes y jóvenes estudiantes. Era hermosa y bellísima, no cesaba de sonreír. Era de labios carnosos pero finamente delineados, nariz perfilada, ojos color café, cabello marrón hasta tocar sus hombros. Lucía pendientes en forma de diminutos patines en plata que destellaban a la luz de la mañana y fulguraban con el movimiento cuando su cabello con sus giros permitían verlos.
Inició una carrera en patines e inmediatamente, para sorpresa de todos se lanzó escalera abajo, recorriendo en patines los doces escalones de concreto de la entrada a la Escuela Superior. Parece que era muy virtuosa con su destreza patinando, porque siguió su carrera apoyándose en las ruedas traseras mientras las ruedas delanteras quedaban levantadas.En un momento acometió un sesgo y velozmente cruzó la calle, ocasionando que el auto que bajaba frenara. Un poco más adelante, cuando ella se detuvo, el hombre que conducía el auto, también detuvo la marcha y le dijo :
-- Preciosa tu estás acabando de nacer -- Volvió a mirarla con detenimiento, impresionado tanto por la habilidad de su patinaje como por lo bonita.
-- Mi vida debes tener cuidado, para que no sufras un accidente lamentable, mi ángel.
La joven estaba recién matriculada en la Escuela Superior. Era la hija del nuevo ministro presbiteriano. su nombre era Ada Toro.
El programa del servicio evangélico de los domingos por la mañana comenzaba a la 9:00 A.M. Con la Esc. Bíblica, para los niños. Se realizaba en la primera planta. Al mismo tiempo se iniciaba el Estudio Bíblico para los adultos, en la segunda planta.
Cuando terminaban los niños, subían a encontrarse con los adultos,quienes eran sus padres. Se formaba el caos. Salían disparados a jugar, algunos echaban trompos a bailar, otros pretendían formar el juego de las correrías. Las maestras nos esperaban con el dedo índice sobre los labios. María Serrano, una de las maestras, perseguía a los que iban a sentarse en zonas equivocadas.
Los muchachos le llamaban al cambio de los domingo, la hora de roncar. Porque cuando comenzaba el sermón, se dormían. Recuerdo que para evitar el sueño, yo había inventado un método.
Lo que el pastor afirmaba en su disertación, yo lo cambiaba o le cancelaba partes para que armonizara con mi relato.
Una vez el pastor hablaba sobre la mujer que padecía flujo de sangre. Destacaba la gran multitud que rodeaba a Jesús. No indicaba el nombre de la enferma, ni los trabajos para llegar a tocarle el manto a Jesús. A mí me evocaba esa circunstancia a Isabel la Zumba, que logró escurrirse hasta llegar donde don Luis Muñoz Marín articulaba su oratoria. Después decía :
-- Perdí el prendedor pero lo toqué.
Y se me quitó el dolor de muela.
En mi narración que murmuraba, la mujer del flujo se llamaba Isabel, dentro de la multitud le ocasionaban moretones, iba desgreñada y sudorosa, se dio una caída, empujada por la muchedumbre y, perdió un antiguo prendedor de oro, única prenda que le quedaba después de vender las demás para pagar a los médicos.
Ese domingo, cuando se entonaron los himnos, al fondo se escuchaba un precioso recorrido de las teclas del piano, que habían dormido, después de la muerte de la señora Sanders. Los ojos de los feligreses tenían un solo objetivo, la pianista que arrancaba tan melodioso acompañamiento. Pareciera que la belleza de ella se transfiguraba en la ternura de la música del piano. Aquella sublime pianista era Ada Toro.
Lo que pude colegir del rostro de Ada, si bien era majestuoso, me impresionó que asomaba una faz ominosa y esotérica. Mientras tocaba el piano, no se quitaba los espejuelos. Se hundía en un mundo particular, con una actitud circunspecta mientras ejecutaba la música.
Ada, en su interioridad, anhelaba ver al hombre que le dirigió unas palabras amables. Un día fue acompañada de dos amigas al colmadito de la esquina, cerca de la casa pastoral. Iban a comprar helados. Ada notó que el auto nuevo, un ford de 1948, de color azul oscuro y llantas blancas, estaba estacionado frente al colmado. Advierte que el conductor estaba ausente de aquel lugar. Sus amigas y ella se acercaron al auto y miraban al interior. El dueño del vehículo que había salido con unos amigos, llegó en ese momento, al bajarse se percató de que las muchachas contemplaban su automóvil.
-- ¿ Les gusta? ¿ Quieren un paseo?
Las chicas rieron y Ada se adelantó, le extendió la mano y le expresó las gracias. Ella le preguntó por su nombre.
--- me llamo Juan González, me dicen juanito -- le contestó él.
-- ¿ Y el tuyo ? --Le preguntó, Juan.
-- Ada Toro, vivo en esa casa.
Juanito miró la casa pastoral y luego la iglesia.
-- ¿ Eres hija del ministro?
Ada contestó con gesto de su cabeza y sonreía.
Eran las siete de la noche, cuando mi padre me envió a comprar pan al panadería. Yo caminaba cerca de la casa pastoral, Se oía el piano en la noche tranquila. Aquella era música clásica. Al pasar frente al colmado, vi a Janito mirando fijamente donde se originaba la música. Ya cuando regresaba con el pan, me di cuenta que Ada, desde el balcón, le hacía señas a Juanito y ambos se comunicaban con aquel lenguaje de signos manuales.
A Juan le llamaban el Negro Caña. Era hombre de buen vestir, orgulloso y un lince. se dedicaba a la venta de automóviles. Al transcurrir tres meses, en Lares se conocía del romance entre Ada y el Negro Caña. Dicho romance había provocado una anomalía en el seno del hogar de la familia cristiana, Juan era casado. Los feligreses padecían, para entonces, un bochorno colectivo. El amorío trajo trastorno y crisis emocional tanto a la familia Toro, como a la familia González Galarza.
Llegó el momento en que dos golpes de adversidad, destruían los cimientos de la familia Toro.
El reverendo quedó paralítico y Ada embarazada. Después la familia Toro se trasladó a Boquerón. El Negro Caña embarcó hacia Estados Unidos, Desapareció el ambiente de zozobra y terminaron los infortunios.
Eran tiempos nuevos. Una generación de jóvenes quiso innovar la iglesia. Sacaron los largos bancos de caoba de valor histórico, pues los había fabricado un reputado ebanista en la década del cuarenta. Los arrumbaron en la intemperie donde la acción de los elementos del deterioro los pudrió. Le tocó el mismo destino al piano que había donado la señora Sanders. En su lugar trajeron cornetas, bajo, panderetas, bongoces, maracas, etc. Para sentarse, usaron sillas desplegables metálicas.
Cambiaron el púlpito hacia el costado del templo. Anularon los viejos himnarios y trajeron nuevos himnos parecidos al reguetón.
Los antiguos feligreses comenzaron el camino de alejarse de la iglesia. El malestar iba tomando proporciones alarmantes. Cierto día el joven pastor junto a los jóvenes del snobismo, se desprendieron y formaron institución aparte.
Lo que no pudieron innovar fueron los viejos preceptos bíblicos ni la forma paupérrima en que nació Jesús.
sábado, 5 de marzo de 2016
Los puñales de Jorge Luis Borges
Bodegones
" Tanta dureza, tanta fe, tanta impasible o inocente soberbia,
y los años pasan, inútiles. A veces me da lástima ". ( Borges ).
Era una vieja casa de piedras.
Me encontré con ella, la primavera en que estuve de viaje. Nos llevaron a la antigua edificación por un camino de barro, propio para calesa. La presidían árboles a lo largo del camino y, ya frente a la antigua casona, a los costados del porche habían jardines y árboles de robles que ofrecían flores rosadas abundantes en sus ramas y sobre el césped.
Todos entramos al aposento y nos maravillamos al descubrir, que las paredes interiores carecían de ornamento. Se veían las piedras vivas sin ningún disimulo. Sin embargo, el piso era de losas pulidas. fuimos a una pieza con aspecto de despacho. Allí destacaba una preciosa mesa de nogal lustrado y, sobre ella una lámpara de aceite que arrojaba una débil luz, pero suficiente para encender de tal manera a la docena de puñales en exhibición, que parecía saltar desde sus hojas esmeriladas, pavesas de luz que chispeaban en la penumbra.
Estaban ordenados en un círculo, con las empuñaduras hacia afuera y las puntas de acero toledanas, hacia dentro, formando la rueda de una carreta pampera.
Posaban sobre una límpida tela de seda blanca cuyos extremos en brocal, habían sido tejidos con hilo rojo. En el espacio que simbolizaba el eje, todas aquellas afiladas puntas señalaban a una manzana rojísima y hermosa que yacía.
Pensé en aquella pieza literaria de sobriedad absoluta, titulada " Los puñales ", de Borges,
( Nueva antología personal, J. L. Borges, p. 59 ). Donde se afirma que el puñal se forjó para matar.
En la pequeña prosa, el cuchillo tiene una predisposición vampiresa, " quiere derramar brusca
sangre ". Aquí el puñal es un instrumento trágico, su designio es cegar una vida. Esa peligrosa hoja amenaza como si fuera un desnudo cable eléctrico, pero es bello y atrae como una tentación.
" Quienes lo ven tienen que jugar un rato con él ".
Es una sierpe viperina, callada, pero alerta y en acecho.
Este puñal al que alude Borges ha estado guardado mucho tiempo y, como se le han dado propiedades de vitalidad, ha dormido en la sombra, con alma de obediencia y con una latente agresividad :
" ... la mano se apresura a apretar la empuñadura que la espera;
la hoja obediente y poderosa juega con precisión en la vaina ".
Como quien dice : también cumpliría el letal propósito de un amo, que
" sonríe con el cuchillo bajo la capa ";
y lo envía a que busque certeramente un cálido corazón.
Borges afirma :
" Otra cosa quiere el puñal. Es más que una estructura hecha
de metales; los hombres lo pensaron y lo formaron para un
fin muy preciso. Quiere matar ".
El bodegón niega esa tesis. Arriba del círculo o rueda de carreta de puñales desnudos, fueron distribuídas en forma rectangular, las doces cartucheras negras con algunos botones plateados como estrellas de la noche.
La manzana roja no representa allí, un corazón abatido, es signo de todas las cosas que en la naturaleza y en la vida, el hombre aplicaría el instrumento cortante para auxiliarse en el desempeño de las tareas cotidianas campestre. Sobre ellas un cartel que expresa :
" No fueron creados para matar,
se forjaron para obrar ".
" Tanta dureza, tanta fe, tanta impasible o inocente soberbia,
y los años pasan, inútiles. A veces me da lástima ". ( Borges ).
Era una vieja casa de piedras.
Me encontré con ella, la primavera en que estuve de viaje. Nos llevaron a la antigua edificación por un camino de barro, propio para calesa. La presidían árboles a lo largo del camino y, ya frente a la antigua casona, a los costados del porche habían jardines y árboles de robles que ofrecían flores rosadas abundantes en sus ramas y sobre el césped.
Todos entramos al aposento y nos maravillamos al descubrir, que las paredes interiores carecían de ornamento. Se veían las piedras vivas sin ningún disimulo. Sin embargo, el piso era de losas pulidas. fuimos a una pieza con aspecto de despacho. Allí destacaba una preciosa mesa de nogal lustrado y, sobre ella una lámpara de aceite que arrojaba una débil luz, pero suficiente para encender de tal manera a la docena de puñales en exhibición, que parecía saltar desde sus hojas esmeriladas, pavesas de luz que chispeaban en la penumbra.
Estaban ordenados en un círculo, con las empuñaduras hacia afuera y las puntas de acero toledanas, hacia dentro, formando la rueda de una carreta pampera.
Posaban sobre una límpida tela de seda blanca cuyos extremos en brocal, habían sido tejidos con hilo rojo. En el espacio que simbolizaba el eje, todas aquellas afiladas puntas señalaban a una manzana rojísima y hermosa que yacía.
Pensé en aquella pieza literaria de sobriedad absoluta, titulada " Los puñales ", de Borges,
( Nueva antología personal, J. L. Borges, p. 59 ). Donde se afirma que el puñal se forjó para matar.
En la pequeña prosa, el cuchillo tiene una predisposición vampiresa, " quiere derramar brusca
sangre ". Aquí el puñal es un instrumento trágico, su designio es cegar una vida. Esa peligrosa hoja amenaza como si fuera un desnudo cable eléctrico, pero es bello y atrae como una tentación.
" Quienes lo ven tienen que jugar un rato con él ".
Es una sierpe viperina, callada, pero alerta y en acecho.
Este puñal al que alude Borges ha estado guardado mucho tiempo y, como se le han dado propiedades de vitalidad, ha dormido en la sombra, con alma de obediencia y con una latente agresividad :
" ... la mano se apresura a apretar la empuñadura que la espera;
la hoja obediente y poderosa juega con precisión en la vaina ".
Como quien dice : también cumpliría el letal propósito de un amo, que
" sonríe con el cuchillo bajo la capa ";
y lo envía a que busque certeramente un cálido corazón.
Borges afirma :
" Otra cosa quiere el puñal. Es más que una estructura hecha
de metales; los hombres lo pensaron y lo formaron para un
fin muy preciso. Quiere matar ".
El bodegón niega esa tesis. Arriba del círculo o rueda de carreta de puñales desnudos, fueron distribuídas en forma rectangular, las doces cartucheras negras con algunos botones plateados como estrellas de la noche.
La manzana roja no representa allí, un corazón abatido, es signo de todas las cosas que en la naturaleza y en la vida, el hombre aplicaría el instrumento cortante para auxiliarse en el desempeño de las tareas cotidianas campestre. Sobre ellas un cartel que expresa :
" No fueron creados para matar,
se forjaron para obrar ".
domingo, 28 de febrero de 2016
Igualdad a través de soberanía
El ex gobernador de Puerto Rico Carlos Romero Barceló, tiene razón y verdad, al expresar que no se debe alentar al público, en la defensa de la estadidad, en su objetivo táctico para que los ciudadanos la elijan y la respalden. Que en vez de esa posición, se seleccione la estrategia de pedir al Congreso de los Estados Unidos, la igualdad política. Naturalmente, si el Congreso otorgara a los puertorriqueños, la igualdad política, mediante un consentimiento del 60% de los votantes, estarían otorgándole o la estadidad o la independencia. Romero reconoce que la ardua gestión política en favor de la estadidad en el Congreso es arar en el mar.
En un artículo, El miedo a la libertad, ( El Nuevo Día, 6 de abril, de 2012 ), del profesor retirado de la U. P. R. Hiram Lozada, expresaba : " ... que la única libertad que apoya el Estado Libre Asociado ( E. L. A. ), es la libertad de la conveniencia partidista titubeante. Si el colonialismo fuera lo mejor de dos mundos, como postula el Partido Popular, las colonias británicas en Norteamérica no se hubieran separado nunca de Inglaterra para advenir a la independencia ".
Pero Romero Barceló tampoco busca la libertad. Busca más dinero, que es como se ha demostrado, echar agua en una canasta de recoger café. No se habla de fortalecer los cimientos de la dignidad de un pueblo y a través de la libertad, adquirir la igualdad con los pueblos del mundo.
En las elecciones del 1964 el Partido Popular hablaba del Propósito de Puerto Rico en su programa de campaña, hoy sabemos en qué arribó aquel propósito. Ahora se habla del propósito de Romero Barceló : gestionar más fondos federales. ¿ Cómo los administrarán las esferas locales? Vale decir, los buitres del patio.
En El Nuevo Día, viernes 26 de febrero, 2016 se informa de un fraude de $10 millones de dólares a Medicaid. La jefa de fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez Vélez, dice : " Nos debemos sentir indignados. ¿ Cómo puede ser que por un lado le estemos solicitando al Congreso más fondos para Medicaid en Puerto Rico, mientras por orto lado tenemos estos criminales robando descaradamente lo que tenemos asignado ? "
En la misma edición del diario se relata de otras situaciones dolosas. En Bayamón el monto del fraude fue de $ 67 millones de dólares. La obra la califican de " desastre y disparate que no tenía objetivo social ". Así también ocurrió en el barrio Luján de Vieques, y en Cayo Largo en Fajardo.
Una periodista que entrevista a Carlos Romero Barceló le pregunta : A ¿ qué se dedica usted ?
Romero responde : Sigo mi profesión de abogado y tengo clientes que les doy consejos legales, nos reunimos, y cuando van a hacer inversiones me llaman. Tengo mi licencia de bienes raíces, pero eso no se está moviendo gran cosa.
La misma periodista, Limarys Suárez Torres , recibe la contestación del salubrista Dr. José Vargas Vidot, quien es candidato independiente al Senado :
" Mi aspiración no tiene que ver con hacer más leyes, sino con usar la posición para
mover política pública y lograr rendición de cuenta. Este senador va estar velando
quién cierra las malditas puertas a los necesitados ".
Rubén Berríos Martínez alude a una definición clásica de nación expuesta en 1823 por el parlamentarista inglés, Edmund Burke : " Una nación no es sólo un concepto de agrupación momentánea de individuos; es un concepto de continuidad. Es una elección deliberada de los tiempos y las generaciones. No es una asociación en cosas útiles sólo a la burda existencia animal de naturaleza temporal y perecedera. Es una asociación no sólo entre los vivos, sino también entre los que han muerto y los que aún no han nacido ".
En esta definición se tocan tres puntos esenciales :
( 1 ) El concepto de continuidad. Se llama a la nación a un desarrollo en perennidad, pero sólo puede ofrecer ese desarrollo continuo la soberanía del país.
José de Diego, sostiene que " en el derecho público moderno, ciudadanía y soberanía son conceptos recíprocos e inseparables, siendo la soberanía el poder que emana de la ciudadanía, ésta la única fuente de la soberanía ".
Tanto la ciudadanía como la soberanía se mueven continuamente en desarrollo de una acelerada base de civilización y una búsqueda constante de igualdad universal.
( 2 ) " Es una asociación no sólo entre los vivos, sino también entre los que han muerto ".
La nación guarda en el Campo Santo a quienes ayudaron a fundarla y desarrollarla.
Agricultores, trabajadores de toda índole, artistas de toda naturaleza, próceres y los que desarrollaron su literatura y la elevaron a sitial de lengua literaria. Se tiene memoria colectiva y memoria de Estado que enorgullece la patria.
( 3 ) " ... y los que aún no han nacido ".
Las generaciones venideras tendrán el amparo de la ciudadanía con la investidura de seres soberanos y vendrán a unirse e integrarse a la continuidad de la nación en todos los ámbitos que la engrandece.
Rubén Berríos Martínez afirma en su libro, Nacionalidad y Plebiscito que " El Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado ha reconocido todos los aspectos importantes de nuestra propuesta ".
Se otorgará la soberanía y se abrirá un proceso para desarrollar y fortalecer la independencia mediante diez años de ayuda federal dentro de un orden de lazos de amistad ente Estados Unidos y Puerto Rico, y para que dé margen a relaciones económicas mutuamente beneficiosas entre las dos naciones después de una transición ordenada.
Al momento, ya no hay esa adhesión ni ese discipulado ni el calor apasionado en el apostolado por la naturaleza republicana del gobierno de los Estados Unidos. Hay al presente, un oportunismo, como una vía perdida entre boscaje a través de la cual se disimula intenciones de saqueos y aprovechamientos leoninos. Sólo se entregan como decía Jorge Luis Borge, a los naipes del tahúr.
En un artículo, El miedo a la libertad, ( El Nuevo Día, 6 de abril, de 2012 ), del profesor retirado de la U. P. R. Hiram Lozada, expresaba : " ... que la única libertad que apoya el Estado Libre Asociado ( E. L. A. ), es la libertad de la conveniencia partidista titubeante. Si el colonialismo fuera lo mejor de dos mundos, como postula el Partido Popular, las colonias británicas en Norteamérica no se hubieran separado nunca de Inglaterra para advenir a la independencia ".
Pero Romero Barceló tampoco busca la libertad. Busca más dinero, que es como se ha demostrado, echar agua en una canasta de recoger café. No se habla de fortalecer los cimientos de la dignidad de un pueblo y a través de la libertad, adquirir la igualdad con los pueblos del mundo.
En las elecciones del 1964 el Partido Popular hablaba del Propósito de Puerto Rico en su programa de campaña, hoy sabemos en qué arribó aquel propósito. Ahora se habla del propósito de Romero Barceló : gestionar más fondos federales. ¿ Cómo los administrarán las esferas locales? Vale decir, los buitres del patio.
En El Nuevo Día, viernes 26 de febrero, 2016 se informa de un fraude de $10 millones de dólares a Medicaid. La jefa de fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez Vélez, dice : " Nos debemos sentir indignados. ¿ Cómo puede ser que por un lado le estemos solicitando al Congreso más fondos para Medicaid en Puerto Rico, mientras por orto lado tenemos estos criminales robando descaradamente lo que tenemos asignado ? "
En la misma edición del diario se relata de otras situaciones dolosas. En Bayamón el monto del fraude fue de $ 67 millones de dólares. La obra la califican de " desastre y disparate que no tenía objetivo social ". Así también ocurrió en el barrio Luján de Vieques, y en Cayo Largo en Fajardo.
Una periodista que entrevista a Carlos Romero Barceló le pregunta : A ¿ qué se dedica usted ?
Romero responde : Sigo mi profesión de abogado y tengo clientes que les doy consejos legales, nos reunimos, y cuando van a hacer inversiones me llaman. Tengo mi licencia de bienes raíces, pero eso no se está moviendo gran cosa.
La misma periodista, Limarys Suárez Torres , recibe la contestación del salubrista Dr. José Vargas Vidot, quien es candidato independiente al Senado :
" Mi aspiración no tiene que ver con hacer más leyes, sino con usar la posición para
mover política pública y lograr rendición de cuenta. Este senador va estar velando
quién cierra las malditas puertas a los necesitados ".
Rubén Berríos Martínez alude a una definición clásica de nación expuesta en 1823 por el parlamentarista inglés, Edmund Burke : " Una nación no es sólo un concepto de agrupación momentánea de individuos; es un concepto de continuidad. Es una elección deliberada de los tiempos y las generaciones. No es una asociación en cosas útiles sólo a la burda existencia animal de naturaleza temporal y perecedera. Es una asociación no sólo entre los vivos, sino también entre los que han muerto y los que aún no han nacido ".
En esta definición se tocan tres puntos esenciales :
( 1 ) El concepto de continuidad. Se llama a la nación a un desarrollo en perennidad, pero sólo puede ofrecer ese desarrollo continuo la soberanía del país.
José de Diego, sostiene que " en el derecho público moderno, ciudadanía y soberanía son conceptos recíprocos e inseparables, siendo la soberanía el poder que emana de la ciudadanía, ésta la única fuente de la soberanía ".
Tanto la ciudadanía como la soberanía se mueven continuamente en desarrollo de una acelerada base de civilización y una búsqueda constante de igualdad universal.
( 2 ) " Es una asociación no sólo entre los vivos, sino también entre los que han muerto ".
La nación guarda en el Campo Santo a quienes ayudaron a fundarla y desarrollarla.
Agricultores, trabajadores de toda índole, artistas de toda naturaleza, próceres y los que desarrollaron su literatura y la elevaron a sitial de lengua literaria. Se tiene memoria colectiva y memoria de Estado que enorgullece la patria.
( 3 ) " ... y los que aún no han nacido ".
Las generaciones venideras tendrán el amparo de la ciudadanía con la investidura de seres soberanos y vendrán a unirse e integrarse a la continuidad de la nación en todos los ámbitos que la engrandece.
Rubén Berríos Martínez afirma en su libro, Nacionalidad y Plebiscito que " El Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado ha reconocido todos los aspectos importantes de nuestra propuesta ".
Se otorgará la soberanía y se abrirá un proceso para desarrollar y fortalecer la independencia mediante diez años de ayuda federal dentro de un orden de lazos de amistad ente Estados Unidos y Puerto Rico, y para que dé margen a relaciones económicas mutuamente beneficiosas entre las dos naciones después de una transición ordenada.
Al momento, ya no hay esa adhesión ni ese discipulado ni el calor apasionado en el apostolado por la naturaleza republicana del gobierno de los Estados Unidos. Hay al presente, un oportunismo, como una vía perdida entre boscaje a través de la cual se disimula intenciones de saqueos y aprovechamientos leoninos. Sólo se entregan como decía Jorge Luis Borge, a los naipes del tahúr.
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